Ni sopa, ni dólar; el carnet de la patria los “mató”

En Venezuela, la política se encuentra hasta en la sopa, pero con Bertucci queda claro que fue la sopa la que llegó a la política. Supongo que Bertucci comprendió que este plato pudo constituir una especie de promesa subliminal respecto a un paliativo al hambre que se ha pasado en Venezuela producto de lo que ya se sabe en relación a la guerra económica. Un plato de sopa como promesa electoral, solo fue aceptado por casi un millón de personas, según los resultados electorales. No pudo la sopa levantar pasiones, aun cuando ella implicaba la esperanza de cambio.

Supongo que el candidato a través de los come sopas en sus actos creyó que estaba ante una especie de encuesta que definía su chance electoral. Muchos la comieron; bertucci contaba los platos ofrecidos al pueblo que asistía a sus actos y, de esa manera se emocionaba, creyendo tener alta aceptación política por los platos servidos.

En conclusión: A bertucci le comieron la sopa, sin embargo ganó prestigio político dentro de sus seguidores; sabe que la sopa en la política, a partir de ahora, será una nueva forma de contactarse con el pueblo. De paso, nadie dice nada de la intención de Bertucci de comprar voluntades con un plato de sopa, pero para la próxima tendría que ofrecer los tres platos a ver si obtiene mejor resultado: Sopa, seco y postre.

Por su parte Falcón, se limitó a dar fotocopias de dólares, sacadas en las mismas maquinas que sacaron las fotocopias para votar en Colombia, pensando que con eso conquistaría al pueblo. Bertucci fue más real, porque daba su sopa y la gente se la comía y la disfrutaba. ¿Por qué Falcón no dio unos dólares de verdad? Su campaña dolaristica hizo efecto en casi dos millones de persona que si hacemos conversión en dólares, a precio de dólar today, solo casi tres dólares votaron por él. La gente demostró que no quiere dólares, sobre todo si vienen acompañados de una intervención extranjera.

En cuanto a los resultados obtenidos por Maduro, algo más de seis millones de personas votaron por él. Esto dice mucho del protagonismo que tuvo el carnet de la patria, pues aunque se diga que la voluntad del pueblo fue prostituida o que se vendió por un plato de lentejas, el pueblo demostró que la oferta del gobierno incluía el dinero y por ende la sopa y con el carnet de la patria, prefirió la oferta de 3 por uno. Es por eso que a manera de conclusión, el carnet de la patria los mató.



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Jesús Rafael Barreto


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