En base a mi experiencia personal, puedo relatar que he sido testigo presencial de la evolución de la informática en los medios impresos, desde mediados de los 80 hasta la época actual, pues me tocó trabajar en importantes medios impresos como El Aragüeño, El Periodiquito, La Verdad, El Clarín, durante más de 30 años, en los que ejercí como corrector, diagramador, periodista y coordinador de redacción, entre otras tareas.
En aquella época de los años 80 no existían las computadoras tal cual las conocemos en la actualidad. Lo que había eran los llamados procesadores de textos, entre ellos los de la marca comercial Compugraphics, máquinas que permitían transformar las cuartillas escritas por los periodistas en material impreso en papel fotográfico. Estas máquinas de transcribir usaban unos disquetes flexibles de 8 pulgadas, en los que se almacenaba la información.
El proceso para la producción de un periódico era largo y tedioso. Prácticamente se trabajaban dos o tres turnos. El periodista no redactaba directamente en las Compugraphics, sino que elaboraba su nota de prensa en cuartillas con la ayuda de una máquina de escribir. Al terminar su escrito, éste pasaba a las manos del diagramador de las páginas del diario, quien contabilizaba los caracteres de las notas y les asignaba unas medidas en columnas que variaban según el espacio disponible.
Posteriormente el diagramador entregaba la cuartilla del periodista a la "tipiadora" quien la transcribía y le asignaba las medidas tipográficas dadas por el diagramador, entregándoselas luego al corrector encargado de pulir la información y enmendar los errores ortográficos y gramaticales. Es de resaltar que las medidas dispuestas por el diagramador para el texto la mayoría de las veces no eran exactas, por tratarse de un proceso de cálculo manual.
Esto era motivo de retraso en la producción del medio, pues los empleados denominados montadores de positivos (quienes eran los encargados de armar la página según la diagramación) regresaban el material para el cambio de las medidas, o en el peor de los casos cortaban las noticias en sus párrafos finales.
Al final del proceso, antes de imprimir el periódico, las páginas montadas pasaban por una compleja fase conocida como fotomecánica durante la cual eran fotografiadas, transformadas en negativos y luego grabadas en planchas metálicas matrices para la impresión final del diario o periódico en una rotativa.
Como se podrá comprender, cualquier pequeña falla en estos procedimientos era motivo de extenuantes horas de retraso en la producción de la publicación periódica.
Hoy, afortunadamente la informática ha evolucionado teniendo un gran impacto en la reducción del tiempo para la elaboración de un medio impreso. La computadora actual permite a los periodistas la redacción y transcripción directa de las notas de prensa.
Además, existen diversos softwares como el PageMaker, el InDesign, el CorelDraw o el QuarkXPress, entre otros, para hacer la diagramación de manera directa y corregir de forma inmediata cualquier falla de ajuste de los textos en las páginas.
Asimismo, el proceso de impresión actual utiliza la informática, pues las planchas no son metálicas sino plásticas y térmicas y el grabado de las mismas se hace directo desde sistemas de computación. De esta manera es posible que una empresa editora pueda producir en un día diversidad de medios impresos; es viable que en la mañana produzca un diario y en la tarde otro, así como otros medios cuya periodicidad sea más larga, como folletos, revistas, entre otros.
Podemos concluir que el impacto social y cultural de la evolución de la informática en la producción de los medios impresos, radica en haberse podido acortar los tiempos de elaboración de los mismos, a medida que la informática evolucionaba, permitiendo de esa manera enriquecer el bagaje de publicaciones que circulan, así como la calidad de las mismas, manteniendo al público lector bien informado con noticias de última hora.
