La CIA, los intelectuales y la cultura

"La propaganda más efectiva es aquella que hace que el sujeto se mueva en la dirección que uno quiera por razones que el crea son suyas"

Frases como esta, están regadas por miles de documentos oficiales de la postguerra, según nos cuenta la autora Frances S Sanders, en su libro "la guerra fría cultural". Un muy recomendable libro, que nos informa sobre una parte de la cultura, la propaganda y la penetración cultural de la que poco hablamos, aunque si buscamos incluso por arribita en la red, encontraremos un gran número de publicaciones, artículos y documentos desclasificados que confirman y complementan lo revelado en el libro.

Mucho se habla hoy en día de las operaciones de guerra psicológica las famosas "psych/ops" Al parecer la mayoría de los métodos de guerra no convencional, tan de moda hoy en día, empezaron a desarrollarse y utilizarse en esos terribles años finales de la década del cuarenta, cuando en una Europa destrozada por años de guerra y bajo el ataque de uno de los más cruentos inviernos en muchísimo tiempo, con una Alemania dividida y el viejo mundo a punto de partirse en dos, comenzó la guerra fría, una guerra con diferentes frentes: políticos, militares/armamentistas y sobretodo culturales. Una guerra que terminó de desatar todos los demonios del proyecto imperial capitalista corporativo todavía en expansión.

Recordemos que a partir del 1945 comenzaron a crearse las organizaciones títeres a las órdenes del imperio, la O.T.A.N., el F.M.I, la O.N.U., y el hoy famoso aunque ya casi infame, ministerio de colonias, la O.E.A… a la par, la elites financieras comenzaron la creación de diversas fundaciones a su servicio, que directa o indirectamente y siempre con carácter "humanitario" o "cultural" se dedicaron a expandir, fomentar e incluso inventar el proyecto de dominación global de unas pocas familias y sus secuaces, basado en un supuesto "destino manifiesto", en que el deber de estos autócratas es llevar la " democracia y la libertad" al estilo burgués, al costo que sea, destruyendo lo que fuera, acabando con culturas enteras, solo para seguir expandiéndose ilimitadamente… creen ellos!

En la madre patria gringa, la creación de una "cultura americana" que demostrara que los Usamericanos habían tomado lo mejor del arte europeo y tenían en sus manos algo nuevo y superior, surgía con fuerza. Rockefeller funda el MOMA; (museo de arte contemporáneo de Nueva York) y se convierte en su director. Por otro lado, muchos directores de galerías y museos en el norte y Europa comenzaban a aparecer en la nómina de la C.I A. Desde Hollywood, continúa la difusión de films de propaganda disfrazada, narrando engañosamente la historia, en especial la de la recién terminada guerra. Se empiezan a promocionar artistas, sobre todo, se invierte en unos artistas desconocidos dedicados al arte abstracto, los altos personeros de la agencia consideran que este tipo de arte no figurativo, apolítico, vacío e individualista, y por supuesto, con el apoyo de las elites, sumamente comercial, era el antídoto perfecto contra el realismo subjetivo, apoyado con fuerza por los soviéticos, y de gran aceptación entre los intelectuales y artistas europeos de la época. Algunos llegaron a catalogar el expresionismo abstracto como "el arte del libre mercado".

En el viejo continente, varios operadores al servicio del ejército de ocupación gringo empiezan a entregar propuestas para lo que llaman, "peacefare", o sea la guerra disfrazada de paz, de esas propuestas nacen diferentes proyectos, para, entre otras cosas importantes,( como conquistar "el corazón y las mentes" de los pueblos europeos que debido a la depresión económica, y los conflictos sociales dejados por la guerra, comenzaban a inclinarse peligrosamente a las ideas comunistas), promover y financiar el arte norteamericano. Con estas "ayudas", entregadas directamente por la CIA, se fundan y financian revistas como Der Monat, encounter y combat. Se organizan conciertos, exhibiciones y conferencias. Comienza el trabajo de cooptar a los intelectuales de izquierda defraudados con la actitud totalitaria de Stalin. Al aprobarse el plan Marshall, con más de 12000 millones de dólares, (de aquellos que todavía tenían respaldo en oro) Se crea el C.C.F (congress for cultural freedom por sus siglas en ingles) y es a través de este organismo que fluyen los dólares de la CIA, junto a esta organización, fundaciones como la Fairfield foundation y otras como la fundación Rockefeller y la fundación Ford, (ambas involucradas en negocios turbios con los nazis antes y durante el conflicto), impulsan a toda maquina el desarrollo frontal de la guerra cultural. La C.C.F más adelante cambiara su nombre a I.C.C.F, un poco para desligarse de la mala reputación que ya comenzaba a tener la CIA, y se expande junto a su contraparte norteamericana, la A.C.C.F., a más de 35 países.

A los intelectuales que colaboraban u operaban bajo el auspicio de estas agencias de guerra cultural, se les obsequiaba con pasajes en primera clase, gran cobertura mediática, lujosos hoteles y restaurants, entre muchas otras amenidades y ventajas. Los artistas y otros intelectuales que no se plegaran, eran ignorados, o vilipendiados y dejados de lado en el efervescente y millonario negocio de la literatura y el arte contemporáneo. Cuando un movimiento vanguardista se volvía demasiado poderoso en su planteamiento anti sistema, como paso mucho en los 60 y 70, estos eran rápidamente y subrepticiamente cooptados por los "guerreros culturales" auspiciados por la CIA, sus símbolos digeridos por la maquinaria cultural del imperio, vaciados de todo contenido, y devueltos para que fueran consumidos por una población cada vez más alienada y narcotizada

En la década de los 50, con la revolución cubana, la actividad de la agencia cobro un ritmo frenético para tratar de ocultar y tergiversar las atrocidades imperiales, como la terrible guerra de Corea, donde el imperio exterminó a millones de civiles y arraso con ciudades y poblaciones enteras , los golpes en Irán y Grecia o el derrocamiento de Jacobo Arbenz, que tuvo como trágico resultado, el genocidio de cientos de miles de indígenas campesinos, y para seguir instalando un supuesto modernismo ya con visos de neoliberalismo como parte del plan de dominación hegemónica de la cultura capitalista y su gran imperio militar. Ya en esos años la CIA domina la mayoría de los centros de información internacional e influencia directamente a todo tipo de organizaciones internacionales, como lo demuestran los documentos desclasificados sobre la "operación Mockingbird".

Se fue creando así una intelectualidad partisana, conformada por poetas, músicos, escritores y filósofos que se dicen justos y neutros humanistas, dedicados, según ellos, a la búsqueda desinteresada de la verdad y a la creación de espacios "libres "donde se hace arte solo por y para el arte". Todo bajo la generosa colaboración y el impulso de la CIA y las fundaciones "culturales" de las elites financieras corruptas.

El C.C.F. estuvo activo hasta bien entrada la década del 70, mientras tanto se fueron creando organizaciones como Freedom House, national endowment for democracy, USAID, todas sirvieron y sirven como frentes "legales" para todo tipo de actividades ilegales, como desestabilizar gobiernos, provocar golpes de estado, y seguir promoviendo una cultura idiotizante, a una masa de consumidores compulsivos que solo conocen la libertad de comprar lo que el capitalismo quiere que compren.

El congreso para la libertad cultural (C.C.F) no era lo que quisieron hacernos pensar, siempre fue un instrumento de guerra muy efectivo al servicio del imperio. La O.T.A.N. Nunca se organizó para la defensa, fue desde un comienzo, y lo sigue siendo más que nunca, una fuerza criminal de ataque, para someter a los pueblos y desmembrar naciones.

En los últimos 40 años, junto a la re-evolución tecnológica, avanza ferozmente la concentración de los medios de comunicación y de la "industria" cultural en manos de unas pocas corporaciones gigantescas que han ido lentamente instalando una dictadura cultural y económica , que avanza destruyendo culturas ancestrales, exterminando pueblos y cometiendo los más atroces crímenes ecológicos.

Durante años, nos han hecho creer que sus intenciones eran buenas, protegernos del enemigo soviético, del comunismo y el totalitarismo, que su estilo de vida y su "cultura" eran superiores a las de los demás, y que su "democracia" representativa con su ideología económica y política era el único camino para el progreso y el bienestar de todos, en eso han invertido y siguen invirtiendo millones. Después de décadas de fallidos experimentos neoliberales instalados a punta de dictaduras, muerte represión y guerras, si abrimos bien los ojos e investigamos con pensamiento crítico, nos daremos cuenta de la tremenda manipulación de la que hemos sido, y seguimos siendo víctimas, ni los malos eran "tan malos" ni los buenos eran "tan buenos". Su globalización neoliberal y su teoría de libre mercado solo le han traído miseria y muerte a los pueblos, y en el frente cultural, su maquiavélico plan es destruir el conocimiento, carcomer el tejido social, y convertirnos a todos en zombis consumidores de carroña, esclavos de deudas impagables, nos ha lanzado a una feroz batalla de todos contra todos, batalla donde solo unos pocos salen ganando, las oligarquías de las elites corporativas… SI SE LO SEGUIMOS PERMITIENDO!



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Gustavo Corma


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