En junio de 2012, el Comandante Supremo Hugo Chávez inscribió ante el Poder Electoral su candidatura a la presidencia de la República, presentando una propuesta para la gestión bolivariana y socialista, con el Programa de la Patria 2013-2019 para transitar hacia el socialismo y radicalizar la democracia participativa y protagónica.
Al respecto, el Comandante escribió en la presentación lo siguiente: "Para avanzar hacia el socialismo, necesitamos de un Poder Popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana, capaz de configurar una nueva socialidad desde la vida cotidiana donde la fraternidad y la solidaridad corran parejas con la emergencia permanente de nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro pueblo".
Agregando: "Esto pasa por pulverizar completamente la forma de Estado burguesa que heredamos, la que aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas, y darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política"; para lo cual el Comandante nunca sugirió la construcción del Estado comunal. En todo caso, propuso la construcción colectiva del Estado socialista, bajo el principio de "mandar, obedeciendo" (objetivo estratégico 2.5.2); en el marco del objetivo nacional sobre la irrupción definitiva del nuevo Estado democrático y social, de derecho y de justicia.
Además, plantear el Estado comunal, implica primero, aferrarse a la concepción original de Estado como organización política que está por encima de la sociedad para proteger los privilegios e intereses de quienes ostentan el poder económico, como la codicia, la riqueza individual, la propiedad sobre la tierra y los medios de producción, y la explotación del trabajo asalariado; lo cual siempre ha generado violencia, burocratismo y corrupción.
Segundo, un Estado comunal sugiere que las comunas asuman el poder económico en todo el territorio nacional, cuando sabemos que la economía socialista va más allá de ellas concebidas por el comandante Chávez como "células geo-humanas del territorio conformadas por las comunidades, cada una de las cuales constituye el núcleo espacial básico e indivisible del Estado socialista venezolano, donde los ciudadanos y las ciudadanas comunes tienen el poder para construir su propia geografía y su propia historia" (propuesta de reforma constitucional en diciembre de 2007).
Es decir, comunas concebidas no para imponer su hegemonía ideológica, política, económica, social y cultural sobre toda la sociedad que como sabemos, es más compleja; está constituida por otros sectores y sujetos sociales, como el de los trabajadores, el de los campesinos y pescadores, el de los pueblos indígenas, el de los empresarios socialistas, el de quienes están en condiciones física y/o psíquicas especiales y el de los pensionados, entre otros.
Pero por encima de todo ello, insisto en ir al fondo del debate, proponiendo eliminar el Estado en nuestra Constitución Bolivariana; con el establecimiento más bien, de una República federalista donde el Poder Popular centralice el poder económico a través de un sistema federal de gobierno basado en los principios de integridad territorial y económica de la Nación venezolana. Un sistema que descentralice a su vez, la gestión política del Poder Popular en las provincias federales, en los distritos funcionales, en las ciudades comunales y en las comunas, como siempre fue el deseo del comandante Chávez.
