Jalab..., chupamedias, jalamecate y adulador del imperio serás tú...

Al parecer, los resultados de las tragedias de Amuay, Cumanacoa y Cúpira, no les fueron favorables al candidato de la burguesía apátrida pro EEUU; quien, en su obsesión por crear desasosiego a la población venezolana, se quedó con los crespos hechos. Buena lección le dieron el pueblo patriota y su Fuerza Armada Bolivariana, junto a su líder Hugo Chávez Frías, atendiendo con premura y eficiencia, dichas contingencias. Hoy, pasados apenas unos pocos días con sus noches, el Centro Refinador Paraguaná  ha entrado en producción;  en Cumanacoa, se han limpiado calles, entrando en fase de reconstrucción las viviendas afectadas y, Cúpira ya tiene puente de guerra, transitorio hasta que, en cuestión de unas pocas semanas, ya tenga un puente definitivo. Esa actuación del Gobierno Revolucionario, Pueblo y Fuerza Armada Bolivariana, golpeó en sus cimientos la ideología del fracaso oposicionista, la política del odio y la segregación social.

  Es así, que en acto realizado en el Estado Bolívar, reunido con trabajadores apátridas de Guayana, el candidato Capriles Radonski, soltó su descontento, contenido como estaba, esta vez, contra las y los trabajadores de la zona del hierro, de nuestras industrias básicas, total, mientras duró la situación de crisis en Amuay, se dedicó fue a cuestionar la capacidad técnica de las y los trabajadores de la nueva PDVSA, pues, ahora desbordó su rabia en contra de trabajadores y trabajadoras en general, llamándonos en forma despectiva, por no decir, despreciable:  "Nosotros no queremos trabajadores jalabolas" dijo el candidato para referirse a los recientes problemas con los trabajadores de las industrias básicas guayanesas que tuvo el presidente candidato Hugo Chávez. Curiosa forma de referirse a un acto en que, si algo demostraron  las y los trabajadores presentes, fue el diálogo franco, de tú a tú, con el presidente de la República, con franqueza y diciéndose las cosas, con respeto, pero críticamente. Al final, el  presidente  tuvo que reconocer  la razón de los reclamos de trabajadores y trabajadoras presentes, accediendo a su demanda de iniciar la discusión de la nueva Contratación Colectiva, ordenando a su ministra del trabajo, María Cristina Iglesias, dar los pasos conducentes para que tal demanda se convierta en un hecho. Por esa forma de actuar, es que el candidato apátrida, Capriles Radonski, ahora se da el tupé de llamarlos “jalabolas”. Ofensa, sin sentido alguno, que evidencia el poco control de sus emociones, del cual adolece el candidato burgués, imagínenselo en Miraflores. Lusinchi y su “tú a mí no me jodes” se quedaría como una comiquita, al lado de lo que sería su reacción ante los reclamos laborales, una galleta de soda quedaría en pañales.

  Sin duda, Capriles con su sentencia, que expresa en sí misma un contrasentido, ya que llama trabajador/trabajadora “jalabola”, aquel, que asume con sentido crítico, la defensa de sus beneficios socio-laborales, que reclama a su jefe, en este caso al presidente de la República, como un igual, el cumplimiento de sus derechos; prefiere en contraposición, al trabajador/trabajadora  acrítica, que se calla y guarda silencio ante sus “locuras” extravagantes de campaña electoral.  Aquel trabajador/trabajadora, en palabras más elegantes, como le gusta hablar a la burguesía, aquel que es adulante, como bien decía el profesor Ángel Rosenblat  en sus  “Buenas y Malas Palabras”: “El adulante -señala- no era precisamente un modelo de hombría. Entraba más bien dentro de los estados intermedios que estudió alguna vez el doctor Gregorio Marañón”. En pocas palabras, el adulante, el jalamecate, el jalabolas, que prefiere Capriles es aquel ser abyecto, en otras palabras, invertido como él, nos replicaría el profesor Rosenblat, mientras, las y los más jóvenes, le dirían “justin bieber”.

 Ya  lo decía Ulpiano, famoso jurisconsulto de la antigüedad romana: “No siempre queda injuriado aquel que sufre la injuria”. Por eso, la validez de ese refrán: “no ofende quien quiere, sino quien puede”, que nos indica el desprecio que se hace de las ofensas hechas por gente de baja catadura moral y, por tanto, despreciables y dignas de ser ignoradas por todas/todos nosotros. Capriles, cuando busca ofender a las y los trabajadores de la Patria, propicia el odio hacia ese sector importante de nuestra sociedad satanizándolo, incriminándole su sentido crítico de reclamar sus derechos, tal como lo hicieron a su presidente Hugo Chávez. Con ello, el candidato burgués pretende intimidar al trabajador o trabajadora, que ose reclamarle; es la misma actitud que asume contra los comunicadores de los medios públicos, atrevidos y atrevidas compatriotas, a las/los cuales no se les deja entrar a sus ruedas de prensa, no vaya a ser que le hagan preguntas “difíciles” de contestar, críticas, “jalabolas” los llamaría el candidato burgués, por eso sáquenlos a patadas, violencia contra ellos/ellas, la crítica no tendría sentido en un hipotético retorno de la burguesía y el imperio a Miraflores. El “tú no me jodes” de Lusinchi, sería la palabra oficial, desde entonces.

 Decía, ese estudioso del lenguaje, el profesor Alexis Márquez Rodríguez, que: “La palabra “jalabolas” no aparece en el DRAE, pero sí en el “Diccionario de venezolanismos” (UCV / M. J. Tejera): “Jalabolas: Adulador”; y en el “Diccionario del habla actual de Venezuela” (UCAB / Pérez - Núñez): “Jalabola (s): Persona que consecuentemente utiliza la adulación como medio para obtener sus fines. (…)” .“El origen de “jalabolas” es incierto. Se tiene por expresión vulgar, de la cual “jalamecate” sería un eufemismo. Pero no es así, porque “jalamecate” es anterior a “jalabolas”, y esta posiblemente sea derivada como variante de aquella. Una vez leí u oí de alguien que “jalabolas” viene de cuando en las cárceles del siglo XIX y comienzos del XX, tiempos de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez, algunos presos que, por tener recursos, eran más o menos poderosos, hasta donde se puede serlo estando en una cárcel, pagaban a otros presos para que les cargasen las pesadas bolas de hierro que, atadas a una larga cadena que llevaban al pie, les impedían correr, y para caminar tenían que cargar sobre sus hombros la bola (origen de la expresión “echarse las bolas al hombro”), a fin de aliviarse el impedimento. A esta especie de cirineos que cargaban aquellas bolas, para que el que pagaba pudiera moverse con cierta facilidad, los llamaban “cargabolas”, expresión que con el tiempo derivó hacia “jalabolas”. No doy por segura esta explicación, pero luce muy verosímil…” (Últimas Noticias. Caracas, 25 de mayo de 2003). Quizás, Capriles nunca se haya molestado en leer al profesor Márquez Rodríguez, siendo abogado de la República, pero, conocer el origen y significado de lo que decimos y escribimos, gran valor debemos dar. El respeto al oyente, al lector/lectora, gran valor tiene.

 Como dice otro refrán popular, “no mires la paja en ojo ajeno, vela en ti mismo”, como bien le respondería a Capriles, Lope de Vega: “Por la gracia de Dios, Juan, / eres de linaje limpio, / más que el sol, pero villano. / Lo uno y otro te digo; / aquello, porque no humilles / tanto tu orgullo y tu brío, / que dejes, desconfiado, / de aspirar con cuerdo arbitrio/ a ser más; lo otro, porque/ no vengas desvanecido/ a ser menos. Igualmente/ usa de entrambos designios / con humildad; porque, siendo / humilde, con recto juicio/ acordarás lo mejor / y como tal, en olvido / pondrás cosas, que suceden / al revés en los altivos. / ¡Cuántos, teniendo en el mundo / algún defecto consigo, / le han borrado por humildes; / y cuántos, que no han tenido / defecto, se le han hallado, / por estar ellos mal vistos! / Sé cortés sobre manera; / sé liberal y esparcido, / que el sombrero y el dinero / son los que hacen los amigos; / y no vale tanto el oro / que el sol engendra en el indio / suelo, y que conduce el mar, / como ser uno bienquisto. / No hables mal de las mujeres; / la más humilde, te digo, / que es digna de estimación; / porque al fin de ellas nacimos. / No riñas por cualquier cosa; / que cuando en los pueblos miro/ muchos, que a reñir se enseñan, / mil veces entre mí digo: / «Aquesta escuela no es / la que ha de ser». Pues colijo/ que no ha de enseñarse a un hombre/ con destreza, gala y brío/ a reñir, sino a por qué / ha de reñir; que yo afirmo / que, si hubiera un maestro solo / que enseñara prevenido,/ no el cómo, el por qué se riña,/ todos le dieran sus hijos…” (El Alcalde de Zalamea).

 Que más jaletis, chupamedias, jalabolas y demás, que Capriles y sus conmilitantes, si de la embajada de los EEUU, no quieren ni salir, yanquis de orilla, como acertadamente  las/los llama el camarada Alberto Nolia. Wikileaks, ha sido el canal para filtrar a la opinión pública mundial la verdad de la forma en que el imperio maneja sus relaciones en todo el planeta, la forma humillante en que el imperio somete a sus designios a políticos/políticas, gobernantes y su funcionarado. El jalabolismo en su mayor expresión, arrodillados y arrodilladas en torno al embajador o encargado de negocios, traicionando su Patria, vendiéndose al mejor postor, tal como lo hiciera Judas, vendiendo a Jesús, el de Nazareth, por unas pocas monedas de oro, a eso se reduce el jalabolismo opositor con su amo, el imperio de los EEUU. De esas pocas monedas, depende su activismo político en nuestra Patria, como agentes a sueldo del imperio.

 Y como goza el imperio, burlándose de sus arrastraos: “El vicepresidente de Acción Democrática (AD), Víctor Bolívar, y otros directivos del principal partido de la oposición venezolana pidieron abiertamente financiación y favores a Estados Unidos en reuniones convocadas con ese propósito con funcionarios norteamericanos, según un cable de la embajada norteamericana en Caracas. Cuando los funcionarios norteamericanos trataron de cambiar el tema de la conversación, para evitar pronunciarse sobre tan comprometedora reclamación, los políticos venezolanos reiteraron la demanda en inglés. Pedro Pablo Alcántara, otro cargo del partido, visitaba la embajada frecuentemente “con peticiones de visados, becas para amigos, etc.” “El principal partido de la oposición en Venezuela se dirige hacia ninguna parte. Su líder, Henry ramos, no tiene imaginación, es fanfarrón e, incluso, repelente. En lugar de buscar la unidad (contra Chávez) insulta a los representantes de los otros partidos”, escribió Brownfield. “Henry Ramos es grosero, brusco, arrogante y susceptible. Su estilo no es muy diferente al del presidente Hugo Chávez. En una reunión con el director de la oficina de asuntos andinos, Phillip French, golpeó la mesa con los puños mencionando el nombre de sus oponentes “(…) Su mezquindad se extiende a sus rivales dentro del partido”. Y en lugar de seducir a los votantes, “la principal estrategia de Ramos ha sido intentar conseguir la ayuda de la comunidad internacional y entrevistas periodísticas a conveniencia. Políticamente miope, según otro cable, “Ramos Allup continúa expulsando rivales y a aquellos que le critican en público”. Ramos “es tan fanfarrón como poco imaginativo. Tiene tendencia a vivir de sus cada vez más obsoletos laureles como jefe del más importante partido de la oposición, un cargo que invocó repetidamente durante una reunión con el director de asuntos andinos” (Diario El País, 13-04-2011). Imaginémonos a Brownfield y French, expresándoles en su inglés: "Flatterer" (adulador) o "Ball liker" (Chupa bolas).

  Y, no solo las y los políticos apátridas se fueron de ball liker con funcionarios gringos, hasta “académicos/académicas”, han desfilado por la embajada del terror, buscando favores. Wikileaks así lo ha evidenciado en uno de sus cables: “Así lo revela uno de los múltiples cables enviados desde la citada embajada, publicados por Wikileaks el pasado 30 de agosto. El cable, titulado "La universidad líder de Venezuela enfrenta presión del gobierno", señala que "la Rectora de la Universidad Central de Venezuela, Dra. Cecilia García Arocha, y administradores de alto nivel de la universidad se reunieron con la Oficina de Asuntos Públicos de la Embajada (PAO) el 5 de agosto (de 2009) y discutieron la Ley de Educación propuesta en la Asamblea Nacional, y la presión política enfrentada por la universidad más reconocida e independiente del país." (…)  “Según el cable de la embajada, el vicerrector Méndez y la decana Levy denigraron de las universidades que ha creado el gobierno bolivariano para dar acceso a la educación universitaria a cientos de miles de jóvenes. Dijo Méndez: "el gobierno de Venezuela está asignando recursos a nuevas universidades pro-gobierno, algunas de las cuales ni siquiera tienen campus o sedes físicas. 'Esas universidades reciben fondos', dijo Sara Levy, 'pero los estudiantes no están aprendiendo nada y están muy frustrados'." (Ver comunicado en Wikileaks, en inglés: http://wikileaks.org/cable/2009/08/09CARACAS1034.html).

 Traición a la Patria, denomina eso que hicieron esas/esos apátridas. Popularmente, le llamaríamos jalabolas del imperio. En eso han estado durante estos 14 años ya, de Revolución Bolivariana; en la cuarta república, lo hacían abiertamente. Se vendían y regalaban la Patria, con el único objetivo de recibir las prebendas y migajas que el imperio dejaba caer sobre sus procónsules, en sus colonias. Por eso, bien dicho camarada candidato Chávez, diciéndole nuestra verdad al candidato del imperio: “Jalabola eres  tú, majunche. Jalabola del capitalismo, del imperio. Te vamos a entregar el primer premio al jalabolismo”, saliendo en defensa de las y los trabajadores de la Patria: “Ahora le dio por llamar jalabolas a los trabajadores, igual como llaman jalabolas a los integrantes de la Fuerza Armada, porque están comprometidos con el socialismo y con el pueblo”, “Con los trabajadores de mi patria, Chávez está resteado”, y, con Chávez,  las y los trabajadores de la Patria, nos resteamos!!!

henryesc@yahoo.es



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Henry Escalante


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