El capitalismo: fábrica de zombies

Es irónico, el escuchar y ver como de una manera grotesca está ocurriendo lo que muchos sabios y estudiosos han alentado. Lideres pensadores como Karl Marx, Federico Engels, Martí, Fidel Castro, Hugo Rafael Chávez Frías, entre otros, vislumbraron este presente que para ellos en su momento fue un futuro, imperceptible para el resto del mundo.

La cruel realidad que ha producido el capitalismo como sistema de control de las masas para su total dominación y la criminal explotación de recursos que no les pertenece, sin importar las consecuencias; es devastadora. A tal punto que para ellos representa un tema de una película que le quita el sueño a niños, y adultos, como lo es, Los zombis.

Se puede decir que los autores de estas películas pudieron haber proyectado los escenarios de inmigraciones de mexicanos a Estados Unidos de Norteamérica. El actual presidente proyecta la construcción del muro que separará a estas dos naciones. Es evidente, que pretenden desvincularse de las consecuencias producida por sus estratagemas de dominación en tierras mejicanas, como lo es la huida en masa, del caos que esta potencia destructora ha ocasionado en este país, como en el resto de la América. Personas desesperadas por los diferentes flagelos sociales, la escasez y el hambre, buscando la forma de cómo, inocentemente, disfrutar de lo que les pertenece por heredad y justicia. Personas que matan su dolor, sus sentimientos, el cansancio, el miedo por liberarse del desastre de país que dejaron atrás. Cuántos recursos arrancados de sus tierras de forma ilegal, les pertenece; qué tanto, esa nación también es de ellos, y no lo saben.

Por qué esa nación pretende etiquetar como muertos vivientes a los verdaderos herederos de su abundancia. El mundo sensato, debe decir sí, a la construcción de ese muro, pero para que Estados Unidos de Norte América, no continúe saqueando México ni a las demás naciones de la América. Un muro gigante, que no permita que sus estrategias viles de control y dominación penetren y sigan causando daño.

Los ciudadanos en busca de solucionar, ante la desesperanza se van en busca de escapar de su triste realidad. El capitalino ya ha estado suficiente tiempo implementado en esto países, como para demostrar ser un sistema de gobierno que apunta al caos de cada nación y al dominio de quienes lo defienden e imponen. Las consecuencias que este sistema ha producido en la naciones de la América, no puede resarcirse totalmente, quién sabe por cuántas décadas. El nivel de oscurantismo del que son víctimas los nativos de esos pueblos, no les permite, quedarse y luchar por un país mejor para todos. Una revolución total del conocimiento, cambiando el sistema, puede aclarar ese panorama gris, en que se vive actualmente.

La construcción de ese muro representa una injusticia entre tantas que hemo visto de parte de Los Estados Unidos de Norteamérica como de las instituciones internacionales que los respaldan y permiten tales atrocidades. Los falsos escenarios internacionales que encubren y adornan el terror en el mundo, que se encargan de embellecer lo malo y mounstrificar lo bueno,

Que alguien convenza a la lógica, el por qué, una nación pretende enseñorearse ante otras con intimidación, engaño, falsedad, y artimañas, y que, al resto del mundo le parezca bien y nadie diga nada. Por qué, tienen que sacrificase a millones de personas para que otros sacien sus excesos y opulencias.

Esta acción de diseminación también lo están realizando en Europa, cuando las naciones devastadas por la ambición de esas superpotencias destructoras, que luego de atacar a Siria, Irak, Afganistán, Libia, la vez que contribuir con los conflictos entre Corea del Norte y Corea del Sur, e Israel y Palestina. Así como ocasionan la destrucción social, política y económica de países bajo su sometimiento, lo que han ocasionado una gran cantidad de personas que emigran hacia estas ciudades de Europa en busca de seguridad para ellos y sus familias. Ellos consiguen a su paso barricadas, rechazo y hasta la muerte. Esto demuestra que el poder, y la abundancia que poseen está impregnado de sangre y sufrimiento de mártires.

Un siglo de destrucciones masivas, atropellos, saqueos de recursos e intimidaciones, por parte esta asociación bélica llamada OTAN, es demasiado. Que sigan pensando que tiene mentes superiores como para sublevar por siempre a millones de personas, es absurdo. Cada país debe ser soberano en sus espacios.

El mundo necesita organizaciones internacionales verdaderamente imparciales, y justas que velen por la independencia, seguridad, soberanía, y paz de todas las naciones. Que ningún país se levante ante otros, que todos se ayuden entre sí.

lidisaguilarpinto@gmail.com



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