La CANTV desde hace algunos años se ha convertido en un verdadero matavotos. En la mayoría de las ciudades de nuestro país, el servicio que presta esta empresa pública a sus usuarios es una vergüenza para la revolución. De igual forma, el servicio telefónico de atención al cliente y reporte de averías es un mal chiste que desafía la paciencia hasta del más sereno. Podemos asumir como cierto que las operaciones de esta empresa pública se han visto afectadas por el bloqueo internacional y la guerra económica; podemos entender también, que mucho de su personal se ha retirado de la empresa; pero lo que no podemos aceptar bajo ningún motivo, es el estado de indefensión de los usuarios de CANTV, ante un modus operandi criminal que perpetran algunos trabajadores de campo de esta empresa, en concierto con las mafias robacables.
En Maracaibo, día con día van creciendo la cantidad de sectores donde se roban tramos del cable telefónico de CANTV. Estos robos de cables pueden dejar varias manzanas completas sin servicio telefónico, ni de internet. Hay sectores que llevan más de un año esperando por la reposición del cable robado. Entre los afectados no solo se encuentran las residencias, sino también colegios y otras instituciones privadas y públicas. Por ejemplo; un estudio informal realizado en la parroquia Coquivacoa de Maracaibo, refleja que más del 60% de los usuarios ha sido afectado por el robo del cable telefónico. En este mismo sentido, más del 30% de los usuarios victimas del robo de cable, lleva más de un año esperando solución. Dentro de esa parroquia los sectores más afectados son el 18 de Octubre, Irama, Canta Claro y Zapara.
Entre algunas informaciones recogidas entre la comunidad, se dejar ver la alianza perversa y criminal entre trabajadores de la CANTV y las mafias robacables, determinada en las siguientes informaciones:
Los trabajadores de CANTV que concurren a la comunidad, manifiestan de plano, que en la compañía no hay cable, insumos, ni equipos necesarios para resolver la situación. Lo que desespera al usuario y lo va preparando para la futura extorsión para reconectarle el servicio.
Los trabajadores de campo de CANTV, ofrecen reconectar el servicio, por 4.000, 3.000, o 2.500 bolívares soberanos por cada residencia. En otras ciudades podría ser mucho más. La tarifa también varía dependiendo si son empresas o residencias de alcurnia.
Sospechosamente los sectores más afectados por el robo de cables, son los más consolidados. (Tienen mayor posibilidad de pagar por reconectar el servicio).
Se les puede ver a los trabajadores de CANTV, afanados en reparar las averías cuando se trata de empresas (puntos de venta) o residencias lujosas. Para este tipo de usuarios si hay cable, insumos y equipos.
Los trabajadores manifiestan de forma sarcástica y descarada que ellos "cobran aparte, porque CANTV no les paga lo que ellos valen". Otros se expresan de forma irrespetuosa sobre el presidente, afirmando "vayan a pedirle cable a Maduro".
Algunas mafias locales, cobran vacuna (extorsionan) a los vecinos para que el cable telefónico no sea robado, luego de ser repuesto por trabajadores de CANTV.
Últimamente se ha denunciado que las mismas tanquillas de CANTV, operan como depósitos temporales de cable robado, donde los robacables y los trabajadores CANTV almacenan el cable para reducir el riesgo de ser capturados con el cable en manos. Es necesario aclarar que algunas de estas tanquillas, tienen las dimensiones aproximadas de la mitad de una habitación estándar y se encuentran por debajo de la carretera.
Luego utilizan el mismo cable robado y almacenado en las tanquillas, para hacer la reconexión a los vecinos que están dispuestos a pagarla. Es decir, reciclan el cable robado.
En conclusión, el modus operandi es:
Robar el cable.
Generar el desespero entre los usuarios para motivar el pago por reconexión.
Almacenar temporalmente el cable robado en las tanquillas.
Cobrar al usuario altas sumas por reconectar el servicio.
Reutilizar el cable robado en la reconexión pagada por los vecinos.
A todas estas, sería más que ingenuo creer que los supervisores de estos trabajadores de campo de CANTV, no están al tanto de esta situación criminal. De igual forma, sería inocente que creer que los cuerpos policiales, nunca hayan podido descubrir este modus operandi que es prácticamente un secreto a voces. Resulta increíble que no se haya podido emplear algo de inteligencia y contrainteligencia, por parte de la CANTV y los cuerpos policiales, para detectar a estos malandros con uniforme que tanto daño de hacen a la comunidad. El que esté libre de pecados, que reconecte el primer cable sin cobrar.
PROPUESTAS:
Para dimensionar y sistematizar el problema, se debe incluir en la plataforma Patria y VeQR, el reporte específico del servicio de CANTV. Los resultados serían pasmosos.
Las operaciones de campo de CANTV y sus trabajadores, deben ser supervisados, evaluados y controlados en integración por los CLAP, Consejos Comunales y Comunas. Se debe incluir un formato de cumplimiento de trabajo, que contenga la firma y sello de las organizaciones del poder popular.
Las organizaciones del poder popular deben tener la información exacta y detallada de los trabajadores que están asignados dentro de sus ámbitos geográficos.
Existen muchos trabajadores jubilados de la CANTV con conciencia comunitaria y experiencia suficiente que están dispuestos a apoyar, ya que les duele el estado de la empresa.
Estos trabajadores jubilados, han manifestado que hay otros medios alternativos para resolución de averías y problemas, donde se usa la creatividad y la inventiva popular, ante la carencia de algunos de los insumos idóneos.
