Habría que ser muy ingenuo para no percatarse que hay un plan desestabilizador en marcha. La carne de cañón es un grupo pequeño de estudiantes fundamentalmente de la Universidad Católica, cuya dirección les estimula al desorden. La Metropolitana se ha retirado al igual que la mayoría de los pocos que participaban de la Simón Bolívar. Ese grupo de la católica más otro número no numeroso de la UCV promocionados en forma exagerada y grosera por el canal de oposición, ya está en el llegadero, y ahora ¿qué?

En un desafortunado evento, organizado en la clandestinidad por la Dirección de un instituto de enseñanza, a espaldas de la Federación de Estudiantes del mismo, se suscitaron varios incidentes que pueden separarse para ser más comprensibles en el análisis. Uno de los problemas que la oposición procura exaltar de esos hechos, tratando así de desprestigiar a la juventud partidaria del oficialismo, es una discusión entre un estudiante y un octogenario antiguo luchador popular en ese foro frustrado. Por ahí será que comenzaremos nosotros.

Reclaman, algunas personas del campo de la oposición en general y GLOBOVISION en sus espacios en particular, que la agresión al señor Pompeyo Márquez fue algo así como canallesco por tratarse además de quién es, de un octogenario (85 años), pues con ese hecho, esa agresión no dada, su vieja trayectoria militante fue también irrespetada.

El planteo tal cual lo hacen con sus declaraciones, permite imaginar a quien no vio el incidente y solo escucha el relato de cómo fue que se dio ese episodio, a un vejete patizambo por el temblequeo de sus piernas, zarandeado con sevicia, por alguien más gorila que humano. Eso no ocurrió y todo el que pudo ver el video sabe que lo que afirmamos es verdad.

Resulta, que el mozalbete agresor, que fue filmado por el canal de la oposición, permaneció a no menos de un metro del señor Márquez con una única arma que mostró hasta el hartazgo y que fue su sonrisa que en ningún momento abandonó su rostro; y su agresión fue señalarle que él, al igual que otros como él, como estudiante de ese instituto, no le querían en el mismo, y menos como expositor pues él, Pompeyo, había abjurado de su condición de militante de izquierda.

El ambiente donde se produjo la discusión estaba en ebullición, y esa efervescencia obligaba a hablar en voz alta, cosa que ambos hacían, el joven y Márquez. Este último traía a colación su pasado señalando que estuvo largo tiempo en la clandestinidad y en la cárcel, a lo cual su interlocutor le traía a su conducta presente, diametralmente opuesta a ese pasado que blandía como parapeto.

Sin duda que esa lucha pretérita de Márquez le honró y quien sino un idiota puede negarlo, pero ese mérito incuestionable de su pasado, en ninguna forma se le transfiere a su presente, si no se ha retirado y permanece en la arena política, pues al ser actor del presente, el pasado queda para la historia, y si quiere mantener esa honra vigente, debe de reivindicarla día a día con su conducta, que se determina por su hacer. Punto. Hay en América viejos luchadores a los que se llaman popularmente “vacas sagradas”, que aparentemente estarían por encima del bien y del mal, ajenos a toda crítica y eso, sin ninguna vacilación decimos que es una barbaridad, que nadie está exento de crítica si asume posiciones sobre la realidad actual.

En política toda postura puede ser objeto de cuestionamiento, provenga de quien provenga pues no existe en ella el unanimismo, so riesgo de anularle su riqueza. El joven de la escena reseñada, entre las cosas que le dijo a Pompeyo, una fue que él hoy estaba sentado junto a quienes ayer fueron sus enemigos, y usamos este término correctamente pues no fueron adversarios esos que él ayer enfrentó, ya que con las armas se enfrenta a enemigos, no a adversarios. ¿Cambiaron, quienes se sientan con Márquez? ¿Luchan por el socialismo? ¿Critican el capitalismo? ¿Censuran las agresiones imperialistas, denuncian el genocidio que están cometiendo en Irak y en Afganistán? ¿Qué dicen del bloqueo que el mundo condena contra Cuba? ¿Y de los cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en EEUU?

No, no cambiaron esos, hoy sus contertulios. Aborrecen el socialismo, exaltan el neoliberalismo, callan todo lo que se refiera a las agresiones estadounidenses y no dudan en mentir incluso para denostar de Cuba. Todo indica que el joven no se equivocó, que fue Pompeyo quien cambió. Y es su derecho, su albedrío, asumir lo que mejor cuadre con la posición que él tiene hoy, pero por lo menos que reconozca que ahora está en la antípoda de donde estuvo ayer. Resulta inaceptable que Pompeyo pretenda justificar su conducta presente con sus méritos de ayer.

Hay que tener claro que el culto es para el templo, que quien participa en política está propenso a ver que sus actitudes son confrontadas. Le guste o no le guste. Nadie puede excusarse de sus actos.

En este mismo momento vemos en vivo y directo en el canal de noticias, siendo la 1 y 49 minutos o las 13 horas con 49 minutos del primero de noviembre, cercano ya al Consejo Supremo Electoral, que es su destino, a una manifestación estudiantil que le presentará al organismo electoral una solicitud de aplazamiento del referéndum constitucional.

Quien habla en nombre de los estudiantes, es uno de los nuevos compañeros de Pompeyo, su nombre es Stalin González, presidente de la Federación de Estudiantes de la UCV. Dijo que había que postergar ese acontecimiento, pues el tiempo para conocer la reforma, que está conformada por cerca de 70 artículos, 70 artículos no 70 libros, no alcanza. El proceso está fijado para el 2 de diciembre.

Consideran que esos casi 70 artículos no pueden ser comprendidos en 30 días!!! Este Stalin González lleva no menos de 12 años ¿estudiando?, en la universidad. Es lógico, nos lo dice el antecedente, que no pueda estudiar en ese lapso esa cantidad de artículos, pero ¿tampoco los demás pueden? Es grave, tal vez cuestión de neurólogo.

Es muy incongruente la oposición en su discurso. En uno reclaman su aplazamiento por desconocimiento del articulado. En otro, dicen que el 90 por ciento de los electores, no están de acuerdo con los artículos reformados, lo que implica en su rechazo, un conocimiento que niegan tener, y por ahí y por acá se van desparramando sus extravagancias. Son versátiles verdaderamente, estos muchachos.

El vice ministro de seguridad manifestó a la prensa en vivo, que el día anterior habían establecido con los marchantes, la ruta a seguir y las condiciones para llegar a la institución electoral. Los estudiantes nombrarían una comisión que le haría entrega a la dirección del mismo, su petitorio. También habló Stalin González quien señaló que no veían razón por la cual no acceder hasta la sede donde entregarían su propuesta, la totalidad de los marchantes. Pretendía modificar lo acordado el día anterior. No les fue aceptado por lo cual se acercaron los designados a conversar con los directores que les atendieron en pleno. Pero, ¡Ay, Dios!, estos muchachitos siempre traen escondido un gato enmochilado.

El recinto del directorio se encuentra en el primer piso. Cuando bajaban de la reunión ya para retirarse, rápidamente, se sentaron y pretendieron encadenarse. Como obedeciendo a un plan ya establecido, quienes estaban afuera procedieron a lanzarle piedras a la policía que estoicamente resistió todo tipo de ataque. Nos lo mostró el canal opositor. La violencia soltada dio como saldo un estudiante herido con pérdida de dos dientes, y varios policías con heridas cortantes, seguramente producto de las pedradas.

Era nuestra intención, luego del comentario sobre esa supuesta agresión a Márquez, escribir sobre la actitud de los estudiantes de oposición, de los periodistas y su reacción ante los foros, según sean del oficialismo o de la oposición. Los hechos, como tantas veces frenaron nuestra intención. Proseguiremos en el próximo trabajo donde también procuraremos analizar la violencia dada en el día de hoy.

roosbar@cantv.net