¿Constituyente o terrorismo y muerte?

"Para ser periodista hace falta una base cultural importante, mucha práctica y también mucha ética."

GABRIEL GARCÍA MARQUEZ

"Que molleja, camarada", me dijo Anacleto algo preocupado. "¿Quién entiende a esta oposición apátrida y carroñera? Sin necesidad de algún análisis formal se puede decir, sin temor a equivocarnos, que la oposición no da pié en bola. El año pasado lo perdieron peleando entre ellos para ver que método utilizarían para tumbar a Nicolás. Unos hablaban de enmienda, otros de revocatorio, otros de constituyente, unos mas osados hablaban de renuncia, de destitución por medio de un golpe parlamentario y hasta de abandono del cargo. Por fin se decidieron por el revocatorio cuando ya no era posible llevarlo a cabo el año pasado y como no le interesaba sólo sacar a Maduro, sino agarrar el coroto, al ver que se realizaría en el primer trimestre de este año y que de ganarlo, el vicepresidente finalizaría el mandato y no el presidente de la AN, tiraron la toalla. Las amenazas de sacarlo en seis meses o menos no se cumplieron y eso los desesperó, porque sus aliados del norte decidieron que sin resultados no hay más real y se habían convertido en el prototipo de las promesas incumplidas. Su nueva misión era destruir al país bajo cualquier pretexto. De ahí, camarita, el inicio del terror como herramienta política, contratando paramilitares y hampa común para que ejecutaran los destrozos y los asesinatos a lo largo de sus "protestas pacíficas". Empezaron a utilizar el foquismo para hacer creer a sus seguidores que todo el país los apoyaba y hasta llamaron a una marcha ‘somos millones’. Los destrozos y las muertes no se hicieron esperar, y como de costumbre señalaron a los colectivos de ser los causantes. Bueno, Nicolás decidió complacerlos y llamó a una constituyente, entregándole la decisión al pueblo de lo que debe pasar en nuestra patria; los sorprendió y ahora tampoco quieren lo que antes pedían. ¿Será que lo único que desean es iraquizar a Venezuela? Antes decían que aquí mandaban los Castro, pero ¿quién se parece más a los cubanos que los emigrados mayameros que de lo único que saben es de odio, venganza, racismo y conspiración, como los ‘saguaceros’?"

Venezuela es de nuevo tema de conversación y discusión, tanto nacional como internacionalmente. En la mayoría de los casos los opinadores de oficio internacionales, junto al palangre de los medios de la derecha y las partes interesadas en la desestabilización, inundan al mundo con sus tergiversadas informaciones y puestas en escena, para hacerle creer que en este hermoso y solidario país caribeño se vive una guerra civil. Nada más falso.

Desde el triunfo del Eterno Comandante Hugo Chávez Frías hasta el día de hoy, la oposición apátrida venezolana no le ha dado un día de descanso a la revolución. Al principio pensaban, que teniendo infiltrados en su gabinete, podrían manejar al "joven e inexperto teniente coronel" a su antojo. Para ello contaban con la sagacidad de un zorro viejo y mañoso como Luis Miquilena y desestimaron la rapidez de aprendizaje del nuevo inquilino de Miraflores.

Los opositores del momento, casi los mismos de hoy, se sintieron defraudados al ver que ese "militarcito", como lo llamaban, fue deslastrándose poco a poco de ese equipaje tan pesado que cargaba, que no permitía a la revolución el avance necesario. Fue entonces cuando empezaron a arreciar los ataques inmisericordes contra su gobierno, al que de una vez tildaron de "comunista" y de ser un títere de los Castros. Es más, lo tildaron de "Castro-comunismo", reviviendo el viejo invento de Betancourt.

Vino el golpe de estado en el 2002, que el TSJ del momento llamó "vacío de poder" y que fuera aceptado por el Presidente Chávez, durante el cual hubo muertos y heridos, anunciados con horas de antelación por las huestes golpistas, por los cuales nadie se hizo responsable ni pagó condena alguna. Todos pensamos en ese momento que la voz del pueblo, de ese noble pueblo que junto a militares patriotas había rescatado y restituido en su cargo al presidente democráticamente electo, sería escuchada por todos aquellos comprometidos con la intentona, y respetada. Craso error.

Desde que Nicolás asumió el poder ha corrido con la misma suerte: ataques cada vez más violentos e inmisericordes. Desde los muertos causados por la "arrechera" de Capriles al ver que el pueblo no le acompañó, hasta las "mentadas de madre" al presidente al ver que nuevamente ha fallado en su intento de sentarse en la silla presidencial. La única diferencia entre ayer y hoy es que han contratado paramilitares provistos por Don Varito, hampa común y unos cuantos jóvenes ávidos de "dinero fácil", que sirven como carne de cañón. Los muertos empezaron a aparecer.

No se puede tapar el sol con un dedo: Venezuela atraviesa una situación difícil, ocasionada principalmente por la caída de los precios del petróleo pero también inducida por un sin número de guerras: económica, alimentaria, sanitaria, mediática, cibernética y de cuarta generación, como ingredientes del "golpe suave". Vemos con estupor el cinismo de los gobernantes de los EEUU que, uno a uno, ha ido financiando, hasta su salida del poder, todos estos intentos de acabar con la revolución en Venezuela. Gracias a que la oposición va de fracaso en fracaso y a que tenemos un noble, valiente y digno pueblo, que no se rinde, no lo han logrado.

Para USA somos un peligro porque hemos despertados los pueblos del sur del hemisferio, que tratan día a día de hacer respetar su soberanía y su dignidad, y hemos combatido sus intentos hegemónicos de dominar el comercio de los países pequeños del continente. Solamente Colombia permite que la bota yanqui viole su soberanía con las siete bases militares que tiene allí asentadas. Por eso tienen que tratar de "torcernos el brazo", como dijera Obama, para someternos.

Nicolás ha llamado a una Asamblea Nacional Constituyente para que el pueblo obligue a esta oposición apátrida a dialogar sobre el destino de la patria, por ser él el poder originario. Hasta ahora ellos han declarado que no van a participar porque no es el tipo de "constituyente" que ellos querían; es decir, ellos querían una constituyente en la que ellos ponen los candidatos y el pueblo sólo vota, porque "¿Cómo va a ser constituyentista un indio, o un negro, o un trabajador, o una ama de casa, o un pensionado o un minusválido? Esos puestos deben ser para nosotros los inteligentes." Por eso siguen en su "cruzada" de terrorismo y muerte hasta que Rondón se canse. Y cuando esto pase, ¿qué harán?, ¿Cómo lo enfrentarán?

Según ellos, somos un mal ejemplo para la región y por lo tanto tienen que "disciplinarnos" porque hemos propagado el "virus" de la dignidad y de la soberanía. Por eso no puedes olvidar quienes son tus verdugos.



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Luis Semprún Jurado

Profesional, productor audiovisual, co-productor y co-moderador del programa radial El Ojo de la Ciudad en Maracaibo, estado Zulia

 luissemp2003@gmail.com      @luissemp

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