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Tengo un gran amigo, investigador y colega, quien vive en San Cristóbal (Táchira), revolucionario bolivariano, CHAVISTA a morir, quien me escribe: "Hola amigo Sant Roz, estoy por acá por la Isla de Margarita con mi mamá y mis familiares, después de la muerte de mi papá, ocurrida a inicios de este mes…".
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Sigue refiriendo mi amigo: "En Margarita se está viviendo realmente una situación desesperante: Hay una carencia casi total de agua potable. Como sabes, aquí el ambiente es xerofítico, con muy poca agua de lluvia disponible durante todo el año. La isla depende fundamentalmente del agua que proviene de tierra firme por un tubo submarino que se surte en el embalse del Turimiquire, en el estado Sucre".
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Añade este colega con doctorado en ciencias naturales en una afamada universidad de Londres: "De acuerdo con mis familiares y amigos, el agua llega por acá cada 15 o 20 días, de hecho tengo casi una semana aquí en la Isla y no ha llegado el agua en ningún momento".
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Luego agrega: "Lo extraño de esto es que como sabemos, los niveles de los embalses en casi todo el país se han mantenido aceptables, pues ha sido un año lluvioso. Lo otro es que no llega agua por las tuberías, pero vemos camiones cisternas por todos lados. Estos camiones son servicios privados que cobran entre 20 y 50 dólares por camión, de unos 10 mil litros. Para estos camiones siempre hay agua". Lo típico, al lado de lo insólito.
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Añade: "No quisiera pensar que detrás de la falta de agua en los hogares margariteños esté alguna mano peluda lucrándose con las necesidades del pueblo. No sé si nuestro Presidente Nicolás Maduro ha sido informado de esta delicada situación por parte del protector del estado Nueva Esparta, el geógrafo Dante Rivas, pero lo cierto es que la gente está pasando horrores con la escasez del agua, excepto los dueños de los camiones cisternas y otros cercanos al negocio de la venta del agua, como te digo".
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Completa su súplica de esta manera: "Ojalá pudieras hacer pública esta situación, que tal vez solo requiera de una decisión política, o al menos para que nuestro Presidente se entere y proceda a resolverla.
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Bueno, todos sabemos lo terrible que resulta la carencia de este bendito y sagrado líquido en una región como Margarita por ejemplo. Yo sé que esta súplica será atendida por nuestro querido amigo el Presidente Nicolás Maduro porque otras que le he hecho llegar la ha atendido de manera inmediata…
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Yo llevo catorce años sin ir a la isla de Margarita, isla de la que guardo hermosos recuerdos, y que amo como uno de los lugares más hermosos que he visitado en este mundo. Hace cincuenta y dos años la visité por primera vez, en un vuelo que hice desde Maiquetía en un avión de hélice, bimotor. Iba en aquel avión como pasajero, recuerdo también muy pasajero, el dirigente del partido URD, pampatareño, Jóvito Villalba, y yo iba de luna de miel para alojarme en el Hotel Guacuco de Porlamar...
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Atendamos, pues, esta súplica, en nombre de grandes margariteños como Luisa Cáceres de Arismendi, el propio general Juan Bautista Arismendi, el maestro de maestros Luis Beltrán Prieto Figueroa, Efraín Subero, genios que buscaron siempre lo mejor para su isla.
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Yo sé que esta súplica será oída y que pronto se buscará resolver este problema…
