No seguid ejemplos: ¡Ni el del Coronel Lugo Armas, ni el de Julio Borges!


Adolf Abramovich Joffe, indignado ante la situación política de la URSS y por la actuación de Stalin y su camarilla, además agobiado por una enfermedad que le carcomía y le impedía mantenerse activo en la disputa contra la degeneración burocrática, decidió en 1927 quitarse la vida de un disparo en la sien. En su funeral, León Trotsky señalando hacia su ataúd pronunció las siguientes palabras: “No hay que imitar ese ejemplo, es lo que fue esa vida lo que se debe imitar”.


En el episodio suscitado entre el coronel de la Guardia Nacional, Vladimir Lugo Armas y el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, hay dos ejemplos, hay dos referencias… ninguna de las dos es digna de imitar, ninguna de las dos es digna de seguir. Ambos, tanto el militar, como el diputado, retratan actuaciones que son parte del alma de dos cúpulas políticas: La del PSUV-Gobierno y la de la Mesa de Unidad Democrática (MUD).


A Lugo Armas “lo vemos” en cada uniformado disparando contra las protestas, en Pedro Carreño, en Maduro diciendo que su Asamblea Nacional Constituyente sirve para todo, en “Con el mazo dando”, en el TSJ, en el CNE, en las OLP, en el comando anti golpe, en el Plan Zamora y en general en la dirección política conformada por los autollamados hijos de Chávez.


En la actitud del miembro de Primero Justicia frente al oficial, es bueno desarrollar un poco más. Sobre todo porque el momento histórico por el que estamos atravesando infiere una exigencia, la cual permite o no, conectarse con una realidad ante la cual el señor Borges se ofreció o pidió miles de votos de confianza y ser depositario de un esfuerzo colectivo que reclama cambios.
El coraje que le faltó al diputado se trata de aquello que te lo da el fogueo en las verdaderas luchas y el convencimiento de una causa común con cientos, miles y millones de personas que están hartos de la falta de comida, de la falta de medicamentos y de toda una situación que se ha traducido en la pérdida del miedo que expresan la gran cantidad de jóvenes enfrentando la represión, estén equivocados o no en sus métodos de pelea. El coraje que no tuvo Julio Borges es el que no ha tenido en ningún momento la cúpula de la MUD, por ello el presidente de la pisoteada Asamblea Nacional ni siquiera tuvo reflejos para decirle al coronel: “Estoy aquí porque me puso un sector de la población”


No podía decirlo ni se le ocurrió porque la desconexión con lo que sería su base social es total, porque tanto Borges, así como el resto de los dirigentes de la coalición MUD no debate, ni escuchan realmente, ni mínimamente programan como mantenerse en la calle. Al igual que hizo ante el militar, Borges le da la espalda a la gente y eso también es un acto de poco valor.
Nosotros valoramos a la mayoría de las personas que valientemente combaten en las calles casi que a diario y nos duele todos los muertos. Está equivocado quien crea que toda esa gran cantidad de luchadores son exactamente convocados por la MUD, a la vez que advertimos de la importancia de denunciar y aislar a aquellos grupos que generan hechos que le terminan haciendo función al gobierno, como los actos de quemar cosas, los linchamientos y la generación de más violencia.
Los ejemplos a seguir están por fuera del PSUV y de la MUD.
 



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Gustavo Martínez Rubio

Militante de Marea Socialista y de La Liga Internacional Socialista (LIS).

 gmartinez2109@gmail.com      @gmartinezru1978

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