Desde hace poco más de un año hubo un cambio "violento" de gobernador en Anzoátegui. En verdad fue sorpresivo pero mal no cayó. El gobernador electo cogió vuelo y aterrizó en la vice presidencia de la República, desde ese entonces en Anzoátegui no hay gobernador, sino un encargado cuidando el coroto o un cascarón vacío que, lamentablemente y no da pena decirlo, el estado ya estaba a la deriva y el personal de empleados, obreros y jubilados con tres años de deuda sentían que las esperanzas iban rumbo a un farallón.
Voy a escribir sobre lo que la gente dice. Los que "medimos" las calles de arriba abajo sabemos de todos los comentarios hechos en cualquier reunión de dos hacia arriba. Para eso tenemos las orejas bien grandes y no sufrimos de sordera. Por una ñinguita de disciplina no puedo escribir todo lo que se comenta, pero sí debo decir que lo que se oye de esquina a esquina es que en Anzoátegui no hay gobernador sino un encargado que no puede tomar decisiones. El por qué lo sabrá Moreno.
Nadie puede decir, ni chavistas ni opositores, que Nelson Moreno ha hecho un mal papel como gobernador encargado. Que de la nada ha levantado un estado que técnicamente estaba como desaparecido, dicen en la calle. Que los trabajadores de la Gobernación han tenido respuesta positiva a pesar de las limitaciones.
La deuda mil millonaria de tres años con la clase trabajadora ya está chiquitica. Quien no reconozca el esfuerzo que Moreno ha hecho para salir de los pasivos laborales no ve más allá del tinte político y la mezquindad. Poco a poco se ha ido ganando la confianza de la masa trabajadora, quienes, en su gran mayoría están dispuestos a acompañarlo a inscribir su candidatura para la gran batalla.
Si como encargado ha hecho un buen papel entonces apoyémoslo para darle el triunfo electoral para que sea titular y pueda tomar las decisiones que haya que tomar. Que nombre su tren ejecutivo de absoluta confianza, y que, no vacile en hurgar en lo más adentro del chavismo para que ese tren sea profundamente chavista y revolucionario a carta cabal.
Moreno sabe que al estar bien con los trabajadores es estar tranquilo consigo mismo. Sabe que a la masa trabajadora no se le puede fallar; por lo tanto, espero no equivocarme, en pocos días la deuda será saldada completamente. Y de allí puede contar con el seguro apoyo de, por lo menos, 20 mil trabajadores que le reconocerán la labor en pro del trabajador y la familia.
Claro que nadie es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo, pero el que decida no apoyarlo se le respetará su decisión porque allí es donde tiene que prevalecer el respeto al que piensa distinto, pero que jamás se puede enemigo por esa pendejada. Somos seres humanos, hermanos, amigos, compañeros de trabajo; somos una familia que debemos permanecer unidos aunque pensemos distinto.
Invito a todos los trabajadores de la Gobernación del estado Anzoátegui; a sus familiares, amigos, y pueblo en general, a que acompañemos a Nelson Moreno a inscribir su candidatura para la gran batalla; una batalla en la que saldremos victoriosos porque sin temor a equivocarnos, Nelson Moreno, es un revolucionario probado, socialista, antiadeco, obrerista, humilde, y pa’ que se la calen, profundamente chavista.
