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Quien tiene ojos, habrá visto. Quien tiene oídos, habrá escuchado. Los últimos acontecimientos de la Universidad Central de Venezuela, es un reflejo fiel de lo que son capaces los grupos fascistas que deambulan por las aulas y los pasillos de esta Casa de Estudio, cuya rectora es la señora encopeta, furiosa y fascista Cecilia García Arocha, protectora de los guarimberos ucevistas. Los videos que pasaron hace dos días los jóvenes del programa “Zurda Konducta”, muestran la otra cara de los “pacíficos” estudiantes, cuando casi asesinan al joven estudiante, William Muñoz, chavista y estudiante de derecho de la UCV, a patadas y golpes por todos lados de su cuerpo. Luego lo intentaron quemar arrojándole gasolina encima, inclusive cuando lo introducían en una ambulancia del cuerpo de bomberos, rociaron la unidad con gasolina con la intención de quemarla con el estudiante y los bomberos dentro. ¡Puro fascismo, carajo.
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“Vamos a quemar a todos los chavistas. No los vamos a dejar vivir, a ninguno”. Eso dijeron los vándalos, protegidos de la rectora chuky. Son los grupos de Bandera Roja, Javu, Anonimus, Voluntad Popular y las bandas del adeco Juan Requesens, quien tiene un pie dentro de las filas de de AD y otro en VP. Hay otros grupos fascistoides, que responden a la influencia de Copei y de AD. Pero la principal guarimbera es la propia rectora. ¿Ustedes no observan el rostro de esta señora cuando está frente a las cámaras de la televisión? Se vuelve loca. Pareciera que las neuronas se le trastocan. Su gesticulación, ante las cámaras, es de una verdadera orate. No sabe disimular su odio fascista. Y lo vomita, culpando al gobierno de la violencia que tiene su escenario dentro de la UCV. “Amarre a sus colectivos”, le dijo al Presidente Nicolás Maduro. Se une, esta señorota, al coro de satanización que hacen dentro y fuera del país, de los colectivos. Debería ir a la urbanización 23 de Enero, para que vea lo que hacen a diario los colectivos. Por ejemplo, el Colectivo “Alexis Vive”.
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Señora rectora: en vez de estar brindándole apoyo a los guarimberos de la UCV y a las bandas criminales, intérnese en los vericuetos de los barrios populares de Catia. Patée, aunque sea una vez en su vida, los cerros de Caracas. O, más bien, para ponérselo más fácil, lléguese hasta el 23, y observé a los colectivos repartiendo amor, paz y convivencia entre propios y extraños. Salga del encierro que le brinda las paredes del rectorado, y patee las calles y los cerros donde habitan las mujeres, hombres, jóvenes y niños, de la Patria. Usted se cree una gran cosota, y se comporta como una loca, histérica y descontrolada. Compórtese, rectora. Deje de jugar a la gallinita ciega, y asuma su responsabilidad, como la máxima autoridad en la gloriosa Universidad Central de Venezuela. ¡Usted es una chuky guarimbera! ¡Acéptelo!
¡Volveré!
