Guillermo Call: el totem adeco de Monagas

Ciber-crónica Política salpimentada con humor, güachafita, mojiganga, jodienda y jacarandosas cosas en general. Garabateada por Un Tal Cucho Berbín. Dedicada, -¡integramente!-, a Un Alto Pana Ñángara de Maturín: El Gordo Cheo Silva.

Epígrafes:

"También en tí, que eres un angel, habita un insecto, que despierta tempestades de violencia ... ¡en tu sangre!".

(El Poetica Ñángara Sifontes)

"No rese de noche, güerita, porque es al abrigo de la oscura noche cuando se desatan las peores y más malucas intenciones".

(Mario Moreno "Catinflas" aconseja a una feligresa que está muy buenotota en su película "El Padrecito")

Antes de trabajar en Una Universidad Seria -donde habría de dedicarme, por entero y a fondo, a La Lingüística, El Bilingüismo, El Lenguaje Cinematográfico, y un tantillo a La Semiología ... mis más grandes pasiones intelectuales-, antes de actividad universitaria bien seria, llevo dicho, me tocó trabajar en un nido atestado de ADECOS profesores: fanáticos, obtusos, empedernidos, obsecuentes ... como era -¿Seguirá siendo? ¡Ojalá y no!- Ciclo Básico de La Universidad de Oriente, Monagas.

Allí reinaba "La Burro-cracia", a nivel estudiantil y "La Cal-cracia", a nivel profesoral.

Luis Eduardo Martínez, alias "El Burro", arreaba, a su real saber y entender a los estudiantes. A los que se dejaban arrear ¡A Dios Gracias! porque la inmensa mayoría estudiantil era ...de izquierda. Al Todopoderoso ¡gracias, de nuevo!. Todo un oxímoron: burro arreando gente cuando -¡jejeje!- suele ser al revés. "Cuando las cosas son ciertas, pasa el burro por la puerta", solía decir Pancha Tumuza La Celebérrima Refranera de Cariaco.

Tengo entre mis satisfacciones y orgullos, haber dirigido y redactado panfletos y periódicos clandestinos junto a los bachilleres ñángaras de Ciclo Básico. Nos reuníamos, al abrigo de las noches, en bares de puticas pobres de mala muerte, en las afueras o barrios de Maturín, donde estábamos -¡absolutamente seguros!- de que no arribarían los profesores ADECOS jaletis. Miedo al -¡Jajaja!- "sapeo", le llaman. Allí tenía lugar la recolección del material editorial. Y los planes para su estratégica distribución en las oscuras sombras de la madrugada. Cuando uno es joven, goza una bola con estos ñemeos draculianos y fantasmagóricos.

Yo redactaba, deliberadamente, con faltas ostensibles de ortografía, para despistarlos. Al principio los teníamos locos de perinola. Cuando comenzaron a ver la sorna, la burla, la ironía -y ¿por qué no decirlo?: el desprecio conque se les trataba en los periodicuchos- comenzaron a "güeler", que había un escribano, un -¡Jajajaja!- plumífero, no precisamente estudiantil, en el ñemeo de esta prensa satírica, hiriente, despreciativa y jodedora. Y me veían con sospecha a mí porque NO estaba en el horizonte lecturario de ellos. Ellos que se culturizaban muchísimo con "Gaceta Hípica" y "Meridiano".

Hasta llegaron a crear un pomposo "Grupo Secreto de Análisis de Estilo", para determinar quien era el profesor que se escondía tras las sombras y apoyaba a los estudiantes. César Cova y Pedro Luis Salazar, eran los dos ADECOS profesores, que, cual sabuesos escriturarios, determinarían la malvada, pérfida autoría del Asesor de Panfletos de los bachis. ¡Y tomarían sanciones ejemplarizantes!¡Uuuuy: qué miedo!

Cuando supe de El Comité Inquisitorial de Estilo, cambié de estilo, varias veces. No daban pie con bola. Comenzaron a pensar, que NO era UNO sino VARIOS, los cómplices escriturales de los bachilleres.

El Gordo Cheo, dirigente estudiantil, y los otros bachilleres gozaban una bola viendo a los adecos preguntarse ¿Quién carajo serán los profesores que le redactan la propaganda panfletaria a los bachilleres?

Le dimos bien duro a Freddy Rondón, por ejemplo, entre otros. Personaje esperpéntico, cara-dura, a cual más, este Freddy. De lo ADECOS profesores de La UDO, El Más Payaso.

Perteneció, supuestamente, a un grupo muy clandestino de profesores de izquierda. Lo mandaron a UDO-7O (La Fachada Profesoral Adeca) a "espiar" y mandar información al grupo ñángara. Pues el nene quedóse por allá en predios adecos y terminó en Decano Adeco. Personajes folclóricos aconucados de este talante conocí yo a plenitud.

Creo que, el mismo Freddy Rondón, -cual Doctor Jekyl y Mister Hyde- no sabía que en su humanidad vivía, agazapado, un rolistranco de adeco. Cuando tuvo conciencia plena de ello, ya era demasiado tarde. Es la única racionalidad que me explica, medianamente, la metamorfosis adeco-kafkiana de El Tal Freddy Rondón.

Otro era César "Güada" que no pronunciaba bien ni su propio apellido. De lo chancletudo, zimburrio y mandarria que era. Este era adeco desde chiquito. No hubo menester de Kafka, pues.

Jugador empedernido de caballos, habitué de remates de quinta categoría. Donde llegaba la policía, arrebataba la totuma con los reales y los que se apendejeaban iban presos. Muchas veces a "Güada" le tocó huir por una quebrada cercana, "botando el bofe", porque bien re-obesito que era. Después terminó en La Cuarteta Universitaria, representando a AD. Ignoro que credenciales académicas mostró para encaramarse en Tan Alto Cargo. No creo que "Un Análisis Epistemológico -¡Jajaja!- de La Gaceta Hípica" hubiese servido. Porque de caballos ... ¡sí que sabía este singular adeco! Hubiese podido dictar Infinitas Conferencias Hípicas. Prueba de como se desaprovecha el talento en nuestras universidades.

En cuanto a Calcracia se refiere, es menester que les espete, que La Calcracia imperaba inpertérrita en el Ciclo Básico Udista Monaguense, ... pero también extendía sus tenebrosos tentánculos por toda La Geografía de Monagas. Incluidos los más recónditos peladeros de chivos, cuevas de lapas, pateaderos de cachilapos; y armontados pueblecillos bucólicos y pastoriles.

Dice el folclore, que, en algunos pueblos monaguenses, las viejas resanderas, en sus altares, tenían al "Niche" Eleuterio de Birongo, Al Negro Felipe, Al Negro Primero ... y ¡sorpresilla, amigo ciberlector! ... Al Negro Call. No sé si me creerán. Paparruchas tan descocadas son tan harto difícil de creer en pleno Siglo XXI: Internet, Aldea Global, Satélites Geoestacionarios, Viajes espaciales. Esas pendejaditas güebetas, pues. Pero las leyendas, La Mitología creada alrededor del Enigmático Sombrerito Blanco de El Negro Call (de allí dizque emanaba un halo e iridicencias diamiantinas y beatíficas, cuando Guillermo Calla entraba en los estertores de un trance, segun las vejucas resanderas); La Mitología Caleana, vuelvo y digo, es tan persistente, tan jaculativa y enjundiosa, que, ¡vamos: ciberlector descreído!, alguna base de facticidad histórica ha de tener. "Ni POCA vela que NO me alumbre el santo ni MUCHA que me lo queme", de nuevo La Vieja Pancha Tumuza, a quien El Creador tenga en Su Santa Gloria.

Lo otro -ya si de suyo recontra difícil de creer dado que, a pesar de adversar a Call, reconozco en él Un Niche Serio- son los milagros y curaciones que se le atribuían. Sobremanera, en los pueblos remotos donde no había llegado la luz eléctrica y creían en mal de ojos, mabita, sapos transmutados al buche de un enemigo, santos volteados, oraciones para devolver a maridos o amantes fugados de casa. Pueblos perdidos en la geografía monaguense. Más allá de más nunca.

Allí dizque Call, armado de un retrato de Rómulo Betancourt, -el cual presionaba contra la testa, cabeza o cacúmen del paciente o atormentado por invasores espíritus-, y daba chupadas a una pipa, ensalmada en Guatire, por los mismos brujos que ensalmaban La Cachimba de "El Padre de La Democracia" Adeca. Exhalaba fumarolas concéntricas acompañadas de guturales quejidos ultratúmbicos y pujidos, Guillermo, según la hagiografía oral.

Entonces, y solo entonces, El Niche Eleuterio de Birongo "bajaba", cobraba humana carnalidad. Y los patulecos, manetos, y chuecos caminaban derechitos. Los virulos, tuertos y bizcos veían bien. E, incluso, las damas vagabundonas, cacheras, bandidazas, y sacadoras de fiesta (en el campo no se hablaba de "rueda-libres", ni "bollos locos") "se dejaban de eso". Hasta las totonas descarriadas y golosas cogían mínimo, ¡Qué de cosas,ciberlector ... ¿ah?!

A decir verdad: me cuesta creer tanta paparruchas juntas. Eran exageraciones copeyanas, sin duda.

Pero yo también me "descarrío" en medio de tanta digresión discursiva. Volvamos al Negro Call y a Ciclo Básico de La Universidad de Oriente Núcleo de Monagas.

La llegada mañanera de El Negro Call a Ciclo Básico era como el arribo de Una Deidad Africana. Un Totem de Oscuro Ébano. Se situaba en el centro de el pasillo principal. Y una patota de ADECOS profesores lo circundaba. Hablaba Call con voz queda y cuando hacía pausas, bien calculadas, aquello era un unánime: ¡Sí, tiene mucha razón, Doctor Call! ¡Claro está: es que no puede ser de otra manera, Doctor Call! ¡Qué bárbaro ese análisis político suyo, Compañero Doctor Call!

Y ante algún chistecillo o fruslería anecdótica, -¡sin ñinga de gracia!-, por parte del Negro Call, aquello era una torrentera de risas y rechiflas. Call era solo Ingeniero. Pero los ADECOS profesores no tenían problema alguno en otorgarle -¡Jejeje!- Su Doctorado Honoris Causa de La Universidad Caja de ACE.

El Reinado de Call era Absoluto. Pasaba de La Gobernación al CES (Comité Ejecutivo Seccional). Y vivecersa. Bastaba una cartica de recomendación o una llamada telefónica suya, para que cualquier bicho de uña, no importando mucho su condición académica, se transmutara en flamante "profesor universitario". Para concursar -¡y ganar!- había que ser ADECO. Para presentar trabajos de ascenso -¡y ascender!- había que pertenecer a La Cofradía Adeca: UDO-7O. UDO-7O fue un parapeto inventado para que militaran los ADECOS profesores a los que les daba pena aparecer en público como ADECOS.

Los profesores se METÍAN A ADECOS o ellos, -democráticamente ¡a juro!- LOS METÍAN a ADECOS. Parafraseando a Martí: "Conozco el monstro porque viví en sus entrañas". Gracias a tan ingenioso método ahí nunca entró nada o nadie que no fuese RIGUROSAMENTE ADECO. Vino el vandabal político chavista, que no dejó títere con cabeza, y las blancas manadas de adecos siguieron pastando, de lo más felices y dichosas, en Las Blancas Praderas Universitarias Udistas.

No se me vayan con la cabuya en La Pata, ciber-lectores.

La Ciber-crónica cierra con unas parrafadas chepa-candeléricas. Lo del Todopoderoso Poder Político de Guillermo Call, es histórica y comprobablemente cierto. Lo de sus milagros pareciera ser obra de resentidos copeyanos.

Hay un tercer aspecto de la figura Caleana que suena a Picaresca Pueblerina. El Negro Call dizque poseía Un Colección de Catiras. Nada raro porque El Poder es más afrodisíaco que El Chipichipe Carupanero, La Jaiba Roja de Río Caribe y El Coctelito Cumanés de La Avenida Perimetral juntos.

Los profesores de la UDO cobrábamos en el banco Mercantil. Allí había dos féminas que nunca hacían cola. Luisa, propietaria de "El Golden Bar", donde alquilaban sus tesoritos las meretrices, cortesanas y pirindongas más jugosas de La Hermana República. De cuando en cuando Luisa aparecíase al banco Mercantil con un gigantesco maletín atestado, repleto. Famosísimo maletín donde moraban las cuantiosas sumas en billete que le promorcionaban a Luisa las fornicadas y revolcones eróticos de sus atractivas y simpaticonas chicas. Luisa, por supuesto, no hacía cola.

La otra fémina que nunca hizo cola, era una formidable catira a quienes los colegas profesores envidiosos apodaban ¡muy discretamente! "La Guillermina", porque, según, dizque era la favorita en El Mítico Harén de Catiras del Negro Guillermo Call. También se le conoció por el remoquete de "La Piernonona". Y este último mote era el que describía a la perfección su anatomía. Porque poseía dos gigantescas, enormes, robustas y muy bien torneadas piernas. Extremidades portentosas de coloración entre blanca y rosada. La Madre Natura le entregó, a raudales, a manos llenas -muy generosamente, pues- más que catirrucia belleza ... ¡PIERNAS!

Yo haciendo uso de mi chispa jodedora le decía a mis panas profesores: -"¡Eso NO es una mujer!"; -"¿Cómo que NO es una mujer? ¿Tú estás loco 'e bola, Cucho, ah?", me susurraban en atónito coro mis amigos.

-"No, observen bien. Son dos piernas grandototas, muy bellas y sobre las piernas va un torso, unos brazos y un rostro"; concluía yo.

Torso, brazos y rostro que yo nunca detallé, ni puedo recordar hoy. Porque yo solo veía DOS PIERNAS.

Y NO ESCRIBO MÁS MIS CIBER-LECTORES PORQUE LAS ÚLTIMAS PARRAFADAS ME DEJARON ENTRE ZIRINCUMBECO, ACHONCLETADO, HIPERSECUTO, FARUSCLUNTO Y CATATÓNICO. ¡QUÉ BARBARIDAD DE PIERNAS! ¡CIBERLECTORES TODOS: AYÚDENME A DECIR PIEEERRRRRRNAS!



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Cruz Berbín Salazar


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