Generalmente en las guerras vemos lo que los medios nos quieren mostrar. Siempre se esconden los verdaderos propósitos y oculto queda lo que las élites realmente persiguen; Sus verdaderos intereses.
En los medios vemos a partir de esos conflictos: muertes, balas, misiles, destrucción, incrementos de tensiones, desempleo, inflación y volatilidad del mercado financiero que generan inestabilidad o desequilibrios. Lo vemos con el conflicto Rusia-Ucrania y China-Taiwán.
Esa es la óptica que surge de las primeras impresiones y de las sucesivas noticias del contexto en el cual afortunadamente se rompe la unipolaridad y se inicia un proceso de multipolaridad desde los estados nación.
Pero a que me voy a referir en este momento?
Indudablemente al control de daños que hacen las elites en medio de la pérdida de su hegemonía. ¿Acaso el resultado de la guerra en estos momentos no es que Rusia la gana desde el punto de vista armado y Estados Unidos la gana desde el punto de vista económico?
Veamos:
En un artículo a inicios de la operación especial Rusa mencioné que el objetivo principal de las elites era sostener el dólar a costa del euro y hoy lo confirmamos. El conflicto armado visto desde la óptica de las elites es hacer control de daños aún en la pérdida de su hegemonía. Un imperio no cederá tan fácilmente su lugar y menos en el terreno financiero. Incluso hoy vemos como su economía más bien creció en 1,3% y ello obedece a que la guerra la libran otros y no quien la propicia. El euro baja y el dólar gana terreno. El euro quiebra y el dólar logra mantenerse por otro tiempito más.
Asimismo, observamos como la acelerada provocación de Nancy Pelosi a China genera tensiones y escaladas militares pero esconde la verdadera razón de la provocación. NO PAGAR SU DEUDA A CHINA. Ganar tiempo y ver los reacomodos geopolíticos mundiales en un mundo más multipolar y de bloques económicos emergentes, donde todos tienen algo, que alguien necesita.
Entonces el euro tiende a desaparecer para reflotar al dólar y generar un conflicto en China para desviar la atención sobre la deuda que supera los 1.3 BILLONES DE DÓLARES. Una jugada maestra usando la guerra. Donde ganan tiempo y usan su industria armamentística para reflotar su propia economía.
MIENTRAS TANTO…
En nuestra amada Venezuela reiteramos que el derecho a vivir en paz es lo más sagrado, que los conflictos provocados no llegaron a una guerra de confrontación armada. Y que fue nuestro pueblo el que resistió y dio aliento a un gobierno que supo entender esa transición guerrerista.
Que esperamos como ciudadanos y militantes de la revolución?
Que nuestro gobierno entienda que hay tres activadores económicos: el crédito, el salario y la gestión estadal de mercado. El crédito a todos los sectores potencia las actividades productivas, el buen salario activa el consumo y la gestión estatal de mercado contribuye a equilibrar las vivezas que surgen entre la oferta y a demanda que se usan para desestabilizar las economías.
Y por otro lado, nuevamente llamamos la atención al tema fronterizo colombo-venezolano. La urgente necesidad de estabilizar el valor de las monedas en frontera para que ambas no sufran los ataques financieros de las elites. Es prioritario con la llegada de Petro a la presidencia de Colombia, una tasa de cambio Bolívar-Peso que surja del valor real de sus economías y no de la manipulación cambiaria de ese entramado en el norte de Santander y ahora extendido hacia el estado Táchira; que hace hoy se fije una tasa de cambio en 620 y no los 750 pesos que deberían ser (esta tasa manipulada es la que le da sustento al dólar paralelo)
Las élites financieras saben dónde y cómo operar, saben hacer control de daños. Saben cómo mediatizar y sacar provecho aun en las adversidades para nuevamente arremeter contra los pueblos y sus estados soberanos. Por ello, incorporamos estos tips económicos para la reflexión y evaluar los contextos por venir.
