Para nadie es un secreto que en Anzoátegui, específicamente en el Municipio Simón Bolívar, el más grande poblacionalmente, la mayoría del chavismo quedó desmoralizado, golpeado, cabizbajo, sin ánimo de nada y avergonzado si se quiere, por la derrota sufrida el 15O, donde se le puso en bandeja de plata a la oposición la gobernación de un estado estratégico y profundamente chavista, pero que por razones que todos sabemos, sufrimos esa caída dolorosa que mandó a muchos a enchinchorrarse, entre ellos este escribidor.

Digo avergonzados, no por la forma que se entregó el estado a la oposición, sino por los comentarios callejeros y mediáticos donde se dice que no se fue conforme con la humillante derrota sino que presuntamente saquearon de una manera cobarde las instalaciones de la casa de gobierno y las instituciones dependientes, por lo que se pide perdón a los chavistas y al pueblo en general por esta desgracia política de la cual no tenemos la culpa los que hasta el pellejo arriesgamos a cambio de nada.

Pero como se es chavista de pura sepa y hasta la médula, aún así, con la cara baja, desmoralizados y todo, sentimos que llegó quien levantara el ánimo de quienes descolgamos el chinchorro y entramos nuevamente en batalla olvidándonos de una desgracia de 4 años de mandato en Anzoátegui, porque esa la gran verdad.

La llegada de Luis José Marcano, un joven humilde, sencillo, y sin rabo de paja, hizo que agarráramos calle con los ánimos por encima de cualquier circunstancia. El muchacho causó un impacto que hizo que nos olvidáramos de la vergüenza y rescatemos la dignidad comenzando por el Municipio Simón Bolívar. Desde el impacto positivo de Tarek William Saab a la Gobernación no se había recibido una noticia política tan positiva para un chavismo que se dio un resbalón sin tener la culpa de nada.

A Luis José se le nota un muchacho humilde, sencillo, inteligente, pulcro, de buena conducta, y buen gerente, porque no es nada fácil gerenciar la presidencia de Tenezolana de Televisión, un Ministerio, conducir con mucho tino programas de opinión y lo más importante, acompañar en sus giras por el mundo árabe al comandante Chávez, con quien no andaba todo el mundo porque Hugo Rafael era un hombre excesivamente exigente.

Ahora le toca a Luis José la unión de la juventud con la inteligencia y alta gerencia para conducir los destinos de Barcelona y las parroquias foráneas que son importantísimas a la hora de la decisión final de una elección. El muchacho tiene que rodearse con gente de temple, gente honorable, con solvencia moral, gente de absoluto respeto en la comunidad, gente que le duela el pueblo, y lo más importante ir allá a donde está el problema, que nadie le traiga chisme, ver para creer.

Como chirulí se caza con chirulí, entonces el rodeo debe ser con chavistas probos, que se hayan jodío en campañas en el estado y el municipio, con arrastre popular, sin paracaidistas, sin imposiciones; y lo más importante, evitar en su gabinete el infiltramiento pero ni siquiera uno o una de los que formaron parte del tren ejecutivo del pasado gobierno regional, para evitar otro fracaso doloroso que no se lo merece ni Luis José ni el pueblo del Municipio Simón Bolívar. Vamos juntos al rescate de la dignidad, de la moral, de la vergüenza. Llegó la hora de levantarnos de la caída y el resbalón y de llevar a Luis José a la Alcaldía de Barcelona para generar confianza en las comunidades del Municipio Simón Bolívar. Volveremos a vencer

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