Descolonizar el sistema de estandarización de la tecnología venezolana

Nuestro desarrollo tecnológico tiene como eje transversal una guía normada por estándares americanos (en realidad norteamericanos-estadounidenses) y a pesar de que Fondonorma actúa para normar sobre nuestro sistema de estandarización solo traduce literalmente la normativa americana sin ningún valor agregado que le de ese carácter criollo. En cuanto a materiales, productos, sistemas y servicios en Venezuela siempre se recurre a las normas ASTM (American Society for Testing and Materials), para hierro y acero esta AISI (American Iron and Steel Institute), si de petróleo se trata tenemos la gravedad API (American Petroleum Institute), no conforme con esto tenemos que la pavimentación de la vialidad y el transporte nos topamos con AASHTO (American Association of State Hightway and Transportation Officials), y así también están ANSI, ASME, etc. todas ellas precedidas por el bendito "American".

La descolonización no es sólo hacer el trabajo ideológico político, también pasa por tener autonomía en la normalización de nuestros sistemas productivos, industrial y tecnológico que se rigen por las fulanas "Americans" creándonos una dependencia adictiva. Sin duda que no será una tarea sencilla y romper abruptamente con estos estándares simplemente no es posible entendiendo que la estandarización permite asegurar que los materiales, productos, procesos y servicios cumplir su propósito con interoperabilidad manteniendo la calidad a costos adecuados por lo que esto generaría un vacío en nuestros sistemas productivos; por tanto, es algo que se tiene que llevar a cabo de forma gradual.

Hay que introducir en los diferentes foros políticos, la "calidad" como concepto en los sistemas productivos, hay que crear un centro de investigación para el mejoramiento de la técnica y la estandarización de los procesos, con sentido práctico, tomando lo que ya existe y ha probado ser eficaz para no tener que partir de cero porque, si queremos ser un país exportador debemos producir bajo estandarización del mercado; es allí donde se presenta la oportunidad de generar nuestro propio sistema de estandarización.

En el mercado no solo nos encontramos con los estándares americanos, también podemos encontrar los estándares británicos, japoneses, chinos, rusos, alemanes, etc. En primer lugar, deberíamos generar un compendio de todos estos estándares, descifrar su ADN y construir a partir de ello nuestro sistema de estandarización con sello venezolano, como ejemplo Japón, que desde hace rato tiene un sistema alterno a las normas ISO como las "Q-Base" y las "E-Base" que toma como punto de partida los requerimientos de la propia ISO 9002 pero su aplicación es más sencilla, lo cual permite su acceso a las pequeñas empresas que no pueden pagar una certificación ISO 9000 y ya conocemos de la calidad de lo producido en Japón; estas son las normalizaciones JIS que parte de las normas ISO y les da valor agregado para generar su propio sistema.

En el mismo sentido, Alemania crea la estandarización VDA para su industria automotriz partiendo también de la ISO y además de la QS-9000 (esta última es un compendio de las empresas americanas automotrices). La VDA agrega valor a su sistema incorporando requisitos adicionales como "reconocimiento del riesgo del producto" y "antecedentes de calidad". La propia QS-9000 parte de la ISO y le da valor agregado incorporando elementos como el "control estadístico de procesos" y "modos de fallas de potencia". Estos son apenas unos pocos ejemplos de cómo generar un sistema propio de estandarización o normalización demostrando que si es posible y con lo cual se contribuye a descolonizar nuestra tecnología y a la vez colocar nuestros productos en mercados internacionales con la confianza de que serán aceptados. Para llevar a cabo este proceso se necesita hacer reingeniería y no es cosa de tres días ni de tres meses; requiere de tiempo, conocimientos e inversión elementos que existen en el país. El talento humano lo tenemos pero no se está mirando hacia adentro sino que hay una burocracia más interesada en acceder a los dólares y traer todo del exterior que es más rentable para ellos. Nuestra matrícula universitaria es de casi 3 millones de cupos lo cual demanda una gran inversión al país lo cual no estamos aprovechando y ese talento que está bien formado tiene una explosión creativa pero el sistema imperante la tiene autocontenida.

 

joseweerman73@gmail.com



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