12 julio 2019 - Luego de hacerse público el artículo donde el Comunero y Constituyente Ángel Prado denuncia cómo operan los oligopolios dedicados a la importación de materia prima para la cría de cochinos, a fin de imponer sus precios a los pequeños y medianos productores, el presidente de la República Nicolás Maduro, anunció El Plan Nacional Porcino, asegurando que otorgarán apoyo "de infraestructura, financiamiento, de equipo, de técnica a 8.031 productores de puercos en el país", así como la activación del denominado Plan Zoosanitario, con el cual se ofertó la vacunación contra la rabia y la fiebre aftosa en el ganado vacuno y porcino para llegar a 900mil animales a escala nacional.

Estos anuncios generan expectativas en el sector comunero productivo del país, quienes esperan que no se repita la situación vivida por los y las campesinas que protagonizaron La Marcha Campesina Admirable:

Recordemos que en agosto de 2018, después de realizar una larga marcha que recorrió más de 500km desde el occidente hasta la capital del país, campesinos y campesinas fueron recibidos por el propio presidente Nicolás Maduro. En ese contexto el primer mandatario giró un conjunto de instrucciones a los responsables de entes públicos como el Instituto Nacional de Tierras (Inti) y el Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras (MinAgricultura), a fin de dar respuesta a las demandas de este sector. Casi un año después, este mismo movimiento campesino lleva a cabo una vigilia en las instalaciones del Inti en Caracas, exigiendo que sean cumplidas aquellas orientaciones del Presidente de la República.

El lugar desde donde emerge la denuncia contra las mafias que controlan la cadena productiva de carne de cerdo en el país es la Empresa de Producción Social Directa Comunal (EPSDC) Porcinos El Maizal, rescatada de la quiebra total a la que llegó por la ineficiente administración pública. Con la participación de sus propios trabajadores, habitantes de la comunidad el Torrellero del Municipio Simón Planas en el estado Lara y la Comuna Socialista El Maizal, en julio de 2017 se inicia la recuperación de esta empresa.

Para aquel momento en la granja de cría solo quedaban alrededor de 300 cochinos desnutridos y en deplorables condiciones higiénicas y de salud, pero dos años después, gracias a la inversión financiera hecha por la Comuna Socialista El Maizal y al esfuerzo de productores y productoras de Simón Planas, son casi diez veces aquella cantidad.

Hoy la EPSDC Porcinos El Maizal tiene 579 cerdos en el área de iniciación, es decir, cochinos pequeños que recientemente han sido destetados y empiezan el proceso de engorde; 285 marranas en etapa reproductiva, con capacidad de parir entre 12 y 18 crías cada 4 meses; 48 marranas madres de 329 lechones; además de 1.250 animales en etapa de engorde, según explicaron Oswaldo Pérez y Víctor Mújica, quienes bajo la lógica de la empresa privada serían trabajadores, pero que bajo la dinámica comunal son reconocidos como productores responsables de las áreas de iniciación y engorde, respectivamente.

Yomaira Peña, responsable política y coordinadora general de la granja Porcinos El Maizal, indicó que las capacidades productivas ya comprobadas por este equipo de trabajo y las instalaciones bajo su control, han mermado debido a la dificultad para acceder a los alimentos y medicinas de los que son dependientes genéticamente estas razas de cerdo que ofertan las cadenas importadoras que operan en Venezuela. Las razas de cerdo son: Duroc, provenientes de Estados Unidos; Landrace, originarios de Dinamarca; Yorkshire, proveniente de Estados Unidos.

Porcinos El Maizal realiza la compra del alimento a la empresa estatal Agrobueyca, la cual viene incrementando semanalmente los precios de este producto que ofrece el mejor rendimiento en la cría de animales genéticamente condicionados; hecho que altera la estructura de costos y en consecuencia complica la sustentabilidad de la EPSDC.

30 mil kilogramos de alimentos - capacidad tope que tiene una gandola - son consumidos en aproximadamente 9 días por el número de animales que hay hoy en la granja. Este suministro tenía un costo de 13 millones de bolívares soberanos en marzo de este año, y pasó a costar 45 millones de bolívares en junio, es decir, que aumentó más de tres veces su precio en menos de tres meses. Sin embargo, el precio del cerdo en pie apenas para este mes tuvo el primer ajuste en la granja Porcinos El Maizal, pasando de 7.500 BsS a 10.000 BsS el kg.

A pesar de las dificultades financieras ocasionadas por el aumento abrupto de los precios de alimento para porcinos, ninguno de los beneficios laborales de los productores y productoras de la granja han sido sacrificados: siguen teniendo asegurados 2 kg de chuleta de cochino al mes, continúa operativo el comedor que garantiza almuerzo a todos los y las productoras de la granja, sigue funcionando el servicio de transporte que lleva el equipo de trabajo a las 8 a.m. a la granja y los retorna a sus hogares a las 4 p.m., entre otras garantías que ofrece este modelo de gestión comunal.

Peña explicó que se vienen realizando experimentos con algunos tipos de comida alternativa, y siendo el maíz uno de los principales rubros producido por La Comuna, se ha implementado el nepe (residuo que se produce luego de pilar el maíz) como posible sustituto, entre otras opciones como el arrocillo, pero este tipo de alimentación eleva los niveles de abortos y mortalidad entre los animales. De igual forma retrasa los proceso de engorde: mientras los cerdos que son alimentados con las fórmulas diseñada por las transnacionales privadas obtienen su peso ideal en cuatro meses, con los alimentos alternativos tardan hasta seis, producto de la dependencia genética de estas razas de animales a esas fórmulas desarrolladas por la industria privada.

La EPSDC Porcinos El Maizal en las mejores condiciones para la cría de animales en estos últimos dos años, ha ofrecido a precio justo a las comunidades, alrededor de 13 mil kg de carne de cerdo al mes, distribuidos mediante mercados a cielo abierto, en articulación con los CLAP, y a través de la carnicería Cerro La Vieja, inaugurada y administrada por La Comuna en la población de Sarare; generando mecanismos que excluyen a mediadores y especuladores del proceso de distribución, que solo elevan el precio final que paga el pueblo para poder acceder a la proteína animal oportunamente.

Yomaira Peña afirmó que ya se viene trabajando, a través del intercambio de experiencias con otras Comunas, la posibilidad de instalar una planta productora de alimento para cerdos que permita finalmente trascender la dependencia de esas fórmulas alimenticias, cuya distribución y precios están controlados por los oligopolios que operan en el país, como bien fue descrito en el artículo La culpa es del cochino.

Mientras se de este paso definitivo hacia la independencia y soberanía alimentaria, la tarea de un gobierno revolucionario es garantizar la existencia de los pequeños y medianos productores organizados en Comuna, quienes no manejan los alimentos como una mercancía o un instrumento de guerra, sino como un derecho del pueblo venezolano.