En mi niñez, las fiestas de árbol y el fin del año escolar eran un acontecimientos culturales que movían a mi pueblo de Los hatos de Margarita.
Nunca faltaba en estos eventos, la presentación de grupos de niños y niñas cantando y exponiendo sus diversiones que eran preparadas con mucha anticipación. No faltaba la "Lancha Nueva Esparta.
Una canción que se repetía muchas veces en estos actos, creo que tenía por nombre "costas orientales" y en la letra de esa canción se preguntaba muchas veces: "Y qué nombre le pondremos" y esa pregunta se iba respondiendo con diferentes nombres. Por ejemplo: "le pondremos Bella Vista".
Al leer una reciente declaración o extracto de una carta que la vagabunda, sinvergüenza y chora conferencia episcopal venezolana envió a Maduro, volví a ese momento y a la letra de esa canción. Fue automático y confieso que no encontré un término apropiado que calzara con la conferencia episcopal. Ni el más grosero ni el más descalificativo. Me iba quedando con el ruido y me vino ese término que usan los argentinos: ¡Pelotuda!
En esta carta de la cual sólo leí la declaración que se filtró a los medios[i], la chora conferencia episcopal, solicitaba a Maduro que suspendiera la constituyente. Si esta conferencia episcopal tuviera un tantico así de Jesús Cristo, de cristiana, de honorable y de justa y no fuera una banda de malandros con sotana, en vez de una carta debió preparar y enviar dos y ser un poquito equilibrada.
No se trata de quitarle a Urosa Savino ese corazón podrido que lleva. Él tiene ese derecho. Como se dice, Dios nos los manda con una cigüeña y ellos luego se juntan.
Supongamos que efectivamente el gobierno se dio un saltico y obvio la consulta para la constituyente. Supongamos que es así, pero qué carajo es el plebiscito.
Una conferencia episcopal sana, sensata, honesta, cristiana sin un pelo de malandra, hubiese aprovechado para darnos una lección de equilibrio y salud mental y en vez de una carta dirigida a Maduro para pedirle suspender la constituyente; la conferencia episcopal pudo preparar dos, porque la MUD también tiene un plebiscito que no aporta nada y le echa más leña a la polarización que mantiene a la mayoría de la población venezolana enferma.
