Emplazamiento ciudadano a los analistas políticos, mi respuesta a John Magdaleno

Emplazamiento ciudadano a los analistas políticos

Felipe Pérez Martí

Caracas, 13 de Diciembre de 2018

Aquí comento la respuesta que John Magdaleno dio al artículo que publiqué sobre su invitación en tuiter a debatir [1].

1. Introducción y resumen

Hola, John.

Gracias por responder. Es saludable este debate para todos los venezolanos. De hecho, debemos discutir no solo nosotros dos, sino también todos los analistas sobre este tema. Aquí mencionaré también a los analistas o encuestadores identificados de una manera u otra con la propuesta del "diálogo", "votación", "unidad": Luis Vicente León, Ángel Oropeza, Carlos Raúl Hernández, José Virtuoso, Fernando Mires, Benigno Alarcón, el Padre Ugalde. Agradecidos de antemano a todos.

En tu respuesta has evadido el tema, y te has dedicado a atacar lo que consideras son mis puntos débiles y resaltar lo que consideras tus puntos fuertes. Eso es una falacia argumental (conocida popularmente como irse por la tangente, y se domina falacia del hombre de paja [2]). No has defendido tus afirmaciones ante mis críticas, ni has confrontado mis argumentos en favor de mi propuesta. Solo has dicho en este sentido que se trata de una sola hipótesis, dejando como implícito que esta es una falla fundamental. Abajo muestro que esto solo muestra desconocimiento del método científico.

También dices que uso el argumento ad hominem contra ti. Aquí digo que no es cierto, pues los pacientes tienen derecho a escoger a sus médicos, dependiendo de su conocimiento y de su experiencia. En ese sentido, dices que sabes mucho de esto, mostrando las conferencias que has dado, y tus futuras publicaciones. Que debemos tener paciencia. Digo que no podemos hacer eso, y muestro que no tenemos que hacerlo, pues estamos capacitados para hacer nuestra propuesta sin esperar.

Más allá de las falacias, las descalificaciones, el tema en que nos debemos enfocar es cómo salimos de Maduro, la banda de los siete, y del rentismo petrolero, que es el sistema que alimenta al cartel de mafias que nos desgobierna. Determinar cuáles son las variables que determinan nuestro éxito en este objetivo. Estoy seguro de que nos vamos a poner de acuerdo, al fin y al cabo, tanto en lo teórico, como en lo práctico, pues las razones debe privar sobre los intereses personales.

Nuestra propuesta es que estamos en capacidad de salir con éxito de esta lucha de facto, con basamento de jure, con una Consulta tipo 16J para elegir nuevo gobierno, como disparador para activar y coordinar todas nuestras fuerzas. Con esto logramos la activación de la ciudadanía, los militares en rebelión para restablecer el hilo constitucional, la comunidad internacional, y los partidos del coraje, uniendo y coordinando todas las fuerzas de manera inteligente, teniendo en cuenta que los caza-renta, los verdaderos enemigos, tienen aliados en la dirigencia opositora. Que hay que salir no solo del gobierno, sino de los caza-renta, y de su sistema. Podemos hacerlo porque tenemos más fuerza relativa que ellos.

La propuesta incluye la necesidad de una nueva alianza política, que llamamos Pacto Republicano. No saldremos si nos unimos a todo el que se llama dirigente opositor. Ni si dialogamos con el gobierno sin haber activado nuestra fuerza. Ni si vamos a las elecciones que ellos convocan a su manera con este CNE. Muestro que nuestra propuesta tiene una firme base científica, con una teoría clara, que incluye los conocimientos del análisis comparado que usa Magdaleno, pero que va más allá, y usa la teoría de juegos, muy claramente formulada para estos casos, y con suficiente evidencia empírica.

Pero otro tema crucial es cómo percibe la gente la realidad y las propuestas. Los analistas y consultores políticos son claves en esto, además de los medios de comunicación, y las redes sociales. Por tanto, no solo la propuesta debe ser debatida, sino la idoneidad de los proponentes, pues puede haber agendas ocultas que perjudican a la población. Ya hemos dicho que los políticos deben ser juzgados también. Pero es esencial, usando el símil de la salud en el que el paciente juega las veces de ciudadano, que el médico tratante sea escogido adecuadamente. O que se sume al equipo capacitado, pues aquí hay segundas oportunidades, con controles sociales para evitar desvíos.

Has sido el bastión intelectual de la postura que justifica la cohabitación, John. He cuestionado no solo el tratamiento que has propuesto para sanar al enfermo. Ahora, a la luz de lo que he visto, cuestiono como ciudadano afectado negativamente, tu idoneinad como médico tratante. Y del de la mayoría de los analistas famosos, como diré abajo, que en la práctica sea basan en parte importante de tus afirmaciones. Si fuera un asunto personal, pues los dejaría tranquilos. Pero el problema es el impacto negativo que esto puede tener, como cuando un mal médico puede matar a un paciente si no se escoge bien.

Si tu actividad no afectara a la gente, pues te dejaría tranquilo. Pero no. Mi lealtad es con la gente. No con tus posibilidades de trabajo. Lo siento si te afecta negativamente lo que digo aquí y lo que he dicho. Lo hago no como competidor, para ganarme tus clientes, sino para que tengamos el máximo grado de claridad posible en esta encrucijada de vida o muerte que tenemos que encarar.

Intercalo mis comentarios.

2. Dices, sobe el método comparativo:

Buenas noches a todos. Como he sostenido por twitter -y como le he dicho a Felipe públicamente por esa misma vía- en efecto prepararé mi respuesta. La investigación que dirijo desde hace 2 años y 3 meses, esencialmente centrada en responder a la pregunta de cómo se han producido las transiciones a la democracia en diversas latitudes del mundo, provee abundante material y evidencia empírica, y unas cuentas lecciones de interés, particularmente para los que valoramos la perspectiva comparada, que obliga al examen de múltiples casos. Como suelen decir los comparativistas, la principal fortaleza del análisis comparado es el control de las hipótesis formuladas. Y para citar a Leonardo Morlino, una autoridad en la materia: "... cuanto se trata de explicar un fenómeno dado o bien de decidir cuál es más digna de consideración de entre un conjunto de hipótesis todas igualmente plausibles, sólo la comparación nos permite defender una hipótesis más que otra, gracias al control de más casos" (L. Morlino: "Problemas y Opciones en la Comparación" en La Comparación en las Ciencias Sociales. Coordinadores: L. Morlino y G. Sartori).

3. Mis comentarios al respecto

3.1 Sobre el método

Encuentro esta técnica enteramente plausible. Y más allá: imprescindible en ciertas circunstancias, si no hay otras fuentes de información cuantitativas. Desde cierto punto de vista, es una manera de hacer lo mismo que hacen las regresiones, porque no se tienen datos cuantitativos: se trata de hacer inferencia, dada la evidencia disponible. Para ello, se hacen apreciaciones subjetivas sobre los valores de las variables en cuestión, (por ejemplo de valores de cero o uno, las dicotómicas), y ves cómo influyen en la explicación que se persigue.

3.2 Sus problemas y soluciones

Sabemos que esto trae avances, pero también trae problemas de fragilidad de la predicción, y cosas similares, que son corregidas si se tiene cuidado de no abusar del método y su significado para las conclusiones y aplicaciones prácticas.

Los problemas tienen que ver con que con frecuencia se comete el error tipo I (condenar a un inocente, pues se encuentra evidencia en la cola de la distribución de probabilidades, que no representa lo que realmente ocurre en general). Por ejemplo, en nuestro caso, si se cuentra un par de países con dictaduras que han salido por votos, eso no desmiente que no salen por votos.

También, el problema relacionado con resultados determinísticos, no probabilísticos. Igualmente, el tema de la falta relativa de fortaleza de variables determinantes (como PIB, o la hiperinflación en el caso de Venezuela crucial, pues no puedes comparar con Chile de Pinochet). Igualmente, que las conclusiones son vulnerables a cambios paramétricos menores, y por lo tanto es frágil la predicción. En ese sentido, conclusiones fuertes incluso pueden ser el resultado de causas aleatorias, no fundamentales.

Finalmente, para evitar estos errores, hay que establecer una proporción alta que niegue la hipótesis nula. Como en el caso de la proporción de países en la muestra en la que una dictadura ha salido por votos en la institución oficial (el CNE en nuestro caso). Eso lo comenté en mi artículo anterior. Aquí pueden ver los pro y los contra del método comparativo; y que quede claro que considero la técnica un aporte fundamental, si se usa con la debida cautela, sin el tono de desplante por quien argumenta en contrario por ejemplo por las redes sociales, y alardeo en favor de lo propio, que has usado, John [3].

3.3 Terminología: hipótesis, variables, teoría, modelo.

Es imprescindible tener un lenguaje común por lo menos para lo básico, que veo que falta en la terminología que usas, John: a lo que veo que llamas "hipótesis", se debe llamar "variables explicativas", o "variables independientes". A lo que uno quiere explicar se le llama "variable dependiente", pues su valor, o su existencia, depende, en una forma a precisar por el "modelo", o la "teoría", de esas variables explicativas. En nuestro caso, la variable dependiente es el resultado político, que toma básicamente dos valores: si se sale de la dictadura, o si no. Las variables explicativas son la presión de calle, la asonada militar, intervención extranjera, etc.

Si crees que un conjunto de variables tienen poder explicativo para el fenómeno que quieres explicar, y a cada una le das un peso, pues eso entonces es una teoría. Esa relación entre las variables normalmente implica un modelo matemático (que puede ser algo sencillo, como una suma de factores, o fuerzas, que explican el resultado), que se calibra con datos si existen. Puedes usar modelos lineales, no lineales. De funciones complejas, como en el caso de la Física. Pero el enfoque es el mismo en todos los casos.

El modelo, o teoría, sí que es una hipótesis, que quieres validar o rechazar con la evidencia empírica que tienes, que has tratado de optimizar para hacer factible su uso, dándole una valoración cuantitativa a los datos cualitativos (por ejemplo variables con valores discretos, de uno, dos tres, cuatro, si no son dicotómicas).

4. Sobre mi propuesta y el presunto problema epistemológico, dices:

Respecto del abordaje, encuentro preliminarmente que tu enfoque, Felipe, tiene un serio problema epistemológico: se casa con una sola hipótesis de inicio a fin, sin dejar lugar al examen de otras hipótesis alternativas o complementarias.

5. Mi comentario: una sola hipótesis, cierto, pero es la manera de proceder

Te pregunté sobre esto en Facebook, y no me has respondido. Mientras tanto, aclaro esto, que es importante. En la práctica científica se somete a prueba una sola hipótesis a la vez. Se hace un contraste entre la "hipótesis nula", la que se está sometiendo a prueba y la alternativa. La alternativa puede ser simplemente que la nula, inicial, no se sostiene. En nuestro caso, tenemos una teoría de cómo salir de Maduro y su régimen. Esa es la hipótesis que debemos someter a prueba. De la que debemos hablar. Al someter nuestra teoría a prueba, se pretende con esto tratar de negarla, para adoptarla si pasa la prueba, como es lo correcto en ciencia.

En el caso de tu teoría, o una que usan los que justifican la cohabitación, es que de esto salimos con votos con el CNE, y con diálogo. Mi teoría no solo adversa esa afirmación, sino que se presenta como la mejor teoría en este momento, que yo sepa. Pues no hay teoría alternativa plausible, de la que tengamos conocimiento. Ciertamente no es la tuya. Y no vamos a esperar a que la publiques para ver si niega la nuestra. Has estado diciendo eso desde hace tiempo. Prometiendo eso. Mientras los cohabitadores se basan en tus afirmaciones para llevar a nuestro país al abismo. Además, estoy seguro, por lo que diré, que lo que vas a encontrar no contradice nuestra teoría. Sino que la valida como la hipótesis más plausible a ser sometida a prueba.

En todo caso, según parece usas equivocadamente la terminología básica y el método científico, y es bueno que la gente quede clara. Por ejemplo, cuando afirmaste que no se puede sostener la hipótesis ("nula") de que "las dictaduras no salen por votos", y encontraste un contraejemlo, afirmaste que la negaste. Y es cierto desde el punto de vista lógico. Pues esa hipótesis, así postulada, es una afirmación para todos los países. No da pie a la existencia de lo contrario. Concedo que hay gente que hace esas afirmaciones de manera tajante. Pero lo que he visto entre los intelectuales que no están de acuerdo con ir a votar con este CNE, han condicionado esa afirmación.

La postura nuestra no es que toda dictadura no sale por votos. Algunas sí, y otras no, y depende de varios factores, entre ellos, qué tipo de dictadura. Para afirmar lo contrario tendrías que ofrecer una evidencia mucho más sólida. Y te dije que si tenías 70 casos de transiciones a la democracia, el número debía ser cercano a 70 (de hecho, la técnica comparativa requiere que así lo sea, como se dice en la nota que mandé, por las limitaciones que tiene en materia de inferencia estadística, como se dice en la referencia sobre el método comparativa que cité arriba). No los 32 de tu estudio.

Así que se somete a prueba una sola hipótesis. Es cierto que algunas veces esa hipótesis puede implicar una teoría que pretende explicarla realidad con una sola variable independiente. Como en el ejemplo, teniendo en cuenta de que aún en este caso, un número limitado de contraejemplos, mucho menos uno solo, pueden negar la hipótesis en cuestión, por lo del error tipo I que comentamos; mucho menos en este caso de la metodología de análisis comparativo cualitativo.

Pero realmente es raro que una sola variable explique el fenómeno. Por ejemplo, en física, la velocidad es explicada por la fuerza. Pero también por el viento, el roce, la inercia. Además, hay variables que no son observables, o que se deben a la incertidumbre, que ayudan a explicar el fenómeno, pero no eres capaz de identificarlas, manejarlas a discreción, o controlarlas. Esto último es una crítica que se hace al método comparativo, como dijimos. Y las afirmaciones deben insistir en que la predicción es muchas veces frágil, porque en la práctica pueden ocurrir cosas impredecibles por la teoría.

En el caso venezolano eso es muy claro, pues además es un caso único en la historia, como hemos insistido. La teoría que proponemos toma en cuenta las variables idiosincráticas nuestras (en el sentido científico de la palabra, de especificidad diferenciadora, no necesariamente en su acepción de cultura), y eso aclara mucha de la aparente complejidad.

En el caso de nuestra propuesta, la conformación del Pacto Republicano, que es una alianza política, de largo plazo, no solo para salir de Maduro, implica la intervención de cuatro variables iniciales básicas determinantes, que se pueden subdividir, además. La acción internacional (no solo militar, como sabemos), la calle, los votos, pero en Consulta tipo 16J para elegir gobierno (que no ha ocurrido en ningún país del mundo antes), la acción militar interna coordinada, la unión de los partidos democráticos del coraje, la unión de la parte de izquierda democrática, no comprometida con la corrupción (los caza-renta). Esto último fue otro error de la MUD, por cierto, que hay que corregir ahora: hay que incluir a grandes sectores populares que no se ven representados ni con la dirigencia política tradicional de oposición, ni con el gobierno.

6. Sobre las bondades de tu estudio, dices:

La evidencia que hemos recabado a lo largo de 2 años y 3 meses ha sido presentada en 142 oportunidades -llevo contadas las presentaciones o conferencias que he dado sobre el particular-, con el objeto de discutir públicamente los hallazgos a medida que ha ido avanzando la investigación. Un reconocido autor, Larry Diamond, llegó a contabilizar a mediados de la primera década de los 2000, 119 casos de transiciones exitosas a la democracia (al menos hasta la fase de democratización, la segunda fase el proceso). Por ello, la publicación de la investigación completa deberá esperar hasta que culminemos el examen de todos los casos o, al menos, más de 100. No obstante, ya estamos preparando un primer trabajo académico con 80 casos de transiciones a la democracia, que presenta los hallazgos de ese primer grupo de casos. Eso es exactamente lo que acabo de presentar, con el equipo de investigadores que me acompaña, en el marco del Seminario Internacional de Ciencias Políticas, que se efectuó en el Teatro Chacao, el día lunes 26 de noviembre próximo pasado. Fue una oportunidad apropiada para discutir el tema con un público académico especializado, que valoró muy positivamente el esfuerzo. Así que ya falta poco para que salga a la luz un primer avance formal del trabajo. La investigación también pretende, en una segunda fase, indagar acerca de los casos de transiciones que iniciaron pero que no se pudieron completar porque se produjo una reversión autoritaria. Y en una tercera fase, intentará abordar el complejo problema de por qué, en determinados países, nunca tuvo lugar el inicio de una transición hacia la democracia. Hasta donde llega mi modesto conocimiento, nadie ha llevado adelante un esfuerzo de estas dimensiones.

7. Mis comentarios: caso, dato y proyección:

7.1 Caso y dato

Muy loable ese estudio, John. Eso agrega a tu currículum, que estamos analizando. Pero sigamos con la terminología. En ciencia, para poder comparar, un "caso" es una observación. Se trata de los valores que toman las variables en un período de tiempo, si se trata de series de tiempo, o en un lugar o país, en este caso. No se trata de hipótesis distintas. Ni de variables distintas. Es bueno, para nuestro objetivo, que la gente sepa cómo se usan los conceptos básicos adecuadamente también en esto. Claro que si analizas el caso de manera aislada, tiene muchas especificidades que enriquecen el análisis. Pero la comparabilidad requiere que uses variables comunes con los otros casos. Así se puede hablar de análisis agregado, y posibilidad de inferencia para casos en desarrollo, como el venezolano.

7.2 Proyección y predicción

El caso venezolano es uno solo. Y una observación en proceso, en la que faltan algunos datos, pues no ha ocurrido el desenlace. Si es esto a lo que te refieres de que me concentro en una sola hipótesis, pues no es cierto, de nuevo. En ciencias, tienes teorías. Si las teorías son sólidas por su validación con la evidencia empírica pasada, o de otros países, pues puedes aventurarte a hacer proyecciones si cuentas con las respectivas variables independientes, sabiendo que con tu teoría has estado prediciendo el pasado, que es una crítica válida que se hace a la econometría.

Con mucho más razón en este caso del análisis comparativo. Puedes, pues, usarlas con carácter predictivo. Como en Física. Pero con muchas más limitaciones, claro, en ciencias sociales, pues entre los humanos, la historia siempre es nueva, y no puedes predecir el futuro realmente aunque conozcas a cabalidad el pasado. Así que hay que usar mucha cautela a la hora de la predicción o las recomendaciones.

7.3 Somos jugadores, no espectadores.

Por si fuera poco, en este caso, además, es imprescindible que debemos considerarnos como jugadores. Debemos ver esto como un juego político, como guerra política de la que somos parte. No tanto como predictores ajenos al proceso. Y en el caso de los analistas políticos famosos, vemos con frecuencia que no se sienten muy responsables de lo que ocurre, al no tomar posición.

7.4 Profecías auto-cumplidas y responsabilidad comunicacional.

De eso podemos hablar con más detalle, pues los liderazgos intelectuales, comunicacionales, tienen una incidencia determinante en el resultado. Aquí rige lo de que si crees que va a pasar algo, pasa. Porque te activas para actuar en consecuencia. Y tus acciones producen lo que creías. De manera que la responsabilidad de los formadores de opinión determina el resultado. Si esa opinión es suficientemente extendida.

Por cierto que todavía hay quienes me han acusado de místico, iluso, hasta farsante, por decir esto. Se debe a simple ignorancia de hechos incontrovertibles, y teorías completamente establecidas, tanto en Teoría del Equilibrio General, por las soluciones o equilibrios múltiples en situaciones dinámicas; como en Teoría de Juegos para juegos de coordinación, con su evidencia respectiva. Si eres generador de opinión, tienes una responsabilidad adicional.

8. Sobre presuntos problemas de mi persona, sobre la ética, y sobre tu autoridad, dices:

Como he de tomarme en serio algunos de los planteamientos que haces en tu extenso artículo, Felipe (me temo que otros no, por lo que he leído hasta la fecha), debo leerlo minuciosamente. Así que paciencia, Felipe. Calma. Estos son asuntos muy delicados como para despacharlos con ligereza. Tan pronto me desocupe de compromisos profesionales, procedo a escribir mi réplica. Creo firmemente que es de interés para el país que se de un debate de altura por cualquier medio sobre estas materias: sea por twitter, Facebook, páginas digitales o cualquier otro. No tengo ningún problema. Lo que sí me adelanto a comentar es lo siguiente: observo que hay un gran desconocimiento sobre las variables, factores, encadenamientos y dinámicas propias de los procesos de transición hacia la democracia. Comprendo que es un tema muy especializado, y por ello mismo, me he propuesto introducir elementos para el debate, provenientes de esta línea de investigación. Pero siempre he procurado hacerlo desde una posición respetuosa, civilizada y serena. Es preciso que esta evidencia pueda conocerse para que se dimensionen las opciones estratégicas y los cursos de acción en discusión. La magnitud de la catástrofe venezolana no admite ya un tratamiento irresponsable de estas materias, como tampoco sigue admitiendo fantasías retóricas o discursos altisonantes sin consecuencias prácticas o resultados tangibles.

9. Mis comentarios al respecto

Aquí hay varios temas que tratar.

9.1 Mis credenciales, mis escritos y mi carácter

Primero, cuando dices "Como he de tomarme en serio algunos de los planteamientos que haces en tu extenso artículo, Felipe (me temo que otros no, por lo que he leído hasta la fecha), debo leerlo minuciosamente", quizá quieras decir que mis otros escritos no son dignos de tomarse en cuenta. En ese caso, tienes derecho a afirmarlo. Solo te invitaré a que leas este artículo, en que hablo de ti y de tus teorías [4]. Lo escribí el día anterior de las elecciones regionales, para rebatir tus afirmaciones de que era correcto ir a votar con ese CNE. De que "había que ocupar todos los espacios", y "jugar en todos los tableros".

9.2 ¿Mis artículos son muy largos?

Además, te quejas de que el artículo es largo, cuando me mandas a leer no un libro, sino muchos. En mi caso, escribo artículos a veces largos porque la gente merece respeto. Merece explicaciones. No desplantes. O propaganda. Eso no se puede hacer en un artículo para un periódico, pues no hay espacio. El artículo mío en respuesta a tus tuits y entrevistas que he visto tiene en cuenta ese respeto merecido. Y por eso también está hecho en un lenguaje que la gente puede entender, no solo los expertos, por lo cual debo explicar algunas cosas. A pesar de que esas cosas son bastante profundas, y estándares hoy en el conocimiento internacional de primer nivel al respecto.

9.3 ¿Tenemos que esperarte? ¿U optamos ya?

En segundo lugar, me pides calma. Que espere tus publicaciones, o tus respuestas que tardan. Te respondo que no puedo. Y no debo. Y no tengo que hacerlo, además. Primero, porque mientras tanto, los cohabitadores, o colaboracionistas, se basan en tus afirmaciones para abogar por el "diálogo", las elecciones acordadas con este gobierno. Y ellos no han esperado tus publicaciones para basarse en las afirmaciones que has hecho en público en este sentido, y en privado también. En el ínterin, millones de personas son afectadas por eso. Si haces afirmaciones de ese calibre, debes sustentarlas. Debes haberlas publicado si dependen de ello, como ahora dices. No solo decir que es posible una cosa, y también la otra. Y que cada quien tome lo que quiera de ahí, como viendo los toros desde la barrera. Lavándose uno las manos como Pilatos.

Esto es un juego político de vida o muerte, y hay que optar. Eso les pasa a prácticamente todos los analistas políticos aquí. Que no se equivocan nunca. Porqué? Porque dicen que todo es posible. Y cuando se dan las cosas, pues se dicen que eso también era posible. Evadiendo la responsabilidad de sus afirmaciones y recomendaciones. No me pidas que espere en estas circunstancias.

9.4 Analistas como vendedores cartelizados

Pero no tengo porqué esperarlas, como digo, para saber qué se debe hacer. Ese es otro problema grave que tienen los analistas: que dicen que ellos son el centro del asunto. Como si uno no pudiera decidir sin ellos. Como el médico que mete miedo y dice que si no nos tratamos con él, podemos morir. Y que los demás médicos no tienen la cura. En este caso es peor, pues, siguiendo con el símil, los médicos que quieren más la plata que curar al enfermo, forman un cartel, implícito, espero, para meter miedo. Para presentarse como los "cultos", "racionales", "científicos, frente a los del coraje, que son "incultos", "viscerales", "que no saben ni de política, ni de politología, ni de historia", etc.

9.5 ¿Esperar lo que ya se conoce?

Pero no tengo porqué esperarlas, digo, pues conozco, realmente, lo que vas a encontrar si tienes éxito en tu investigación: que hay que combinar toda las fuerzas contra el gobierno (el régimen, y el modelo rentista), aprovechando tus fortalezas, y sus debilidades. Y que es crucial el diagnóstico en correlación de fuerzas. Que los factores o variables que explican las salidas son, con incertidumbres impredecibles relacionadas a cada variable, una combinación de elecciones, acción militar interna, presión internacional (quizá invasión), unión interna de los aliados, aprovechamiento de las fracturas internas del enemigo, nuevas alianzas sin costo (como la izquierda democrática). Que si el enemigo está relativamente débil, debes actuar, atacando esos flancos. Esa es precisamente nuestra propuesta, que expuse en el artículo anterior.

9.5 Teoría de juegos, disponible para nosotros

Pero es que para saber esto, no necesitamos esperar a tu publicación, John. Hay una teoría, además, que he adaptado a nuestra realidad, que también predice eso. Tiene unos cuarenta años de haber sido formulada. Y la evidencia empírica no es de 70 o 200 casos, sino de millones de años en el reino animal. Y de miles en la historia conocida de los humanos. Es el modelo del juego del halcón y la gallina. O del coraje. Que expuse hace tiempo [5].

El marco de ese juego es el que se ha venido cumpliendo desde hace tiempo, como predije entonces: Tenemos dos contendientes principales enfrentados en un juego de facto, más que de jure. Y si la fuerza relativa es notable, el desenlace es muy rápido. Los jugadores saben qué estrategia óptima, del coraje, o la gallina (en este caso cohabitación), deben jugar, dependiendo de si son más fuertes, o más débiles, respectivamente.

9.7 Alardeo falso de fuerza, fanfarroneo, y el arte de la guerra

Y se sabe que si el jugador débil está en peligro de perderlo todo, alardea de una fuerza que no tiene, un bluffing, para disuadir al contrario, si hay información asimétrica, como en este caso. Esta teoría tiene muchos insights, pues, muchas pistas útiles, que otras no tienen, como lo del bluffing, que ha engañado a mucha gente con buena intención.

Creer que dominar el aparato represivo es dominar la fuerza armada es un error garrafal, por ejemplo. Y los cohabitadores se han basado en el dominio del aparato represivo por parte del gobierno, para argumentar que somos más débiles, que el gobierno es más fuerte, e inderrotable en el terreno de hecho, lo cual es falso, incluso en lo militar, como he explicado: se han dedicado a convencernos del bluffing del gobierno, y han jugado así a su favor, además de las otras cosas para su oxigenación que han hecho. Y han dicho que o votamos, o nos matamos, lo cual es también falso, como dije en el artículo que estamos comentando.

Así que no hay que esperar; ni lo que estamos haciendo es ligereza. Lo tuyo sí que lo es, para ser benévolos. Sabemos el remedio. Y lo estamos proponiendo. A ver qué dices sobre esto, aún sin esperar a publicar tu libro. Hay que usar el arte de la guerra, claro, de lo conocimientos en ciencias sociales, como la teoría de juegos, y las que planteo en el artículo. Por las afirmaciones que he visto tuyas de factores que determinan la salida, vamos bien también. Solo que aquí las combinamos todas a la vez. Por eso estamos seguros de esto.

9.8 Erudición y eficiencia estratégica; la ética y la gerencia en política

En tercer lugar, cuando dices que tengo un desconocimiento de las variables que inciden en esto, porque no me he leído todos esos libros, estás muy equivocado, John, como he dicho. Una cosa es erudición, o otra eficiencia social, política, militar. Puedes leer mil libros para prepararte para una guerra. Pero si hacerlo implica perder la guerra porque estás ocupado en la lectura, mal estratega serás. Sobre todo si no lo necesitas realmente. Aquí el tema no es el prestigio por la erudición, claramente. Es ganar la guerra. Poner el tema del prestigio por sobre el objetivo de ganar la guerra, es cuestionable éticamente. Implica genocidio. Por lo menos culposo. No estamos para eso.

Dices que "La magnitud de la catástrofe venezolana no admite ya un tratamiento irresponsable de estas materias, como tampoco sigue admitiendo fantasías retóricas o discursos altisonantes sin consecuencias prácticas o resultados tangibles". De acuerdo. Es por eso que tu manera de proceder es sumamente cuestionable. No solo como estrategia, sino en lo ético, pues, además hablas como reflejando que realmente sabes el método científico, de lo cual alardeas, falsamente, como vemos. Lo digo de manera civilizada y serena. Y responsable. Por el interés de millones de personas.

Sobre todo porque sé de teoría del conocimiento, de las imposibilidades de la certeza incluso entre los que más saben de una materia en el mundo, y en la historia. Y de la necesidad de la acción, sabiendo que lo perfecto es enemigo de lo bueno. En nuestro caso eso es obvio. Ser pesimista no es sinónimo de ser objetivos. Ser perfeccionista no es sinónimo de ser eficiente. Acertar siempre, como nuestros analistas, no es sinónimo de saber, pues hasta en física molecular se sabe que debes optar: o conoces la posición, o la velocidad, pero no las dos a la vez, como pretenden nuestros analistas antes de comprometerse con algo, con el país.

10. Sobre los ataques personales, el comedimiento deliberativo, dices:

Ya han transcurrido casi 20 años, Felipe. Por lo demás, jamás te he atacado personal ni intelectualmente. Nos conocemos personalmente y siempre has tenido de mi parte un trato respetuoso. A todo evento, por más grandes que sean mis desacuerdos contigo y eventualmente con un lapso de tu trayectoria política, valoro tu condición humana. Sólo te pregunté, en dos ocasiones por twitter, si estabas familiarizado con la literatura sobre transiciones a la democracia. Si para ti esto es un ataque, no hablamos el mismo idioma. Aún no me has contestado. Sospecho que no la conoces, por lo que te invito a revisarla. Nunca está de más traspasar nuestras propias "fronteras disciplinarias y epistemológicas". Finalmente, permíteme este modesto consejo: cuídate de estar haciendo acusaciones sin fundamento o utilizando reiteradamente la falacia ad hominem. Tengo solvencia ética. Lo digo con el orgullo de quien se ha labrado una carrera académica y profesional exitosa y honrada. Enteramente limpia. Como lo dije por twitter hace semanas, nadie me ha regalado nada. No hace falta que me descalifiques -no te queda bien- porque tú eres quien me ha invitado a un debate, con lo cual ya me reconoces como interlocutor válido. Si para debatir civilizadamente se requiere un "comedimiento deliberativo" -esto es, un acuerdo básico sobre los términos del debate- mi propuesta es esta: demos un debate de altura. El país lo merece. Ensériate. De mi parte, tendrás un debate de altura. Cordial saludo.

11. Mis comentarios al respecto

11.1 Mis credenciales y mi carácter, de nuevo, la sociedad de cómplices, y el poder ciudadano.

Sobre la primera frase, de que "Ya han transcurrido casi 20 años", y sobre mi trayectoria política. Y que no me has atacado por esto. Para que los lectores salgan de dudas, usaré la versión más fuerte de lo que aquí se implica: Por el contexto se entiende que quieres decir que a pesar de que fui ministro de Chávez, no me lo has echado en cara. Pero que soy culpable. Y que yo no debo atacarte por eso.

Es un hecho que aquí en Venezuela hay una sociedad de cómplices, tanto en lo político, como entre analistas, algunos empresarios, etc. Que tiene que ver con la cultura rentista, que hemos descrito en otros lados.

No cuenten conmigo para esto. Si alguien me viene a decir que no me criticará a condición de que no lo critique, pues le diré que está muy equivocado, pues mi lealtad aquí es con la gente, con la verdad. Pueden atacarme todo lo que quieran. De hecho, me siento orgulloso de mi gestión en el gobierno, John. Y me da autoridad moral para hablar de los caza-renta, pues fueron ellos, de lado y lado, quienes obstaculizaron mi gestión. El paro petrolero fue una traición a mi propuesta de una economía de mercado, con justicia social y un estado regulador, algo estándar en el mundo avanzado democrático. No tengo nada de qué disculparme en esa materia. Muy al contrario. Hay varias gentes de la oposición, del chavismo, y del empresariado, que me deben una disculpa, como al pueblo venezolano. Aquí hablo de ello un poco [6].

Como producto de estas sociedades de cómplices, que te castigan si no obedeces sus reglas no escritas, mucha gente me ha dicho que me cuide, textualmente. Como queriendo decir que no sea sincero, que no diga la verdad en público, pues eso me puede traer fuertes consecuencias indeseadas. Que hable en privado, pero no en público.

No, gracias. Llegó la hora de las verdades. Y de que la gente las conozca. Que vea las distintas posturas, teorías, propuestas, liderazgos. Y que decida. Que delibere, y que tome las decisiones. Como debe ser en una democracia. En una república en el que el soberano, los ciudadanos, son verdaderamente los dueños, los que mandan. En que los partidos, sean del gobierno o de la oposición, y los analistas, le sirvan. No que se sirvan de él, y hagan carteles de complicidad para lograrlo. Ya basta.

11.2 Afirmaciones sin fundamento

En segundo lugar, lo de afirmaciones sin fundamento, pues me gustaría que me las mostraras. Me cuido de ello, aunque puedo cometer errores. Pero estoy dispuesto a reconocerlos, sin problemas. Así que adelante.

11.3 La falacia ad hominem y la evaluación ciudadana de los analistas políticos

En tercer lugar, dices que uso reiteradamente la falacia ad hominem. Estás equivocado también en esto, John. Ni siquiera en esto estás claro, que es una cosa tan básica de la teoría del discurso, de la argumentación, de la lógica. Si yo usara esta falacia [7] me descalificaría a mí mismo, por supuesto. Consiste en descalificar un argumento, porque lo hace un criminal, un fariseo, por ejemplo. Y decir, cuando estás debatiendo con él, que tú tienes la razón porque, como él es criminal, lo que dice es falso. Estoy totalmente en contra de usar esta falacia. Hasta Jesús de Nazaret decía que había que hacer lo que decía un fariseo (suponiendo que hablaba de la palabra de Dios, y por lo tanto eran ciertos), y no lo que hacía.

Tus argumentos los he confrontado directamente, John. Sin recurrir a esto. Pero hay algo más que quizá no sabes. Cuando un médico quiere tratarte, a veces te miente. Lo mismo que un mecánico. Dice que el carro tiene ciertos problemas, que en realidad no tiene. Para ganar más dinero. Es un tema muy conocido en la disciplina económica de cierto nivel, que tiene que ver con el problema entre el Principal (el paciente, el dueño del carro, el ciudadano), y el Agente (el médico, el mecánico, el político, el analista). Se aplica a los analistas políticos que viven (o no) de esa profesión. Surge por la existencia de información asimétrica entre los dos jugadores.

Entre las cosas que se notan en el asesor que se quiere vender, es que trata de asustar, como el médico y el mecánico, al usuario, al ciudadano, si no le contratan sus servicios. O mostrarse como el mejor frente a competidores, descalificándolos, y hablando muy bien de sí mismo. Como sus publicaciones, sus credenciales, etc.

Por eso, entre los usuarios de esos servicios, los ciudadanos, los consumidores, tenemos el derecho de evaluar a los asesores. Como evaluamos a los médicos y a los mecánicos. Como a los políticos también, por la misma razón (son representantes, y cuando los electores no los ven, pueden hacer cosas contrarias a sus promesas). Por lo tanto, su carácter, sus credenciales, son objeto de discusión. Válida. De hecho, imprescindible.

En el caso tuyo, he asumido el papel de usuario para evaluarte, como un ciudadano venezolano, que se ve afectado por tus opiniones como analista. Pues resulta ser que tus consejos, sobre ir a las votaciones, sobre el diálogo, han sido absolutamente nefastos para nosotros los ciudadanos venezolanos, que hemos sido excluido del poder político que nos corresponde, y de los carteles de cómplices. Y hemos sido, además, acusados de ser los responsables de la situación, porque no creemos más en los políticos, en el gobierno, en los analistas políticos. Porque estamos buscando alternativas y escrudiñando la situación. Luego de hacernos daño, se enojan, y nos atacan, si los evaluamos.

Este gobierno sigue en el poder por responsabilidad de la dirigencia opositora. En particular, de los corruptos, capturados por los caza-renta. Y esos dirigentes han estado usando tus teorías para justificar sus estrategias. Sabiéndolo o sin saberlo tú, hay que juzgarte, como a los políticos, por tu desempeño. Es lo que prescribe la teoría, y la práctica, para estos casos. Tengo derecho a criticarte personalmente, pues. Y a tus credenciales. Ver si tienes fallas, como he mostrado. Bastante crasas y notorias para quien sabe de estas cosas básicas, además. Como yo. Sin necesidad siquiera de ser especialista, pues se trata de lo básico.

En el caso mío, también puedes hacerlo. Mi carácter, mi trayectoria, mis credenciales, también son objeto valido de discusión. Así que si me sacas los trapitos al sol, no estarás usando el argumento ad hominem. No solo puedes hacerlo. Debes hacerlo. Por el bien de los usuarios, que son todos los venezolanos. En situación de gran desastre evitable.

Ya los analistas despotrican contra mí en privado. Pues lo que pido es que lo hagan público, para debatir tanto la propuesta, como la calificación del analista. Y así puedo defenderme también, por cierto. Y los ciudadanos pueden juzgar quién tiene la razón, si hacemos la cosa con transparencia, sin manipulación de ningún tipo, por ejemplo mediática. Sin falacias argumentales, además.

Si me pretendes impedir la crítica, por "political corretness", o corrección política, estás incurriendo no solo en una falacia argumental, pues, sino en la negación de un derecho fundamental de la democracia, que dices defender. Esa sociedad de cómplices, el cartel, ridiculiza, y somete a la exclusión, a quien pretende ejercer ese derecho. Bastante me he visto excluido por mi manera de ser en este sentido. Pero el que está equivocado no soy yo, John. Es este establishment de cómplices, y su modus operandi, que los venezolanos hemos decidido cambiar. Demasiadas ha costado mantenerlos. Ya basta.

11.4 El comedimiento deliberativo

Incluso si yo cometiera errores en esto, debes responder a las críticas. Pues si no, sería como el asesino que apuñalea a una persona, y se queja cuando esa persona le mienta la madre, diciendo que no tiene modales. Aquí el enojo de la gente es mayúsculo, por el desempeño de nuestros políticos, y de nuestros analistas y encuestadores. Personalmente me he tratado de comedir. Pero incluso si fallara, tenemos derecho a defendernos aunque sea gritando, como en el caso de la víctima de apuñalamiento.

El victimario trata de convertirse en víctima, típicamente, y desviar la atención porque le están mentando la madre. No estamos para eso, lo siento. No me exijas un comedimiento deliberativo como argumento para no asumir tus responsabilidades en este caso. Que son muy grandes. En todo caso, creo que te he respetado como persona. Pero como analista debo decir lo que pienso. En ese sentido, comparando las consecuencias nefastas de tus recomendaciones, creo que he tenido comedimiento, más bien. Pero si tienes evidencia de que no, estoy dispuesto a reconocerlo, y cambiarlo.

11.5 La prueba de un argumento por la vía de la intimidación intelectual

Finalmente, sobre si he leído la literatura que has recordado. A estas alturas está claro que no. Pero no lo puedes usar como argumento para descalificar lo que digo. Para nada. En el tuit te digo que el problema no es ese. Sino en la falacia del argumento de autoridad, ad veracundiam, que usas cada rato, hasta la saciedad. Ni siquiera cuando la autoridad es legítima, no debe ser usada. En el caso tuyo, la autoridad es además de fundamento cuestionable, como he dicho, por si fuera poco. No es cuestión de libros o de títulos.

Pero es que en sí mismo, mandarme a leer esos artículos en este contexto, sin contra argumentar lo que he dicho, es otra falacia adicional. La de argumento ad verbosium, llamada también "prueba por intimidación". Que pretende desviar la atención del tema con palabrería, con muchas palabras escritas. En este caso, con libros y libros. Que he mostrado que no son estrictamente necesarios, sobre todo dada la falta de tiempo.

Por cierto que un tuit en que me mandaste a leer esto diciendo había que ir a las fuentes primarias. Te equivocas, de nuevo, John. Si estás estudiando a un autor, como Hegel, debes ir a sus escritos, no a lo que han dicho de él otros autores. Cierto. Pero si estás estudiando la realidad venezolana, debes recabar información directamente sobre ella, pues es la fuente primaria en este caso. Que hemos concluido que es única, además, y hay otras teorías, más útiles, en realidad, que te permiten hacer sentido de lo que pasa, y proponer soluciones.

11.6 Mis errores y su corrección: de la MUD al Pacto Republicano

No quiero cerrar esta parte sin decir que me he equivocado en mis predicciones sobre la rapidez de la salida de Maduro. Pero eso no quiere decir que el modelo que he usado está equivocado. Lo equivocado fueron los supuestos. Relacionados con los jugadores: yo creía que la MUD representaba a la oposición, a los ciudadanos venezolanos. Y creía que los analistas me iban a acompañar en generar un clima de rebelión ciudadana en la opinión pública. En relación a la MUD, es el mismo error tuyo, John, y de todos los analistas famosos que he oído y leído. Pero mientras yo he corregido el error, tú te empeñas en seguir en él: que la oposición debe estar unida.

He cambiado el modelo para incorporar el hecho de que el caso de Venezuela es único: la realidad te dice que debes entenderla mejor, para poder encararla, hacer predicciones, y convertirte en jugador que la cambia a tu favor. Por eso es que propongo ese cambio de los jugadores confrontados en el juego del halcón y la gallina: de "MUD" (o el Frente Amplio, que es lo mismo, básicamente) a "Pacto Republicano", y de "Gobierno" a los "Caza-renta".

Y estoy estableciendo un deslinde en materia de analistas también: los que están de hecho (no necesariamente conscientemente, sino por sus obras, por su desempeño) con los caza-renta, y los que están en contra. Los que están por la cohabitación, y los que están por la salida de Maduro y del modelo. Y poniendo a la ciudadanía en alerta, para coordinar sus expectativas con los analistas del coraje. Y rechazar, como afortunadamente está ocurriendo ahora, las expectativas relacionadas con la cohabitación.

11.7 La propuesta nuestra como hipótesis nula

Tu propuesta en favor del diálogo y las votaciones con el CNE la veo indefendible. De hecho, ya falló, pues es lo que el régimen se mantuviera en el poder. Por lo tanto, ahora lo que hay que hacer es tomar la propuesta nuestra, que es la alternativa, y someterla a prueba. Los invito a criticarla todo lo que quieran y puedan. Sométanla a la prueba del ácido. Está hecha para estándares de contribución mundial, pues la teoría que usa es estándar, y la adapta a la realidad nuestra, que es única.

Nos encantaría una crítica del más alto nivel que se pueda imaginar y encontrar. Para hacer las correcciones que haya que hacer. El pueblo venezolano saldrá con esto favorecido, que es lo que queremos. Ojalá que intervenga el experto en negociación de Harvard, que vino con el equipo, según entiendo, relacionado con Pedro Sánchez en vez de Zapatero. Les diré que tampoco comemos coba en esta materia, amigos. Conozco también la base de la teoría del conflicto y la negociación. Y me puedo manejar como me he manejado en el tema de la metodología básica de la ciencia.

12. Comentarios finales y conclusión

Por todo lo dicho es que me ha disgustado que los cohabitadores, y los otros analistas mencionados, que dicen que eres el experto en cosas técnicas, en datos, en ciencia, usen tus argumentos para justificar sus posturas. De "diálogo", de "votos", y de "unidad", partiendo de análisis, no publicados, que son ajenos a nuestra realidad. Con el argumento de que es un basamento "científico", pensante, sensato, culto, frente a lo que llaman visceral, pasional, radical, inculto, irracional. Estoy mostrando que es falso que nuestra estrategia, y nuestra propuesta sea irracional, no científica, etc. Es al revés, realmente, por lo que veo. La que no es sensata, ni sólida en materia científica, es la del "diálogo" y la "unidad", el voto con el CNE.

A cualquiera que conozca lo básico en esta materia le sacaría de quicio verte alardeando de científico, mientras cometías errores básicos en el uso de la metodología y la terminología científica. No puedo dudar de tus buenas intenciones. Repito que si se tratara solo de tu trabajo personal, no me metería en eso. No busco, mediante esta discusión, colocarme como alternativa de analista. Sino el bienestar de los venezolanos. Y hablo como usuario. Como un ciudadano más que está promoviendo el fortalecimiento político de la ciudadanía para rescatar sus derechos. El problema en este caso tuyo, y de muchos analistas famosos, es que el impacto que tiene su trabajo es inmenso. Tiene una inmensa externalidad. Y sumamente negativa, en neto, por el contexto en que nos movemos, de su uso por los caza-renta y sus aliados en la oposición.

Creo que este debate va a contribuir para que el impacto negativo se limite. Estoy seguro de que permitirá que haya más bien un impacto positivo, pues cada ciudadano podrá evaluar los argumentos, y juzgar. Decidir, que es lo que queremos, fomentando la democracia deliberativa. Y coordinar estrategias para salir de esto, y relanzar a nuestro país hacia niveles nunca antes vistos.

No debo dejar de mencionar otros nombres, que deben sumarse a este debate púbico, y exponerse a la crítica ciudadana, democrática, deliberativa. Gente como Luis Vicente León, Ángel Oropeza, Carlos Raúl Hernández, José Virtuoso, Fernando Mires, Benigno Alarcón, el Padre Ugalde. El argumento de la unidad en que estos analistas han insistido, es nefasto. Y dialogar con el gobierno, estando débiles, es aceptar ser esclavos domesticados.

Al padre Ugalde y a José Virtuoso les he dicho que Jesús no quiere romper las leyes naturales para hacer milagros, como cuando le pidió que se lanzara al vacío desde un risco. Hay que actuar, pero afrontando la realidad siendo objetivos. Teniendo en cuenta las "leyes", en este caso sociales, que nos ha tocado enfrentar, como la existencia objetiva, con sus efectos, del cartel de mafias caza-renta que capturan a parte de la oposición. Hay que cambiar esas leyes cuando son malas, cierto, al ser históricas, usando los métodos correctos, y el auxilio de teorías científicas que están a nuestra disposición, también por providencia divina, no solo humana. No tenerlas en cuenta al actuar es tentar a Dios, como le dijo Jesús al demonio. Nos estrellaremos contra el piso si no actuamos como Dios manda.

Podemos salir de esto, amigos venezolanos todos. Rememos todos en la misma dirección correcta, para lo cual debemos por favor reconocer las verdades, los errores, las propuestas ganadoras, e ir aprendiendo todos. A los analistas les digo que corrijamos curso, que estamos a tiempo, y no pongamos por encima del interés del pueblo venezolano nuestros intereses particulares, u otros intereses ajenos. Debemos ser no solo analistas, sino activistas de la misma causa venezolana, con prioridades claras, arriesgando también, echándonos al ruedo, aunque se entiendan los motivos y necesidades personales, que se pueden acomodar perfectamente con estos intereses como nación.

Quedamos pendientes, agradeciendo la atención de todos ustedes, y esperando que todos participemos, tengamos títulos o no; seamos eruditos o aficionados. Pues, como he dicho, los aficionados en esto han tenido más intuición que los analistas famosos.

Cordialmente agradecido,

Felipe


[1] Para seguir la historia del debate, aquí está mi respuesta a los tuits de John Magdaleno:

En El Estímulo salió así: http://elestimulo.com/blog/que-hacer-para-salir-de-maduro/

Aquí está el artículo con todos los links: https://twitter.com/Sabiens/status/1065739530496602114

La respuesta de Magdaleno la pueden ver aquí: https://twitter.com/Sabiens/status/1070800059829239809

Este es el hilo original de tuits de John Magdaleno, a lo que me refiero en mi artículo: https://twitter.com/johnmagdaleno/status/1063045737410428929

Luego ha habido varios intercambios relacionados:

[2] Aquí pueden ver la explicación https://es.wikipedia.org/wiki/Falacia_del_hombre_de_paja

[3] Aquí se puede ver un resumen muy bueno del método, de los pro y los contra: https://en.wikipedia.org/wiki/Qualitative_comparative_analysis

[4] Aquí está el artículo sobre las elecciones regionales: http://www.elestimulo.com/blog/regionales-aceleran-caida-de-maduro-predice-felipe-perez-marti/

[5] Aquí pueden verla en Aporrea: https://www.aporrea.org/ideologia/a235750.html

[6] Aquí está esta entrevista http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=47275

[7] Aquí está una explicación detallada muy útil: https://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_ad_hominem



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Felipe Pérez Martí

Economista. Coordinador del Movimiento Libertadores. Ex-ministro de Planificación y Desarrollo.

 felipeperezmarti@gmail.com      @Sabiens

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