18 oct. 2018 - La oposición venezolana utiliza la "guerra económica" como medida para presionar al Gobierno y asegura que el diálogo es imposible porque cree que a través de mecanismos de asfixia financiera puede llegar al poder, dijo a Sputnik la integrante de la Asamblea Nacional Constituyente oficialista, María Alejandra Díaz.
"Ellos apuestan al chantaje, ellos creen que van a poder mandar en este país por la fuerza, imponer un modelo neoliberal y lo que no entienden es que la cultura política del venezolano cambió definitivamente en el cambio de una constitución", señaló Díaz en entrevista con esta agencia.
La palabra diálogo aparece nuevamente en Venezuela, tras casi 9 meses del último proceso que tuvo lugar en República Dominicana y que culminó con un documento firmado únicamente por el Gobierno ya que la dirigencia opositora acusó al oficialismo de manipular el resultado a su favor.
Funcionarios de la Unión Europea se refirieron en los últimos días a una "salida política" a la crisis del país sudamericano mediante la creación de un grupo de contacto, mientras que la semana pasada el senador estadounidense Bob Corker visitó Caracas, donde sostuvo reuniones por separado con el presidente Nicolás Maduro, dirigentes opositores y representantes de la prensa.
Días después de la visita del legislador republicano, el Gobierno venezolano liberó a Lorent Saleh, detenido y acusado de planificar un complot en su contra en 2014, y lo envió a España.
Díaz aseguró que desconoce los acuerdos que pudieron establecerse en la reunión de Maduro y el senador estadounidense, pero insistió en que el mandatario siempre ha estado dispuesto a dialogar.
"No conozco a profundidad cuáles van a ser los elementos que van a integrar ese grupo de negociación, de contacto, o como quieran llamarlo, lo que nos interesa es que en el tema de paz económica, los factores que son los que están presionando para que en Venezuela haya una implosión social y los factores externos han asumido una actitud ilegal", expuso.
La oposición asegura que es imposible un nuevo escenario de diálogo con el Gobierno, pero ha dicho que la única forma de que se abra algún camino es que se nombren nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), se convoquen elecciones presidenciales y se reconozca a la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) de mayoría opositora.
Al respecto, Díaz opinó que lo imposible es sentarse a dialogar "con una pistola en la cabeza", haciendo referencia a las amenazas de sanciones del Gobierno de Estados Unidos, las cuales reiteró son ilegales.
Además, consideró que a la oposición le resulta cuesta arriba sentarse a dialogar porque carece de una dirigencia, pues, a su juicio, la mayoría ha salido del país huyendo de la justicia por participar en conspiraciones que tienen como objetivo derrocar al presidente.
Por su parte, el Gobierno ha dicho que solo espera por la oposición y que acepta la mediación de cualquier entidad o figura internacional, siempre que se inicie sin una agenda previa o al menos con una agenda abierta.
