Mi palabra

¿Quién le cree a Julio Borges?

"Albañil chapucero tapa en falso el agujero"

Proverbio Español

Todos los domingos sale un artículo en el diario "Últimas Noticias, del señor Julio Borges, quien parece llevar la batuta en las últimas conversaciones de la oposición. Leerlos es para reír, o tomar en serio sus disparates en medio de la falsedad que lo caracteriza. El publicado ayer, lo tituló de manera muy subjetiva "Sin chantaje". Lanzó la palabra al aire, como si no tuviera convencido de lo que dice, de manera muy ambigua, porque todo el mundo sabe, como la oposición viene utilizando la violencia, y las amenazas contra el gobierno para tratar de frenar cualquier intento de mejorar las condiciones de vida de los venezolanos, y eso se llama precisamente: chantaje.

Las mentiras de Borges, siempre resaltan, como sus pobladas cejas; da la ligera impresión de sufrir de amnesia al querer echar en el olvido las guarimbas, las cuales le dieron la vuelta al mundo por el interés de los mismos cabecillas, como si estaban promocionando películas de terror. Quemaron seres humanos para amedrentar al pueblo; incendiaron más de 500 autobuses en medio de una crisis, como la que vive Venezuela, y todavía siguen poniendo condiciones en cualquier intento del gobierno para garantizar la paz, esto también se llama: chantaje. De estas maniobras, uno de los responsables es Julio Borges, el mismo del programa que lo proyecto "Justicia para todos" los pendejos, menos para él, y sus más allegados.

Al comienzo del escrito "sin chantaje" anuncia su próxima gira, como si esto fuese una primicia, cuando todo el mundo sabe, que se lo pasa en el exterior, pidiendo sanciones, y embargos contra nuestro país. Todo lo trata de esconder, amparándose en las condiciones por la cual atraviesa Venezuela, cuando la misma oposición ha venido contribuyendo, y disfrutando todas las medidas tomadas por el gobierno norteamericano, con la contribución de una comparsa rastrera, con el único propósito: destruir el proyecto bolivariano, para apoderarse de nuestras riquezas naturales, especialmente el petróleo.

Lo cierto es que no se le puede pedir "peras al olmo" y menos esperar de un mentiroso a toda prueba, alguna señalar de cordura, y honradez, cuando da cualquiera información a la opinión pública, después de haber echado al cesto de la basura una discusión seria, y responsable de tanta trascendencia histórica en la vida de nuestro país. Con toda razón el músico y escritor Vicente Martínez Espinel, dejó un pensamiento, el cual podemos utilizar para desenmascarar toda la hipocresía puesta en escena por este insidioso a la hora de querer salvar su propia responsabilidad: "La traición la emplean únicamente aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura".

Es tanto el descaro de este manipulador de oficio, que termina enredado en sus propias mentiras, como un verdadero charlatán. Algunos señalamientos pensados de manera incoherente se parecen a los gritos de guapetones de barrios para chantajear, cuando están absolutamente convencidos, que no tienen razón, y por consiguiente ninguna para ganar. En una parte de su artículo –a pesar de las últimas victorias– sigue pensando en la debilidad del gobierno, pero termina contradiciéndose al reconocer, que la oposición se encuentra tan desunida, lo que llaman un verdadero "saco de gatos" y por su manera de expresarse, parece dirigirse a un pueblo totalmente analfabeto. No le queda otra: seguir mintiendo, hasta convertirse en una persona, al que nadie le cree, aún, cuando alguna vez diga la verdad. Así actúan los verdaderos discípulos del imperialismo norteamericano.



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Narciso Torrealba


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