Carta a la Almiranta en Jefe Carmen Meléndez. Primera Gobernadora Chavista del Estado Lara

Estimada Camarada.

Estas líneas, hechas desde la fraternidad, desde la militancia y desde la camaradería, en modo alguno pretenden ser directrices o instrucciones. Simplemente son reflexiones que creo necesario hacer llegar a usted como una manera de contribuir con la responsabilidad que el pueblo larense ha decidido compartir con usted.

Luego de haber tenido por espacio de ocho años en la gobernación del estado Lara a un elemento cuya "práctica política" ha sido la traición y la verborrea barata, se abre en nuestro estado la posibilidad cierta de retomar el compromiso con el legado del Comandante Eterno Hugo Chávez Frías a través de la esperanza que usted representa. Tal compromiso no resulta nada fácil si consideramos que al amparo de la gloria del Comandante Chávez se ha cobijado mucha gente cuya praxis ha puesto en entredicho esa obligación.

Modestamente quiero manifestarle mi deseo de hacer un ejercicio de empatía. Dice la canción: " Es fácil/ cobijarse bajo un árbol/ y ver transcurrir la vida/ sin compromiso . Es fácil/ criticar la obra ajena/ sin detenerse a pensar/ en qué se puede ayudar. Es fácil/ arengar a todo un pueblo/ con frases altisonantes/ pensando que son incautos."En una revolución que apuesta por la construcción de una sociedad de iguales y de equidad, se debe estar alerta ante el menor asomo de aquellas conductas que apuntan en una dirección diferente. Los portadores de tales vicios deben ser enfrentados de forma directa, como escarmiento y garantía de que verdaderamente se está obrando desde la sincronía entre lo que se declara y lo que se hace. Esto lo observa el pueblo.

En estos años de Revolución Bolivariana resulta profundamente doloroso saber y conocer que tal o cual funcionario, desde la responsabilidad que este proceso le ha dado, ha hecho un uso inadecuado de los recursos asignados, bien para provecho personal, bien para negociaciones particulares. Y esto lo observa el pueblo.

Consciente estoy que algunos de los que se le han acercado, rodeado y puesto a la orden, no lo hacen desde la honestidad y el interés colectivo. Los objetivos de esos personajes son otros. Muy sano sería escuchar hablar al pueblo acerca de los antecedentes que algunos de esos sujetos reúnen. Escuchar al pueblo desde el corazón, fue una condición que siempre tuvo presente el Comandante Chávez. Por eso logró fundirse en niños, jóvenes y adultos.

Si algo se ha criticado a la Revolución Bolivariana es la falta de seguimiento y control de sus políticas sociales, entendidas estas como los beneficios dados al pueblo en materia de salud, educación, alimentación, deporte, cultura y producción. Se inician proyectos importantes, con buenas intenciones, y algunos o se quedan a mitad del camino o simplemente no se culminan. Es importante reconocer y difundir el número de personas graduadas gracias a las misiones educativas, el número de personas atendidas en el área de la salud, el número de casas de alimentación, el número de personas beneficiadas con las cajas clap, el número de organizaciones populares (comunas y consejos comunales) que existen. Pero también es importante conocer la calidad de ese beneficio y de esa organización social. ¿Cuál es el código o la lógica que manejan nuestros médicos integrales comunitarios, nuestros docentes egresados de la Misión Sucre, nuestros comunicadores sociales egresados de la UBV y nuestros voceros y voceras populares? Hacer seguimiento y control de estas misiones requiere de un equipo responsable, que haga posible la corrección a tiempo de aquello que se considere se aparta del espíritu original con la que el Comandante Chávez lo concibió.

Finalmente, estimada Almiranta, en nuestro estado existen tareas urgentes que deben ser acometidas sin mucha demora: la salud, el transporte, la alimentación y la seguridad. Tengo entendido que ya existen planes concretos para abordar esta problemática. Sólo sugeriría – modestamente – se sumaran a estos planes la responsabilidad de las comunidades organizadas. Darle poder al pueblo como bien lo predicara el Comandante Chávez. Que este, desde su particular dinámica, asuma la conducción, vigilancia y control de este proceso del que, en última instancia, es su principal protagonista.

La esperanza es una virtud cargada de optimismo, de buena vibra, de cosas positivas. Usted para nuestro estado Lara encarna esa virtud. Como hija legitima de Chávez, consumase gustosa al servicio del pueblo. Este pueblo le retribuirá con creces ese esfuerzo.

 

rolomejo1957@gmail.com

 



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