"El Poder Popular, el más grande de los poderes. Después del Poder de Dios, está el Poder del Pueblo."

"El Poder Popular es un poder infinito, no tiene límites. Cuando se despierta, cuando se organiza, cuando se desata,

no tiene límites, puede mover montañas, puede hacer milagros". Hugo Rafael Chávez Frías

Como casi todo, hoy en día en Venezuela. El Poder del Pueblo Soberano, o sea, el Poder Popular, que debiera estar por encima de todos los poderes, no es más que una entelequia, una ilusión, no existe, pues al pueblo lo tienen distraído, aturdido, adormecido, engañado y manipulado, como sucede en las tramas de esas telenovelas baratas. Completamente sometido por quienes debieran ser sus servidores.

Al pueblo venezolano lo han despojado hasta del derecho a convocar una ANC debido a la ingenuidad que lo caracteriza, y por estar creyendo en dirigentes, tanto del gobierno como los de la "dizque oposición". Lo tienen completamente aturdido, adormecido y marginado con los medios de comunicación e información. Es irrespetado y humillado a menudo, por los funcionarios públicos del presidente para abajo, quienes le deben obediencia y respeto, ya que son sus súbditos.

El Poder Popular se ha convertido en pura cháchara, en parte porque el mismo pueblo no ha hecho casi nada por conquistarlo. Se ha conformado con pensar que lo tiene, pero no lo ha consolidado. El Poder Popular lo conquistó un Líder, quien pensaba transferírselo al pueblo poco a poco, pero ese líder murió, o lo asesinaron, que es lo más probable, y ese poder se lo repartieron entre una burocracia corrupta y una burguesía parásita y zángana, las cuales no están dispuestas a entregarlo fácilmente, a menos que el pueblo decida arrebatárselo.

Venezuela es poseedora también de ingentes riquezas materiales pero estas son repartidas entre una cúpula, mientras la mayoría del pueblo se encuentra sumida en la miseria.

El pueblo tiene que luchar para recuperar ese poder que le ha sido usurpado. Pero, en realidad, lo que ha hecho es muy poco e insuficiente. La mayor parte del tiempo suele emplearlo para aplaudir y defender a quienes lo tienen sometido. Muy pocas veces se le ve criticando o reprochando abiertamente la gestión de sus dirigentes y gobernantes, tal vez por temor a represalias en su contra, o por la credulidad que lo acompaña, o para evitar desacreditar o entorpecer la acción a quienes prometió respaldar con su voto, o por no ser "ser un tonto útil", como dicen.

Pero la realidad es que el poder no se mendiga, ni se implora, ni se transfiere voluntariamente, simplemente se conquista. Y la única forma de conquistarlo es con organización, estudio y disciplina, con lucha y con sacrificio. No es esperando que quien lo tiene nos oriente, nos ayude, nos organice y finalmente nos lo otorgue, o que el partido que gobierna, nos diga cómo obtenerlo.

Y el primer poder es el conocimiento. Bien lo decía Bolívar: "La esclavitud es hija de tinieblas, un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción".

Lucha, batalla y victoria fueron las últimas recomendaciones del Líder que nos ayudó a conseguir el poco poder que llegamos a tener. Nunca nos recomendó arrastrarnos ni aplaudir a quienes nos pretenden usurpar el poder y dominar. Sin luchar no podremos enfrentar ninguna batalla, ni obtener ninguna victoria.

¿Qué estamos esperando?

¿Acaso que burócratas y burgueses nos lo devuelvan o entreguen? O que la oligarquía o gobiernos de países extranjeros nos ayuden a recuperarlo o a conseguirlo?

¡No seamos ingenuos!

Mientras el pueblo siga por ese camino, mientras siga creyendo en pajaritos preñados, nunca va a recuperar ese poder que alcanzó a tener en la época de Chávez. Así nunca podremos conquistar el Poder Popular.

¡El Poder Popular lo debe conquistar el pueblo!

Un buen ejemplo están dando al pueblo venezolano los y las pobladoras del municipio Simón Planas en el estado Lara bajo el liderazgo de la Comuna El Maizal, junto con otras Comunas y Consejos Comunales, con el propósito de elegir el alcalde que desea la comunidad.

Recordemos que el Comandante Chávez siempre insistía en que : "Hay que darle poder al pueblo". Sin embargo, aunque esa expresión, era muy bien intencionada y noble, no era precisamente la más acertada.

¡Pues el poder hay que conquistarlo!

El poder no conviene ni es duradero si no se consigue luchando. El poder no se implora, ni se mendiga, ni se consigue aplaudiendo al gobierno.

¡El poder no se transfiere, se arrebata!

¡El poder hay que conquistarlo!

¡Pueblo que no lucha no consigue el Poder Popular!

En este país el único poder que existe actualmente es el que tiene el partido socialista único de Venezuela (psuv), por obra y gracia de un pueblo manipulado y adormecido por el Sistema Venezolano de Medios de Comunicación e Información SIVEMECI, formado por los medios públicos y privados de Venezuela, es decir por todos los medios del país. Si no comprendemos y cambiamos esta realidad estamos perdidos.

Ese poder controla todos los otros poderes: El Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder Judicial, el Poder Moral, el Poder Electoral, el Poder Militar, el Poder Económico, el Poder Eclesiástico, el Poder Mediático, y hasta el Poder Constituyente que según dicen, pertenece al Pueblo Soberano y está por encima de todos los otros.

El Comandante Chávez, con su legado nos dejó, entre muchas cosas, un conjunto de Leyes Revolucionarias que, que son las Leyes del Poder Popular, las cuales tenemos que consolidar y hacerlas cumplir, pues son la base fundamental para la construcción del Verdadero Socialismo.

Todo un compendio de leyes para hacer un país más productivo, fortalecer nuestra soberanía y no depender de la economía de puertos, ni de la renta petrolera, ni del chantaje de las transnacionales que quieren someter a los pueblos y negarles el derecho de ser libres e independientes.

Podríamos decir que estas leyes del Poder Popular son las armas que el Comandante nos legó para enfrentar la brutal y desigual lucha que está dando el Incipiente Estado Comunal vs el Estado Burgués en Venezuela.

Tales Leyes Revolucionarias son entre otras las siguientes:

Ley Orgánica del Poder Popular,

Ley Orgánica de las Comunas,

Ley Orgánica de los Consejos Comunales,

Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal,

Ley Orgánica de Contraloría Social,

Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular,

Ley Orgánica de Transferencia Pública y Popular,

Ley Orgánica para la Gestión Comunitaria,

Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal, Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Régimen Municipal,

Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de la Economía Comunal,

Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno.

Es nuestra responsabilidad y nuestra misión lograr que estas leyes no queden convertidas en letra muerta, pues de no lograrlo se habrá perdido la Revolución Bolivariana. Si somos verdaderos chavistas, dignos herederos de su legado, debemos asumir este reto como motivo fundamental de nuestra existencia.

Aunque estas leyes se refieren concretamente al ámbito nacional, es evidente que el Poder Popular tiene que pretender extenderse de manera universal, pues de no haber una hegemonía total, fácilmente sería neutralizado por el capitalismo.

Es una lucha larga y difícil. Pero tenemos que darla.

¡Se trata de superar el sistema capitalista opresor que tiene ya más de quinientos años!

Contra el Poder Popular conspiran desde el seno del propio gobierno, asesorando al presidente, o dentro de los otros poderes públicos, bien sea con su ineficiencia, causada por su desconocimiento técnico, político, o por su indiferencia revolucionaria. Lo cierto es que han logrado, "por ahora", maniatar a la población venezolana impidiéndole adquirir el Poder Popular que otorgan las Leyes Orgánicas del Poder Popular, que se han venido promulgando desde el año 2009, pero muchas de las cuales, sin sus debidos Reglamentos, lo cual las hace completamente inútiles en la práctica. Pues, intencionalmente, nuestros diputados en la Asamblea Nacional, no tuvieron la voluntad de hacer dichos reglamentos, simplemente porque quien detenta el poder no tiene ningún interés en traspasárselo al pueblo.

Es por esta razón, que los Consejos Comunales, los Claps, los Consejos de Trabajadores las Comunas, etc. siguen sometidos a las arbitrariedades y abusos de la burocracia en todo el país.

Chávez era engañado continuamente por muchos, quienes en la actualidad son sus sucesores, y a los cuales les imploraba ingenuamente, la transferencia del Poder Popular al pueblo y la preocupación por el desarrollo y fortalecimiento de las Comunas; pero la única respuesta obtenida eran aplausos y risas; pues para eso son expertos.