La frialdad de la "Virgen María"

Fue conmovedor ver y escuchar a Yendry Sánchez. Con dolor y firmeza le recriminó a Lilian Tintori la desigualdad de la lucha, porque mientras ella reclama justicia la otra impunidad. La diferencia es evidente: mientras una lidia con su aflicción la otra viaja por el mundo simulándose víctima, la pobre virgen María que acompañó a Jesús hasta el sacrificio. Con su disfraz le decía: "si, mi amor, yo te comprendo, lo lamento mucho, yo también lucho por ti…" En ese manejo fabricado de la imagen, desde que su marido está preso, ante las cámaras pone cara de santa con la clineja amarilla que tiene de corona. ¡Qué hipocresía! Este episodio revela dos maneras muy distintas de hacer política: quienes luchan genuinamente por la justeza de sus planteamientos y quienes cínicamente sólo defienden privilegios. Una Yendry, la otra la Tintori. La ética por encima del poder.

Esta lucha es larga, muy larga. Como debe ser la emancipación de la humanidad. Vimos en la Cumbre a quienes llegaron ofreciendo nuevos espejitos y otros reclamando igualdad. A un Obama yuppie, como gerente de empresas, pragmático, y a un Evo desde la profundidad de la tierra, humilde y voz de los pueblos americanos, rodeados de malinches por todos lados, ¡cuidado Perú! Los espejitos del siglo XXI es la "internet gratuita para Panamá", la igualdad, el dolor de Yendry acompañada de 13 millones de firmas.

¿Que más van a hacer si casi han agotado todos los cartuchos? Ese señor López, agente del imperio, debe quedarse preso! Justicia, justicia! Habrá que ir a la Corte Internacional de La Haya y denunciar, por una vez, a los Estados Unidos por todos sus atropellos cometidos, a ver si la "virgen María" llora de verdad.

barreto.morella@gmail.com

 



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Morella Barreto

Historiadora y Diplomática

 barreto.morella@gmail.com

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Morella Barreto López

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