El Trump venezolano

Escuche hace unos días a algunos opinadores de oficio y comentaristas, comparar al Sr Mendoza con el nuevo administrador del imperio, Donald Trump. Pues bien veamos las similitudes entre los dos personajes.

El Sr. Trump, heredó de su padre una gran fortuna y una empresa consolidada dedicada a la construcción y a las inversiones inmobiliarias en general, el sr Fred Trump, padre del Donald,  pudo hacerse rico gracias a sus contactos con altos personeros del gobierno gringo, principalmente mediante la construcción de cuarteles para el ejército en la costa este, durante la segunda guerra mundial y al finalizar esta, por medio de contratos con el estado para vender viviendas a los miembros de las fuerzas armadas, en la época en que comenzó el auge de la industria armamentista en los Estados Unidos.

El nuevo presidente de la U.S.A., llevó a la quiebra a varias de sus empresas, y fue siempre rescatado con dinero del estado. Sus mejores inversiones fueron en Atlantic City donde se inició en el mundo de los casinos, lo que lo llevo a entrar en contacto con una gran variedad de miembros de la mafia, pero su mentor, abogado y principal consejero fue el reconocido abogado Roy Cohn, quien adquirió su fama con la sentencia de los hermanos Rossenberg a la pena de muerte por espionaje, en un juicio por lo demás amañado, donde el principal testigo, David Greenglass confesó haber mentido en sus declaraciones aconsejado por Cohn, quien siempre se vanaglorió de esa condena. Cohn, Un fanático anticomunista, mano derecha del senador McCarthy, tenía altas conexiones en los círculos políticos conservadores, fue consejero de  Nixon y Reagan y abogado personal de capos de la mafia como John Gotti, Toni Salerno, Carmine Galante entre otros.

En pocas palabras, el señor Trump, un empresario tramposo, racista y misógino, que nunca levanto un pico ni una pala, ni tiene callos en sus blancas y xenófobas manitas, heredo la fortuna de su padre y se convirtió en multimillonario gracias a sus conexiones políticas y mafiosas. Por otro lado….
El Sr Mendoza, un empresario venezolano tramposo, sin callos en sus blancas manitas, heredo su imperio de sus progenitores, quienes hicieron fortuna, debido a sus conexiones políticas mafiosas en la cuarta república, (http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/polar-no-produce-alimento%20)  Es un ferviente antichavista, un burgués en el más estricto sentido de la palabra, poseedor de una inmensa fortuna depositada en el extranjero.

Lorencito nunca ha trabajado, solo se ha enriquecido pidiéndole  dólares al estado, importando más que todo basura del extranjero, para fabricar chucherías y saborizar productos regulados y así estafar y envenenar al pueblo, Mendoza es un simple empacador, dueño de marcas “venezolanas” pero cuyos  verdaderos dueños son empresas radicadas en el extranjero, lo que obliga a pagar con dólares por el uso de la marca, las empresas polar son solo un imperio criminal, configuradas para sacar dólares del país, además de controlar una gran parte de la distribución de alimentos en Venezuela. (http://www.aporrea.org/oposicion/a194106.html  )

Algo es seguro, una de las grandes mentiras,  uno de los grandes sueños ilusorios de los asalariados que votaron por Trump, es que al volver el Donald  a “América un gran país otra vez”, algún día ellos podrán ser ricos y famosos como el, igual piensan los que consideran a Mendoza el   ”Trump” venezolano, que de llegar este tramposo o cualquier otro empresario neoliberal al poder, Venezuela volvería a ser “como antes”, y ellos podrán ser millonarios como Lorencito. Nada más lejos de la realidad! Ambos personajes son expertos evasores de impuestos y solo invierten en sus cuentas bancarias personales, no en sus países de origen y  a ninguno de los dos le preocupa en lo más mínimo la suerte ni el bienestar de los ciudadanos de a pie.
Saquen ustedes sus propias conclusiones……



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Gustavo Corma


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