Sanciones y bloqueo: Las garras del águila imperial

Transcurría el año 2008. Los venezolanos estábamos hartos de las barbaridades cometidas por George Bush en contra de nuestra Patria. No teníamos ninguna duda de la participación del gobierno supremacista del cowboy texano residenciado en la Casa Blanca, en la planificación y ejecución del paro empresarial, del golpe de Estado del 11 de abril y del paro petrolero, ejecutados entre los años 2001 y 2003; así como tampoco, de la campaña internacional que comenzó a implementarse en contra del gobierno de Hugo Chávez, queriendo poner en duda el carácter democrático del mismo.

En la contienda electoral norteamericana de ese año competían Barack Obama (Demócrata) y John Mc Cain (Republicano), algunos venezolanos seguían creyendo que, para los gobiernos republicanos, nuestra región no tenía importancia; ya que, su gran preocupación era solo el medio oriente. Otros, apreciaban esa falsa afirmación con nostalgia, añoraban el retorno de los demócratas al poder en el imperio; le otorgaban a Barack Obama "cualidades humanas" superiores a las de Mc Cain, determinadas, incluso, por su origen étnico. Pero, algo estaba claro para los dos: la Revolución Bolivariana tenía que ser detenida a toda costa. El fracaso de los planes desestabilizadores y golpistas instrumentados, hasta entonces, por sus adversarios no los amilanaron.

Si de algo estuvo siempre consciente el Presidente Hugo Chávez, fue de los obstáculos que tendría que sortear la Revolución Bolivariana para consolidarse. Los estudió cabalmente. Sabía que éstos no eran cualquier "piedra en el camino". Plena consciencia tuvo de que proponerse transformar radicalmente la formación social venezolana, ideada por la clase dominante en 1864, como proyecto nacional liberal, reformada varias veces para adecuarla a sus intereses, cuya última versión se plasmó en el texto constitucional de 1961, no sería una tarea fácil.

Formación social que tuvo en el caudillo, en el dictador y en el régimen partidocrático su sostén político; que hizo de la renta petrolera su principal, y única, riqueza; que logró mimetizar las injusticias sociales, las diferencias, las desigualdades y las inequidades sociales, haciéndole creer, al colectivo nacional, que su proyecto era el proyecto de la nación.

Para transformar, dicho modelo de sociedad, había que plantearse la edificación de un nuevo Proyecto Nacional, a partir de otros principios. Definir el Estado venezolano como un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia; hacer de la democracia participativa y protagónica, una forma de vida; proponerse nacionalizar y socializar la renta petrolera, para que esta en verdad se convirtiera en una riqueza de todos los venezolanos; decirle al mundo que Venezuela se erigía en una Patria libre, independiente y soberana, significó una ruptura radical con el viejo modelo de organización de la sociedad venezolana, cuya última readecuación jurídico-política, como hemos dicho, fue la Constitución del año 1961. Ruptura raizal con el pasado; formulación de un Nuevo Proyecto de Nación; fraguado de la V República, es lo que está plasmado en el texto de la Constitución Bolivariana de 1999.

Ante esta nueva realidad, la alianza de los gobiernos supremacistas de Estados Unidos con los de la Unión Europea y del llamado grupo de Lima; sectores del gran capital internacional; el empresariado nacional, ultraconservador y antidemocrático; sectores apátridas y terroristas de la oposición han diseñado y puesto en ejecución planes y proyectos para obstaculizar el avance y consolidación de la Revolución Bolivariana, los cuales han sido implementados a través de un mismo proceso que tiene varios momentos, por lo que:

  • El paro empresarial del 2001

  • El golpe de Estado del 11 de abril del 2002

  • El paro petrolero 2002-2003

  • El boicot a las elecciones parlamentarias del 2005

  • La sanción a PDVSA en el 2012.

  • El desconocimiento del triunfo electoral del Presidente Nicolás Maduro en abril del 2013

  • Los actos de violencia a los cuales llamó Enrique Capriles Radonski al ser derrotado: Salgan a descargar la arrechera.

  • La convocatoria a actos violentos y terroristas liderados por Leopoldo López (la salida), en febrero del 2014

  • Durante los años 2014 y 2015. La guerra económica inducida. La oposición golpista en alianza con los sectores empresariales y contando con todo el apoyo del gobierno de EEUU, profundizaron un plan de desabastecimiento de productos básicos como parte de su intento por desestabilizar la nación. Para hacer frente al desabastecimiento, el Gobierno venezolano puso en marcha una red de distribución de alimentos denominada Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) y medidas económicas para hacer frente a la guerra económica

  • Luego de la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias del 2015, arreciaron la campaña de desestabilización. Henry Ramos Allup electo Presidente de la Asamblea Nacional anunció al país que en seis meses sacaba a Nicolás Maduro del poder.

  • En el año 2016 violando la Constitución Bolivariana pretendieron "asaltar" las instituciones del Estado. El Tribunal Supremo de Justicia ante ese hecho declaro la Asamblea Nacional en desacato.

  • Entre abril y julio de 2017, emprenden una intensa ola de acciones violentas y terroristas, las guarimbas, las cuales arrojaron un total de 125 muertos, llegaron al extremo de quemar varios compatriotas venezolanos vivos.

  • No reconocieron la legalidad y legitimidad de la Asamblea Nacional Constituyente electa en el 2017.

  • No reconocieron la reelección del Presidente Nicolás Maduro en el año 2018

  • El 4 de agosto de 2018, durante la celebración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la avenida Bolívar en Caracas, el presidente Nicolás Maduro fue objeto de un acto violento tipificado como magnicidio en grado de frustración.

  • El 10 de enero de 2019, Juan Guaido es electo Presidente de la Asamblea Nacional en desacato constitucional.

  • El 23 de enero de 2019, Guaido se autoproclamo Presidente encargado. Violando lo establecido en la Constitución Bolivariana y demás normas jurídicas que rigen la vida política del país.

  • 23 de febrero de 2019, Guaidó convocó a todo el pueblo venezolano a acompañar el ingreso unilateral de una supuesta "ayuda humanitaria" que tenía previsto ingresar por la frontera colombo-venezolana (Cúcuta).

  • El 30 de abril de 2019, Juan Guaidó y un pequeño grupo de militares anuncian "la fase final" de la supuesta Operación Libertad, en un nuevo intento por derrocar al presidente venezolano.

  • Los organismos de inteligencia venezolanos debelaron un golpe de Estado que se estaba orquestando desde Colombia, y el cual contaba con el apoyo absoluto del presidente de esa nación Iván Duque. El mismo tenía como objetivo asesinar a altos funcionarios del Ejecutivo Nacional, incluido el Presidente Nicolás Maduro, y se llevaría a efecto el 23 y 24 de junio de 2019

  • El 3 de mayo de 2020, el Gobierno Nacional frustro un intento de "invasión" por vía marítima por parte de "mercenarios terroristas" que pretendían entrar al país. El objetivo del mismo, según confesión de quienes dirigían dicho movimiento sedicioso, era secuestrar al Presidente Nicolás Maduro.

  • Reconocido por Estados Unidos y varios países de Latinoamérica (grupo de Lima), Juan Guaidó inicia una violenta y antipatriótica ofensiva para derrocar al Presidente Nicolás Maduro.

¿Qué sería de nuestra Patria si, desde el mismo momento en que el Presidente Nicolás Maduro ganó las elecciones en abril del 2013, no hubiésemos sido sometidos al criminal asedio imperial impuesto por los gobiernos de Estados Unidos y sus acólitos?

No existe en los anales de la historia universal un abominable bloqueo económico, la inhumana imposición de medidas coercitivas unilaterales, un permanente proceso de intervencionismo exterior en los asuntos internos de un país, como al que ha sido sometido la Patria de Bolívar y Chávez por los gobiernos de George Bush, Barak Obama y Donald Trump.

Ni un solo segundo han cesado los gobiernos del imperio estadounidense en sus intenciones de derrocar al presidente constitucional, legítimamente electo, Nicolás Maduro. Los gobiernos supremacistas e injerencistas de Estados Unidos (Bush-Obama-Trump), contando con la sumisión apátrida y servil de la derecha venezolana, han diseñado y puesto en práctica nuevas estrategias para lograr tal objetivo. No han podido lograrlo, ni podrán.

Y no podrán porque, como dijo el Comandante Eterno de la Revolución Bolivariana, Presidente Hugo Chávez: "Sea como sea, hoy tenemos Patria, que nadie se equivoque. Hoy tenemos Pueblo, que nadie se equivoque".

Notas y referencias:

*Este texto forma parte del 3er. Capítulo de un libro que titulamos: ¿A quién nos enfrentamos? La agresión imperial contra Venezuela. A la espera de su publicación.

Hugo Chávez (2012): Hoy tenemos patria, que nadie se equivoque. Question Digital. 09-12-2012.



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Nelson Pineda Prada

*Profesor Titular de la Universidad de Los Andes. Historiador. Dr. en Estudios del Desarrollo. Ex-Embajador en Paraguay, la OEA y Costa Rica.

 npinedaprada@gmail.com

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