Mayo 03 de 2017.- Guarimberos de la zona de Montalbán aterrorizan a camionetas del transporte público que tratan de circular por la avenida Teherán. En el día de hoy , recibimos varias denuncias de personas que se dirigían en dirección al centro de la ciudad, a eso de las 4 de la tarde, cuando de pronto a la altura de la plaza Juan Pablo Duarte, por el Centro Comercial Páez, se encontraron con una guarimba, con mucha basura y restos de árboles quemados, al tratar el chofer de maniobrar para esquivar la barricada, empezaron los pasajeros a gritar porque de repente del lado lateral de la plaza surgió una horda violenta de guarimberos que se venían en contra de la camioneta, por lo que, los pasajeros aterrados le gritaron al conductor que acelerara, pues la horda de vándalos encapuchados y con máscaras venían con palos y objetos contundentes, por suerte el conductor pudo acelerar y salir de esa barricada y huir del grupo de violentos. Los demás vehículos al darse cuenta de la situación giraban y huían de dichas peligrosas guarimbas.
La descripción dada de los jóvenes en nada se corresponde a la de los colectivos, más bien parecen jóvenes de la clase media de Montalbán, pues tienen unas características y manera de vestir más asociado a la tipología de los jóvenes de esta clase que suelen actuar en estas guarimbas.
Y uno de los denunciantes, manifestó que en qué momento estos jóvenes guarimberos, a quienes sus líderes denuncian como infiltrados de los colectivos, porque sus manifestaciones son y que pacíficas, dejan de ser infiltrados para convertirse en presos políticos cuando son arrestados.
Otra denunciante señaló por otro lado, que está cansada de la violencia y a la inmovilización a que la mantienen, pues casi no puede salir de su casa porque unos desadaptados trancan las vías y queman basuras por todas partes, impidiendo a su libre tránsito.
Un joven indicó, que le parecía raro que en el Este, en los grandes centros comerciales no hubiera saqueos, sino en las zonas más populares y negocios pequeños, pero que con las famosas franquicias de comida rápida, ni ninguna de esas transnacionales se metían a destruir ni a vandalizar, que claro ni de broma, los líderes se iban a meter con sus propios intereses.
Todos prefirieron mantenerse en el anonimato, por razones obvias de seguridad.
Por eso hacen un llamado a los que promueven y liderizan estos grupos a que eviten este tipo de acciones que afectan al pueblo trabajador y que podrían desencadenar en males mayores e irreversibles.