Todavía caliente el discurso de ayer de nuestro presidente en la 73 asamblea de la ONU, inspirado en su profundo contenido y en lo histórico y trascendente, hago los siguientes comentarios: vibrante, valiente, venezolanista, voz del pueblo, antiimperialista.
Dicho de una manera por demás sencilla, puso a entender a cualquier venezolano, la problemática que nos afecta en el mundo de hoy. Desnudó en toda su extensión la amenaza que se cierne sobre Venezuela, las raíces históricas desde la doctrina de James Monroe "America para los americanos" y su profunda contradicción con el bolivarianismo "La gran Colombia, soberanía, libertad". Colocó en alto relieve, las razones económicas que tienen las corporaciones multinacionales amparadas por el gobierno imperialista de Donald Triump, para agredir a Venezuela y más explícito aún, para tratar de apoderarse de las riquezas nuestras. Las razones geopolíticas y geoestratégicas para tratar por cualquier medio de acabar con nuestra revolución. Nuestro privilegio de tener la mayor reserva mundial comprobada de petróleo y la posibilidad de alcanzar el nivel de la mayor reserva en oro y la cuarta reserva mundial en gas fueron una vez más expuestas claramente, de manera que se entienda, con toda calridad, que no se trata de crisis humanitaria alguna, sino de crear mediáticamente, diplomáticamente, económicamente y políticamente, las condiciones para justificar una intervención militar en nuestro suelo sagrado y dar al traste con el gobierno revolucionario, bolivariano, nacionalista.
Maduro en su discurso dejó totalmente sin argumentos a lo que llamamos "oposición" en Venezuela, esa que maneja los mismos argumentos de las grandes corporaciones y del imperialismo y que por lo tanto se pone al lado de sus oscuros intereses demostrando así su antipatriotismo; dejó claro, esto lo agrego yo, que si esta "oposición" no defiende los intereses patrios y sigue estando al lado de las fuerzas interventoras, no tiene nada que aportar a esta patria. Les dejó como enseñanza que pueden diferir del gobierno revolucionario, de su manera de hacer las cosas, de cometer errores, de equivocarse; pero no de su manera de trabajar a favor del pueblo. Propongan alternativas para mejorar. Oferten mejorar el trabajo del gobierno revolucionario, pero no desnuden sus intenciones lacayas de trabajar para el imperialismo, desmárquense o pasen al estercolero de la historia como quedó demostrado en el discurso de Maduro en la ONU.
El discurso del presidente estuvo sin duda cargado de patriotismo, de venezolanismo sin límite pero también de defensa de la humanidad entera; también de solidaridad con todos los pueblos del mundo que sufren los desmanes del capitalismo depredador, asesino, hambreador: Palestina, Libia, Irak, Siria, Cuba, estuvieron presente en su manifestación de solidaridad. Transcurridas escasas horas del discurso de Maduro en la 73 Asamblea de la ONU creo que no debería haber un solo venezolano que por lo menos no esté analizando ese discurso esclarecedor y didáctico de nuestro presidente obrero, para que al fin se ponga del lado en el que debe estar que no es otro que del lado de la patria. Cualquier otra actitud cae en el terreno de lo irracional.
Sin rubor alguno, lleno de un profundo sentimiento chavista, manifiesto mi profundo orgullo como pueblo a pié, de tener ante ese importante escenario mundial a tan calificado vocero, fiel representante del legado de nuestro comandante supremo Hugo Chávez Frías. ¡VENCEREMOS!
