La Vega Dice es un bastión de la lucha popular

Integrantes de La Vega Dice

Integrantes de La Vega Dice

Credito: Ciudad Caracas

8 de julio de 2014.- La incansable lucha revolucionaria es el secreto del medio impreso La Vega dice, una publicación que se ha mantenido por más de 30 años. Cada página es una ventana del sentimiento parroquial y nacional de un pueblo que despertó cuando era reprimido en la Cuarta República y que hoy decide respaldar un proceso donde el protagonista es el Poder Popular.

El Libertador Simón Bolívar, el Che Guevara, Alí Primera y el Comandante Eterno Hugo Chávez, son las figuras que adornan un mural que da la bienvenida al espacio donde se reúnen los 12 miembros del equipo de redacción para darle forma a este medio, ubicado en La Veguita, al lado de las canchas y el Mercal.

Al entrar al lugar, un mesón largo dispuesto en el centro se viste de rojo y sobre éste están expuestas las ediciones más importantes de este medio, algunas de las cuales se tornaron sepia por los años que tuvieron en reposo.

NACE UNA VOZ

En 1979 fue publicado el primer ejemplar de La Vega dice, en un contexto en el que había un torbellino con el proceso de la guerra centroamericana de Nicaragua y El Salvador. Además, en Venezuela, la lucha obrera “estaba en su más alto nivel de confrontación por las reivindicaciones de los trabajadores”, recalcó Rubén Villazana, uno de los fundadores.

La primera reunión para la creación del periódico estuvo formada por José Ignacio Angós, Ramón Mendoza, Cesar Castillo, Elías Colmenares, Villazana, entre otros. En este primer encuentro definieron los objetivos y el nombre del impreso.

El contenido de este medio pasó por varias etapas. En la primera fase, el periódico surge como vocero de la clase trabajadora.
La Asociación Civil Terepaima (Asocite) fue un órgano importante que se dedicó a impulsar este medio de comunicación junto a otras actividades relacionadas con la participación de la comunidad.

El esfuerzo de los habitantes de la zona se concretó desde la hechura del periódico. Tuvieron que aprender a quemar esténcil. Luego, con tela y tinta hacían los folletos. Todo esto debido a que era un periódico fuertemente perseguido por la dictadura puntofijista y su elaboración debía mantenerse en la clandestinidad.

Sin embargo, en el camino se fueron uniendo un conjunto de organizaciones populares y partidos políticos de izquierda que apoyaron la propuesta. Fue así como se conjugaron varias corrientes ideológicas que sumaron a esta propuesta alternativa de comunicación.

“Generábamos cine-foros, el primer noticiero de televisión surgió aquí en la parroquia con el nombre de Notibarrio: filmábamos y editábamos rudimentariamente y, por primera vez, la gente se veía reflejada en una realidad en esa pantalla. Eso generaba la discusión y el debate social”, recalcó Villazana.

Toda esta primera fase, desde la edición número 1 hasta la 12, el periódico fue el órgano de la clase obrera.

A partir del primer tiraje de La Vega dice, el público sintió que podía opinar, sin embargo, surgió una contradicción: a pesar de que era un periódico de la clase trabajadora, estaba exigiendo la salida de una fábrica de cemento.

Edgar García, otro de los miembros del consejo de redacción, explicó que la causa de esta campaña contra la fábrica de cemento era que, si bien representaba una fuente de trabajo en la que se beneficiaban económicamente 300 trabajadores, generaba altos niveles de contaminación que afectaban a 40 mil personas.

“Eso generó que a través de nuestras páginas se diera un debate local, incluso nacional. Hubo una lucha que terminó con una decisión del Tribunal Supremo de Justicia en donde este decreta la salida de la fábrica de cemento, ya que en la parroquia La Vega y en gran parte del suroeste, el 70% de la población tenía enfermedades pulmonares. Este es uno de los primeros triunfos de La Vega y donde el periódico fue un bastión de lucha”, puntualizó García.

 LUCHA Y MÁS LUCHA

“La Vega es el crisol de las luchas populares”, dijo Alí Primera una vez, porque así lo palpó. En 1985, el periódico comienza a ser colectivo. En su segunda etapa, tiene a Jimmy López y Antonio Aponte al frente de la dirección. Empieza a ser vocero de distintos grupos políticos, culturales, educacionales, deportivos, y sindicales que existían en la parroquia.

García contó que, en la década de los ochenta, estaban acostumbrados a que la Disip les robara los equipos y les cayeran “a palo” cada vez que los veían en la calle. “En 1989, con el Caracazo, fuimos vilmente robados por la Cuarta República. Se llevaron todos los equipos, la hemeroteca. Nos quemaron una biblioteca que todavía nos duele. Nos sacaron del espacio que habíamos construido y eso implicó una pérdida grande”.

En 1992 fueron perseguidos, tras la insurrección cívico-militar. “Vimos al compañero Chávez en la televisión cuando dijo el ‘Por Ahora’. Pero nosotros ya teníamos una historia muy larga de dictaduras gorilas en toda Latinoamérica. Es en la discusión con los distintos factores que participaron en el golpe que vamos llegando y conociendo a Hugo Chávez”, dijo García.

Algunos de los fundadores agregaron que incluso le hicieron llegar varios números del periódico La Vega dice al Comandante cuando estaba en la cárcel de Yare.

En este tiempo, en La Vega, ya estábamos discutiendo sobre el proceso constituyente. “El periódico se convirtió en un generador de debate en todos los sectores de nuestra parroquia”, enfatizó Villazana.

Por su parte, Pedro Velázquez, integrante del Consejo de Redacción, aclaró que, con ese ímpetu de resistencia, lograron sacar a la luz nuevamente las noticias. “Nosotros recorríamos las calles con papelitos, folleticos, teníamos una imprenta por ahí guardadita y lo sacábamos. Íbamos abiertamente contra las políticas neoliberales de Carlos Andrés Pérez”.
libertad de expresión

“De esa forma pasamos a la historia actual, en la que en lugar de ser perseguidos, ahora podemos hacer la batida de forma abierta. En ese proceso, camino al golpe de Estado de 2002, durante el paro petrolero, en la parroquia La Vega y en el periódico, jugamos un papel importante”, dijo García.

Aclaró que el medio local fue uno de los primeros en hablar de la guerra económica en el país. “Eso permitió que, durante el sabotaje petrolero, no se saqueara ningún comercio en la zona, más bien estuvieron con la santamaría abierta, donde el pueblo de La Vega los acompañó y protegió”.

En este sentido, reflexionó al contrastar que “antes no era como ahora, que dicen que ‘no tienen libertad de expresión’, a través de 40 cámaras de televisión. Antes la libertad de expresión que teníamos era rolo y peinilla en el mejor de los casos”.

ESTRUCTURA DEL IMPRESO

En la actualidad, el periódico está constituido por 19 páginas que abarcan un sinfín de temas que tienen que ver no sólo con el acontecer local, sino también con el nacional e internacional.

Entre las secciones que abarca mensualmente se encuentran: noticias breves del día a día, la opinión de los vegueños y las vegueñas, la visión de los niños. Entre los apartados se encuentran: el género musical de la salsa, el crucigrama, la cocina y los artículos de opinión. Entre los géneros periodísticos que utilizan se encuentran la entrevista y el reportaje.

Américo Morillo, como uno de los impulsores de este proyecto, expresó su sentir: “El periódico funciona como un ente educativo, para formar a la gente, para que cuenten sus problemas y necesidades relacionados con salud, educación, deporte y recreación.
Otro de los elementos relevantes es que los artículos son analizados por el equipo de redacción. “Los discutimos entre todos. Tenemos que involucrarnos con todos los artículos, porque somos los que le damos el visto bueno al periódico”, detalló Morillo.

Los responsables de que este medio salga todos los 28 de cada mes son los habitantes de la parroquia, quienes colaboran con sus artículos y con su distribución.

El Consejo de Redacción está integrado por Johan Rujano, Edgar García, William Mantilla, Oscar Scott, Ricardo Villazana, Rubén Villazana, Luis Guillermo Morillo, Omar Lira, José Ochoa, Américo Morillo, Williams Mejías, Pedro Velázquez, Lino Cerezo, Valentina López, Samuel Rojas, Mileidy Hernández. En las ilustraciones, el caricaturista Víctor Medina.

Los fundadores recalcaron, una vez más, que son una escuela de formación permanente en la que, además de la denuncia, se hacen propuestas para solventar los problemas de la comunidad.

Con respecto a los nuevos planes que están por concretarse, adelantaron que durante la entrega del Premio Nacional del Periodismo Simón Bolívar que les otorgó el presidente Nicolás Maduro por su labor, surgió la propuesta de crear un semanario. Esta idea la van a poner en marcha para seguir combatiendo la guerra de cuarta generación.

Asimismo, anunciaron que para el nuevo período escolar van a dictar talleres de periodismo popular en cuatro escuelas piloto.

El financiamiento de este medio está a cargo de la propia comunidad, de algunos colaboradores y dos publicidades de Pdvsa y de Fundacomunal. El tiraje del periódico, cuando va a ser un “tubazo”, es de 10 mil ejemplares. En la distribución regular difunden 5 mil o 2 mil, todo depende de la relevancia de las informaciones.



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