La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su 75 Asamblea General, que concluyó ayer lunes en Coral Gables, Florida, tuvo como orador de orden al senador republicano Marco Rubio. Un hecho muy significativo de lo que está ocurriendo en los poderosos medios de comunicación del mundo, teniendo en cuenta que los empresarios agrupados en la SIP son los que distribuyen en el mundo, diariamente, miles de informaciones sobre Venezuela, replicadas por ABC, El País, El Mundo, El Nuevo Herald, El Comercio, El Mercurio, Clarín,….

La SIP quería saber de manera directa, de uno de los más calificados representantes y directores de la guerra contra Venezuela, qué piensa, qué está pasando y qué va a suceder en el futuro con el chavismo, un movimiento político nuevo y bien extraño que "amenaza gravemente la paz del hemisferio, los negocios de la información sustentada en el libre mercado, y el derecho a sostener el poder de un empresariado libre de ataduras totalitarias…, sino que se vea lo que está ocurriendo en Ecuador, Colombia y Argentina, Brasil…". Muchas preguntas se plantearon estos magnates guerreros de la información, sobre todo si es factible una invasión, y si hay medios de un financiamiento internacional que pueda contar con el decidido apoyo, por ejemplo, de la Unión Europea, y de una coalición militar continental de naciones como los reunidos en el Grupo de Lima: Colombia, Guyana, Brasil, Argentina, Perú...

Marco Rubio no dio pistas a esas esperanzas. Marco Rubio divagó en privado, fuera de micrófono. No quería decepcionar, pero tampoco podía presentar un cuadro halagador en estos momentos para los planes de la administración Trump quien ha estado dando todo su apoyo a Juan Guaidó. De hecho, el que le llevó a Trump la idea de convertir a Juan Guaidó en "presidente interino" fue don Marco Rubio, para desde allí descuartizar todos los activos de Venezuela en el mundo, y provocar, consecuentemente, por inanición del pueblo de Bolívar, la caída del chavismo en América Latina.

"Lo que le estamos haciendo a Venezuela – dijo Marco Rubio – no lo había hecho ninguna administración de Estados Unidos a ningún país en el mundo: ni a la propia Cuba lo digo de entrada, ni a Chile, Vietnam, Irak, Libia, siria o Afganistán…" En su muy mal castellano mezclado con anglicismos, agregó: "También sé que están pidiendo paciencia a un pueblo que ha sufrido mucho, pero qué otra opción existe, díganme. Yo no veo otra opción sino presión, presión y más presión, mientras se analizan las posibilidades de otra salida, la salida que muchos tal vez queremos, que ustedes están pensando, ustedes tienen que entenderme a qué me refiero…".

"Yo sé que aquí en Miami hay mucha voluntad de lucha, hay mucha gente que quiere invertir en un proyecto de liberación de ese pueblo, que quiere aportar dinero, mucha gente que quiere incluso ofrecerse como soldado porque en la desesperación no ve posibilidades de imponerse una vía pacífica en Venezuela". El senador estadounidense Marco Rubio mirando a la cara a unos decepcionados empresarios cambió de pronto de tono y sentenció: "Pero el dictador Nicolás Maduro y los mafiosos que lo rodean no tienen ningún tipo de salvación y no pueden ser ayudados ni por los chinos, los rusos y Cuba mucho menos, por lo que espera que en algún momento la presión sobre el régimen generará cambios: insisto, presión, presión y más presión y el pueblo de Venezuela tendrá que tener paciencia, mientras se activa otra salida…".

Había sido Marco Rubio, quien había propuesto a la SIP desde el año pasado, que se escogiera como presidente de este gremio empresarial a un hombre de "raza popular", y fue por ello por lo que se decidió en esta ocasión por Christopher Barnes quien es negro. Porque además, nadie allí en verdad le entendió en aquel momento a Marco Rubio por qué la SIP estaba "muy caldeada y le hace falta de presidente a un hombre de raza popular…".

Christopher Barnes piensa hacer un viaje a Venezuela para entrevistar personalmente a Juan Guaidó y preguntarle le diga con toda franqueza por qué ha fallado teniendo como lo tiene todo el apoyo de Estados Unidos y de la Unión Europea. Christopher Barnes dice que él no puede creer lo que está pasando en Venezuela y cómo el pueblo venezolano puede permitir tener un dictador si rebelarse como lo hacen los pueblos con ansiedades de libertad y de democracia.

Marco Rubio dirigiéndose directamente a Christopher Barnes sostuvo contundentemente: "El dictador Nicolás Maduro no tienen salida alguna, está aislado diplomáticamente, más de 50 países no lo reconocen, la economía no tiene salvación, ni los chinos ni los rusos tienen interés ni capacidad de salvarlos y eso no va a cambiar. La presión sobre el régimen no tiene precedentes, esto es realmente increíble, jamás visto ni imaginado, ha sido una presión tremenda, magnifica, genial…", dijo el senador.

Rubio para dar aliento a sus seguidores añadió que el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, ha advertido que cientos de mercenarios rusos están en Venezuela para apuntalar el régimen ilegítimo de Maduro y que esto no se va a tolerar más…. "Estoy de acuerdo con Craig Faller en que Rusia, China e Irán están allí, están presentes y están trabajando por sus intereses nacionales de forma contraria a la estabilidad a largo plazo de la región. Rusia, estoy convencido, está tratando de hacer que Estados Unidos se vea mal en América del Sur en cada esquina… La administración del presidente Donald Trump ha respaldado a Juan Guaidó y él es único el presidente legítimo de Venezuela, pero Maduro se ha mantenido en el cargo con el apoyo de Rusia, Cuba, China, Irán y ahora, con Corea del Norte, como ha dicho Faller… el acercamiento del dictador Maduro a Corea del Norte es parte de sus esfuerzos por mantener el poder y tratar de romper al aislamiento impuesto por Estados Unidos y sus aliados pero no lo logrará. No se desanimen tanto.

"También sabemos por Craig Faller –agregó el senador Marco Rubio- que Rusia ha desplegado bombarderos con capacidad nuclear y ha desplegado su buque de guerra más avanzado, que es capaz de disparar misiles de crucero nuclear… que, además, hay cientos de mercenarios rusos en Venezuela, junto con una cantidad significativa de armas rusas y apoyo de armas rusas y que la guardia del Palacio Presidencial alrededor de Maduro es casi el 100 por ciento cubana, así que hay miles de cubanos y cientos de rusos en ese país. Todo esto es una realidad que no se puede ocultar tampoco, y le digo a mi querido amigo Christopher Barnes que los venezolanos tienen que insistir en realizar elecciones libres y democráticas para superar la grave situación política, económica y social de Venezuela, y evitar que asuma el poder uno de los integrantes del régimen de Maduro.

Christopher Barnes se puso de pie y preguntó: ¿Quién tiene miedo?, y Marco Rubio le respondió en su pésimo español que nadie entendió: "El miedo mío es que uno de los otros mafiosos que rodean a Maduro lo eliminen, o lo convenzan de que es un momento de cambio y uno de ellos asuma el poder o que ponga una figura nueva aquí que usa traje y habla inglés, pero el poder estaría en manos de ellos", expresó.

El congresista advirtió que de suceder eso, sería lo más peligroso para Venezuela y se perderían "10 años más" para lograr que ese país retorne a la democracia. Reconoció que el régimen de Maduro controla la nación con la violencia, pero reiteró que el gobernante venezolano y quienes lo rodean no tienen "salida absoluta (...) ellos están atrapados y esa presión creará cambio de algún tipo… Para nosotros no es una opción apoyar a Maduro, abandonar la causa o aceptar algo menos que una democracia. No es una opción aceptar a Diosdado Cabello a cambio de quitar a Maduro, eso no es aceptable. La opción es seguir apoyando todas las iniciativas del gobierno interino a nivel internacional y presionar a los mafiosos que controlan el país a través de muerte y violencia", detalló.

Lo que demostró que el señor Rubio y sus amigos en Venezuela está totalmente derrotados es cuando enfatiza que la "única solución" que existe para superar la crisis venezolana es elecciones libres y democráticas, pero considerando a la vez que es imposible llevarlas a cabo con Maduro en el poder.

Cuando todos los presentes se preguntaban ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?,… don Marco se mostró confiado en que habrá un cambio en Venezuela, pero que no podía decir cuándo. Y advirtió que si Maduro sobrevive, eso crearía un modelo que trataría de ser imitado en otras partes del mundo y de Latinoamérica, lo que ya es una amenaza directa para la estabilidad de la región.

Y todos siguieron preguntándose: ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?,… ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?,… ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?,… ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?,… ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?,… ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?,…

¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?,…

¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?, ¿Entonces?,…