Cuando dentro una o dos décadas se desclasifiquen los papeles de la CIA, vendremos a enterarnos de la inmensa cantidad de muertos que las medidas coercitivas y monstruosas de Estados Unidos han provocado en nuestra población. Medidas especialmente afincadas en el terreno de la salud, impidiendo comprar medicinas y alimentos, y sostenida por un terror mediático tremendo que acabó produciendo una desbandada bíblica en la población, que ahora destrozada trata de volver a su tierra.

Más de mil poderosos medios en el mundo, con apoyo de las redes (Twitter, Facebook, Google,…), con noticias falsas, diariamente, enfermaron, desquiciaron a cientos de miles de conciudadanos que en estampida vendieron todo lo que tenían y se esparcieron por América del Sur, para luego en una pavorosa emboscada, ir siendo diezmados de manera implacable, en Colombia, Ecuador, Chile y Perú.

Mucha gente en el mundo, todavía no ha caído en cuenta de que Venezuela, a la actual fecha, lleva tantos muertos como Irak, producto de la guerra indirecta que nos viene haciendo Estados Unidos. Los informes que maneja Washington y que diariamente son actualizados por un equipo especializado del Departamento de Estado, del Pentágono y del Congreso, señalan los centenares de miles de muertos venezolanos productos del cruento y terrible bloqueo, de las sanciones llevadas a cabo tanto por Obama como por las impuestas por la administración Trump. Es la manera delicada, fina, exquisita de matar sin lanzar bombas o misiles.

La FAST-ORDER-2013!, fue emitida luego de un arduo estudio de los más poderosos Think-Tank de Estados Unidos, evaluando que las acciones indirectas, la guerra de tercera generación, acabaría por provocar en su primera fase cerca de un millón de muertos. Realmente han sido incuantificables los daños materiales y humanos en la población de Venezuela.

A lo interno, la devastación ha sido espantosa, la infraestructura de Venezuela ha sufrido un golpe brutal, al extremo que más del cincuenta por ciento del parque automotor ha sido seriamente afectado por la falta de repuestos y el costo demencial que se requiere para su mantenimiento. Con ello se ha debilitado la distribución de medicinas y alimentos, del gas y de la gasolina elementos que ha recibido a la vez golpes mortales producto de las mismas sanciones. En etas acciones las guarimbas produjeron daños infernales que luego fueron reforzados con las acciones de bloqueo desde el Norte.

Donde más se ha afincado la guerra imperialista contra nosotros, ha sido afectando al Sistema Eléctrico Nacional, con grandes destrozos a su infraestructura, apagones, hackeos y destrozos a sus principales instalaciones.

Todos estos daños, han provocado grandes cantidades de muertos tanto en Venezuela como en el exterior. Entre los grandes saqueos de nuestros recursos en el exterior están los poderosos actos de piratería ejecutados principalmente por Estados Unidos y sus socios latinoamericanos, aliado al mayor pirata, universal, de todos los tiempos: el Reino Unido.

Se trata de una guerra multidimensional, que les ha permitido a los grandes imperialistas, adueñarse de nuestros activos en el exterior. Se trata de un impresionante saqueos, un ahogo brutal, de una virulencia sin medida jamás vista en los anales de los tiempos, utilizando batallones de puppets: Guaidó, Almagro, Duque, Bolsonaro, Lenin Moreno, Piñera, Vizcarra,…

¡Cómo no se va a dar cuenta el mundo de que el gran robo de los activos de Venezuela en el mundo representa la más estruendosa burla al propio sistema denominado neoliberal o del libre mercado! Entonces cualquier país que tenga empresas o negocios en Estados Unidos, podría ser víctimas de sanciones políticas y perderlo todo. Ahí está el caso de la decisión del Tribunal del Distrito de Delaware, EEUU, sobre la venta judicial de las acciones de la empresa Citgo, propiedad de PDVSA, luego de llevar a cabo un acto de piratería moderna a través de un proceso que carece totalmente de legitimidad.

E imprescindible que se estudien con sumo cuidado los inmensos crímenes que Estados Unidos ha cometido y sigue cometiendo contra Venezuela.