El significado de soberanía, independencia y libertad, en tiempo de crisis del imperialismo anglosionista neoliberal globalizado, recobra aún más su amplitud vital al hacerse parte de la dignidad venezolanista creciente hoy en el cada vez mayor número de patriotas nativos o no. En la hora presente esa juntura debe seguirnos fortaleciendo y ser la característica política más identitaria. Por eso, es preciso que los hechos contemporáneos, incluso los más recientes, no sean desnaturalizados en la conciencia del pueblo venezolano, por las campañas mediáticas distorsionantes y confundidoras y pierdan sus sentidos reales y reales sentidos, que son los contenidos esenciales para los procesos de cambio históricos imprescindibles e impostergables a asumirse.
La infame "actitud herodiana" (perteneciente a Herodes El Grande, Rey de Judea), demostrada recientemente por Donald Trump, se hace uno de los hechos manifiesto de lo preindicado. Al emitir, el pasado 19 de marzo, una orden ejecutiva en contra del uso de la NEONATAL criptomoneda venezolana el PETRO, por parte de cualquier individuo cohabitante en el territorio de los Estados Unidos de Norteamérica, en el propósito de realizar transacciones de cualquier naturaleza. Esto, tomando abiertamente partido por la orientación político-económica presente en la Orden Ejecutiva 13.629, de marzo de 2015, firmada por Barack Obama (el presidente negro de alma blanca, parafraseando a Frank Fanon), al considerar a Venezuela "amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos".
Así, en procura de aportar algo, aunque modesto, ante tal esperpento político-económico de posibles tremendas e impredecibles consecuencias, nos valemos tanto del relato bíblico ahora personificado por Trump, como del léxico jurídico sobre la actitud homicida. En nuestro caso, por analogía, sobre la actitud PETROCIDA.
El relato bíblico acusa la existencia del nefasto Rey Herodes que al sentirse amenazado en el mantenimiento de su omnímodo poder sobre el subyugado pueblo judío le invadió el temor, el miedo ante el surgimiento de la promesa de un nuevo estado de cosas, de vida que con el "Niño Redentor" (Jesús de Nazaret) se anunciaba. Ante ello obró consumando un "infanticidio" al autorizar el degollamiento de todo aquel niño que cronológicamente estuviera dentro de la "edad de los dos años abajo". Así creyó "degollar" tal futuro y mantenerse en el sanguinario poder propio del esclavismo dominante para la época.
Pero es el caso que hoy ante el promisor surgimiento de la criptomoneda PETRO, esa criatura aún niño, es amenazada de ser "degollada" en manos del "estúpido Trump" (Rex Tillerson, dixit), en aras de mantener la agónica sobreexistencia del destartalado sistema político-económico neoliberal en su órbita de influencia.
Ante esto, desde la mirada jurídica, "el ánimo o deseo de matar" ("animus necandi") o de eliminar la existencia del PETRO, que caracteriza ahora a Trump, es lo que puede denominarse el "dolo PETROCIDA directo", por el manifiesto deseo y voluntad de finiquitarlo por lo cual persiste en dicha acción. Además, en el intento de cometer tal delito de "lesa economía" en contra de Venezuela, lo asume con una conducta paroxísticamente agresora ejecutando medios, modos o formas de suponer el aseguramiento de la ejecución procurando la anulación de la defensa ante el mero uso de una irreversible superioridad o ventaja financiero-militar. Planteándose también la exigencia a los apátridas ex-MUDistas y neoFRENTISTAS de la derecha venezolana de cooperar activa y efectivamente en la consumación del PETROCIDIO con actos necesarios y directos que conduzcan exitosamente a la muerte de la criptodivisa PETRO, en cumplimiento de la comisión demandada impuesta por parte del "autor intelectual" Donald Trump.
Ergo, ante tan abominables actitudes, a contrasentido, la población de Dignidad Patria, cada vez mayor, debe tener y dar respuestas ético-políticas al irrevocable desafío de defender la obra inconclusa de Hugo Chávez de "partear" el criptoactivo PETRO, en base a su constructo hipotético y excepcional previsión de aconteceres, pero que dejó caminos abiertos y mensajes luminosos para salir del laberinto de la "guerra económica" inducida y que Nicolás Maduro en su accionar encausara, con planes de concienciación y concientización colectivas previas, los factores concurrentes a su definitiva cristalización y se consolide la República Bolivariana Socialista económico-financieramente mayormente independiente: libre del yugo del dólar imperialista usamericano con afloramiento de un nuevo tiempo nuestroamericano. ¡ALEA ACTA EST! (La suerte está echada).
(*)Maestría en Pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de México (1980). Doctorado en Ciencia de la Educación, Universidad Experimental "Simón Rodríguez". (Caracas 1996). Programas en Filosofía Educativa, Epistemología en las Ciencias Sociales, Estadística Aplicada a la Educación, Organización y Administración Escolar, Planificación Educativa, Evaluación Curricular y Psicosociología Educativa.
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