Una vecina, CAC, estuvo llamando a un dueño de cisterna durante más de una semana. Pero, vive en La Puerta, y lo que ella estaba dispuesta a pagar no era ni la cuarta parte de lo que pagó el tipo que vive a dos cuadras de su casa. Y el cisternero lo sabía…
Decide llegarse al llenadero donde impera el caos y los choferes, si no le ofreces lo que ellos quieren, te sacuden con la excusa que el dueño del cisterna es quien decide. Al fin convence a un chofer y, cuando se dispone a cargarle agua, llega un árabe pagando en dólares (no es xenofobia, el tipo era árabe)… Ahora sí, desaparece la excusa del dueño y el cisternero se va a "prestarle el servicio vital" al árabe mano suelta.
Al final, no supe como solventó el problema mi vecina. Me dio vaina preguntar… Pero la vi llegando de Coro donde fue a lavar ropa en casa de su mamá…
¿CÓMO PUEDE EVITARSE ESTO?… En momentos en que la crisis hídrica azota nuestra Península…
Sencillo… Con AUTORIDAD…
Comienza por despojar del poder discrecional y absoluto que mantienen en estos momentos los choferes y dueños de cisternas… No son ellos los dueños del agua… Son ellos prestadores de un servicio…
Debe implantarse un sistema que transforme en verdaderos servidores públicos…
¿CÓMO?
- Promueve una ley (ordenanza o lo que sea aplicable) a nivel de la autoridad que competa (Hidrofalcón, Alcaldía o Gobernación) donde se cree una oficina encargada de controlar la "venta" del agua a través de camiones cisternas.
- Define en esa ley las condiciones bajo las cuales esa autoridad asume sus funciones (algo como una declaratoria de emergencia hídrica, por ejemplo) si consideras inconveniente una oficina permanente.
- Obliga a esa autoridad a levantar un censo de camiones cisternas disponibles para prestar el servicio de suministro de agua a la comunidad.
- Parte vital del censo es recoger información respecto a una cuenta bancaria del chofer o dueño de cisterna donde se cancelarán los servicios prestados.
- Obliga a esta autoridad a establecer un mecanismo de control de llegada de los clientes que garantice que se atienden en estricto orden de llegada. Pueden definirse días por sectores si es necesario controlar la demanda.
- Define y publica (utiliza el mecanismo de precios acordados con los dueños y choferes de cisternas) los precios del servicio para los distintos sectores del municipio, incluye un porcentaje de gastos administrativos que garantice la viabilidad de la iniciativa.
- Prohíbe, so pena grave (no con una multa que pagan cagados de la risa), a los choferes o dueños de cisternas cobrar directamente al cliente por el servicio prestado o por violentar el orden de llegada de los consumidores. El servicio debe cobrarlo la oficina y entregar un comprobante al comprador.
- Con este comprobante el comprador acude al chofer o dueño de cisterna para solicitar el servicio.
- Con los comprobantes acumulados por servicios prestados, al final de la jornada laboral, el chofer o dueño del camión cisterna acude a la oficina de control para solicitar su pago.
- Con los comprobantes presentados, la oficina de control hace una transferencia al chofer o dueño de cisterna por el servicio prestado.
- Dota a la oficina de control de la autonomía administrativa suficiente para garantizar que el pago a los choferes o dueños de cisterna sea INMEDIATO… Evita que la burocracia aniquile al proceso antes de nacer…
- Define mecanismos severos de control: suspende a los choferes o dueños de cisterna que no se adecúen al nuevo esquema (la reincidencia debe ser castigado con un veto o prohibición del dueño o chofer del cisterna), impón cárcel a quienes intenten vulnerar el sistema, expropia los camiones cisternas de los dueños o choferes que reincidan en la violación del esquema o que atenten contra el funcionamiento del mismo.
Empieza por hacer las cosas diferentes para obtener resultados diferentes…