El “paraíso yanqui” sin desperdicios

Se nos ha vendido siempre la idea de que el país del norte es una democracia que no tiene parangón en el mundo, tanto porque allí la justicia se aplica por igual a todos, porque es oportuna y, más allá de ello, porque es ejemplar en todas sus fases.

Por otra parte, se nos añade que la democracia que se practica es perfecta, pues cada cuatro años los estadounidenses salen a votar y jamás ha habido peligro alguno de que se haya pretendido alterarla, al punto de que desde que se creó el Estado de la Unión, hace ya más de doscientos años, son dos los únicos partidos que representan la voluntad del pueblo norteamericano, quienes han tomado todas las previsiones para alternarse en el poder, sin que hayan sucedido hechos que lamentar, salvo que en 1.865 fue asesinado Abraham Lincoln, en 1.880 lo fue el presidente James Abram Garfield, en 1.901 cae abatido William McKinley, en 1.933 Franklin D. Roosvelt salvó de milagro su vida en un atentado en Miami donde resultó muerto su acompañante, el alcalde de Chicago, Anton Carmak, en 1.962 fue abaleado John F. Kennedy, en 1.968 mueren asesinados Robert Kennedy y Martin Luther King y en 1.981 se atentó contra la vida de Ronald Reagan, quedando muy mal herido… Pero bueno, es muy importante aclarar que cada uno de esos casos ocurrió por efecto de “mentes enfermas que actuaron por cuenta propia y en ningún caso hubo premeditación y menos aún concurso de personas organizadas para cometer tales actos magnicidas”, tal y como han dicho, con más o menos palabras de esas, las respectivas cortes judiciales norteamericanas que debieron actuar en dichos casos.

Nos dicen, además, que la educación de ese país del norte es de primerísima calidad. Que la discriminación se acabó con las leyes que en esa materia se dictaron en la década de los años cincuenta del siglo pasado (1.954), que la libertad de expresión es ilimitada, que los jueces son probos e independientes del poder ejecutivo, que se desconoce la corrupción administrativa, que existe libertad sindical y por ello los trabajadores del país gozan de estabilizad y de beneficios sociales como no es posible que ocurra en otro país y, en fin, no encuentran de qué manera convencernos de que, efectivamente, el Paraíso Terrenal se queda corto ante lo real maravilloso que es el Estado de la Unión para sus connacionales y residentes.

Hemos estado revisando tal campaña por delante y por detrás y en honor a la verdad debemos decir que no es posible corroborar nada de eso que se afirma. Son centenares de evidencias y hechos muy concretos que muy por el contrario nos muestran un país diametralmente diferente.

Veamos realmente qué ocurre en ese país del norte:

1) Tiene el más alto índice de niños que mueren por armas de fuego;

2) Registra el mayor número de personas consumidoras de estupefacientes, la cual se estima que ronda los 30 millones de personas;

3) Se Destaca por ocupar en el mundo el primer lugar como el país con el mayor número de empresas y corporaciones multinacionales involucradas en estafas cuantiosas de todo orden, debiéndose observar que en la mayoría de los casos lo han sido en detrimento de los ahorros de sus trabajadores;

4) En el tema de las violaciones ocupa el primer lugar, superando en 300% al país más cercano, que es Canadá;

5) Las intervenciones telefónicas no requieren de orden judicial alguna e igual ocurre con las detenciones de ciudadanos sobre los cuales se sospecha que sean "terroristas" (?);

6) Registra el mayor número de madres menores de edad;

7) La ignorancia es un mal endémico. Un poco más del 50% de los norteamericanos con educación formal universitaria no sabe donde se encuentra Australia y ubican a Uganda en Asia...(!)

8) Tiene el récord inigualable de ejecuciones por delitos cometidos antes de cumplir la mayoría de edad;

9) Ocupa el primer lugar en los más altos índices de suicidios de menores de 15 años;

10) Es el país que acumula el mayor número de matanzas colectivas ejecutadas por menores y adolescentes;

11) Es el país que tiene en el mundo la más alta población carcelaria, la cual debe sobrepasar en la actualidad los 2,5 millones de personas, si observamos que las estadísticas del 2002 situaban esa cifra en 2.033.000. De todos ellos más del 60% son negros;

12) De acuerdo con investigaciones que adelantó la ONG Human Rights Watch, hay allí más enfermos mentales en las cárceles que en los hospitales. Es bueno recordar que en ese país los establecimientos carcelarios fueron privatizados, es decir, son un actividad mercantil igual que cualquiera otra, por lo que mientras más prisioneros “logran captar”, el rendimiento del “negocio” por razones obvias, apunta a ser mucho mejor;

13) Después de haber integrado durante más cincuenta años la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (desde 1,947), en mayo del 2001 fue separado de dicha Comisión con el voto mayoritario de sus miembros como una sanción por ser uno de los países que más ha irrespetado los Derechos Humanos en todo el mundo;

14) Ha sido el único país con capacidad nuclear que ha hecho detonar con intervalo de 48 horas dos bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki en 1.945, dejando un saldo de muertos de más de 250 mil personas y cerca de quinientos mil heridos;

15) Sus intervenciones en países extranjeros supera con creces la de cualquier otro imperio de la era cristiana. Solamente en la América Latina, nuestra relación de intromisiones y ocupaciones por la fuerza en los últimos ciento cincuenta años ya supera las ciento veinte;

16) Se abstuvo de votar a favor de la creación de la Corte Penal Internacional;

17) De los 170 Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los Estados Unidos sólo se adhirió a 12. No suscribió los que tienen que ver con la libertad sindical, con los derechos de negociación colectiva y sobre edad mínima;

18) Ha sido uno de los pocos países del orbe que no ha suscrito el tratado de Kyoto sobre reducción de la contaminación atmosférica;

19) Se negó a suscribir el tratado que prohíbe las minas antipersonales;

20) Ha sido persistente en su negativa a suscribir los convenios sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de lesa humanidad;

21) En el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, formuló reservas a los artículos que tienen que ver con la pena capital por delitos cometidos antes de los 18 años y aquellos que prohíben la propaganda de guerra y la apología al odio nacional, racial o religioso y para no extendernos demasiado, cerramos con esta evidencia de que ese paraíso yanqui es una total farsa:

22) Junto a Somalia es el único país del mundo que se negó a adherirse a toda la legislación dirigida a garantizar el respeto de los Derechos Humanos, al punto de que no ha querido ratificar la Convención de los Derechos del Niño.

Esto es apenas una muestra de un país que está muy lejos de ser un paraíso y que, por el contrario, se constituye en el más perverso y peligroso del mundo, lo cual nos obliga a los habitantes de este planeta tierra a mantenernos vigilantes y en alerta máxima, pues es una real amenaza para la paz internacional.

oliverr@cantv.net



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Iván Oliver Rugeles


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