Aunque doña María Corina Machado Parisca, se vista con sus mejores galas, de punta (y coma) en blanco, con su inmenso estilazo de gran dama, con su sonrisota de oreja a oreja, con ese caminar tongoneado batiendo con finuras sus encogidas ancas, para el concurso no irá. Así, de manera insólita, lo ha asomado el propio Osmel Sousa de este concurso, el secretario de estado del imperio gringo, míster Anthony Blinken. Aunque ahora revienten a favor de su insigne candidatura grandes titulares de prensa diciendo que "SÍ VA", y se produzcan aullidos triunfadores en Miami y en Madrid, lo cierto es que cada vez, ella, la mismísima doña del más prístino linaje godo, está siendo vista con lupa, en su más descarnada y absoluta desnudez. En pelotas. En cueros. Los trajes finos con todas sus deslumbrantes joyas se los ha arrancado ese nuevo consorte, de última hora, de Guyana, míster Irfaan Alí, y esto ha molestado tanto a la EXXON Mobil como al susodicho Osmel Blinken. El pueblo de Venezuela todo, y hasta su propia gente de la más enfurecida y radical oposición, la comienza a ver tal cual es.

Por un lado, evidentemente doña María Corina Machado no irá a votar el próximo domingo, y por supuesto que las manos de Irfaan Alí se quemaran ese día de tanto aplaudirla. Es ella la única dentro del conjunto de los opositores que se opone al referendo. Ella está con la línea que la EXXON MOBIL le ha dictado a Guyana: ir a la Corte Internacional de Justicia, porque es ahí donde se podría desatar el fabuloso "nudo gordiano" que lleva más de doscientos años, pero… a favor de la portentosa petrolera.

Desde el país de los gachupines se han producido alaridos de trompetas, los mercenarios de la prensa anuncian que debido a la presión de Estados Unidos pronto veremos HABILITADA a doña María Corina, aunque lo tenga que hacer en cueros, es decir, aunque no se vista. Estos anuncios corren como pólvora por el mundo, y garrapatean los mercenarios de los medios: "…el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana concretan acuerdos para un resultado concreto. Los facilitadores de Noruega, que alentaron el último acercamiento de Barbados, han anunciado este jueves que los inhabilitados pueden ir vistiéndose.

La buscadera de trajes, no obstante, está siendo de padre y señor nuestro. Los sastres y diseñadores de moda no se dan abasto para satisfacer tantos caprichos. El que dio el pistoletazo de partida para que cogieran a hacerse los mejores trajes, según revelan las notas de prensa, fue el secretario de estado del imperio gringo, míster Psmel Anthony Blinken. Añade este último informe: "Las partes han convenido procurar la revisión de las medidas de inhabilitación dictadas por la Contraloría General de la República a diversas personas que aspiran a postularse como candidatos en las elecciones presidenciales de 2024″.

Los interesados en acicalarse para ir a las pasarelas, añade el informante, pueden acudir a la máxima instancia judicial y solicitar un recurso contencioso-administrativo acompañado de un amparo y para esto tienen un plazo. La cosa ha puesto a millón a los mejores modistas del hemisferio occidental Entre este viernes y el 15 de diciembre los inhabilitados podrán buscar sus trapos hasta que la Sala Político Administrativa les dé visto bueno.

Entre los que han corrido a tiendas, escaparates, diseñadores y modistas de altura, se encuentran de primero la doña María Corina, Henrique Capriles y Freddy Superlano.

Han comenzado a buscar los mejores gimnasios para afinar los tongoneos, las contorsiones, para definir los pasos y las curvaturas de sus físicos. Las pasarelas serán bien largas, con inesperadas curvas, sorpresivos escalones, laberintos y obstáculos. Todos tendrán que llevar en una carpeta los folios en los que se explicitan los fulanos acuerdos de Barbados. El Osmel Sousa de esta hora, con ojo avizor, ha anunciado, que el desfile empezará con las presentaciones en traje de baño y que los que puedan llegar a embutirse en traje de gala sólo quedará reservado sólo para aquellos que no lleguen a ser REVOCADOS, por lo cual los modistas han sido categóricos en decir, que aún queda mucha tela que cortar…