Si fracasa el dialogo, ¿qué pasaría?

En las actuales circunstancia los intentos de dialogo no prometen ser exitosos, pues los hechos están demostrando que derrochamos océanos de palabras tratando de convencer a fascistas que vivan en santa paz. Sin embargo, en la viña del señor, todavía quedan ilusos que niegan que en Venezuela esté gestándose un choque de trenes; ignorando así que la lucha de clases está a punto de alcanzar su máximo clímax. ¿Convendrá nadar en dos entonces aguas, mientras la clase oprimida comienzan a dudar en la veracidad de la oferta de socialismo?

A estas alturas del proceso, nadie discute que Maduro haga esfuerzos extraordinarios para desmontar peligrosas tensiones que vienen acumulándose como material inflamable. Pero lamentablemente muy poco se podrá avanzar en esa dirección, mientras sea pobre la contribución de algunos bueyes cansados que llevan quince años enquistados en el gabinete, trancando de esta forma el paso a generaciones emergentes que aspiran protagonismo en la construcción de la nueva sociedad. ¿Está o no planteada una movida de mata en el tren ministerial, que permita hacer más audaz y creativa la transición en tiempo de revolución?

Fue por falta de malicia y excesiva ingenuidad que vivimos la dolorosa experiencia del 11 de abril del 2002. ¿Cómo explicarse que ninguno de los cuerpos de inteligencia del Estado no pudo olisquear que el Alto Mando Militar y el Ministro de Relaciones Interiores, eran conspicuos cómplices de la oposición golpista, y que recibieron órdenes y financiamiento de la Embajada de los EEUU? A pocos años de aquel infausto suceso, llegamos a la conclusión que fueron deslealtades y alabanzas que se confabularon, para que a un hombre bueno y patriota como Chávez lo sacaran a empujones de Miraflores con rumbo a Fuerte Tiuna. Y analizando en frio aquella traición, cabe preguntarse: ¿Acaso el Comandante estaba rodeado de puros despalomados, cuando fue victima del vulgar y silvestre Golpe de Estado?. Que sirva de lección que en materia de golpe de Estado se debe ser suspicaz y acucioso, porque a veces son tan contundentes, que el derrocado tarda en darse por notificado. ¿O no?

Por desgracia de nuevo la historia pareciera repetirse, siendo los complotados los mismos cabecillas que años atrás apostaron a la ruptura del hilo constitucional, y que nuevamente intentan lanzar de manera cobarde puñaladas traperas contra el poder del pueblo organizado. No obstante a la grosera perfidia de los apátridas, el gobierno ha respondido majadeando con su llamado a dialogo a una oposición que confunde amplitud con debilidad. Bastaría con solo analizar el discurso hipócrita de la Conferencia Episcopal de Venezuela, para percatarnos que lidiamos con una variedad de fariseos empedernidos, a quienes jamás podremos convencer a punta de palabras, pues estos obispos se dejaron envenenar con la propaganda sucia de que vamos camino al comunismo primitivo. ¿Y tendrá sentido insistir con quienes de manera irresponsable exigen que echemos a la calle un sicópata y asesino en serie como Leopoldo López, además de permitir que ande suelto el loco y terrorista Capriles tratando de incendiar el país? Se fijan porque será mas fácil matar un burro a pellizco, que entendernos con quienes desconociendo su grave situación se atreven a solicitar eso que abogados llaman la Ultra petita. Por esto y otras razones, insistimos en preguntarnos: ¿Para qué sirve la Constitución que bautizó el pueblo en el referéndum de 1999? ¿O será última novedad del fascismo hacer del pacto social una novela de ciencia ficción?

Por lo pronto, la mejor recomendación es no confiarse mucho en los pasajeros destellos de un dialogo entre actores que tienen intereses contrapuestos, pues generalmente terminan en disputas por lo ancho en la ley del embudo. Y en cuanto a la solución a la escasez de bienes y servicios provocados alevosamente por la oligarquía parasitaria, debe quedarnos claro que los frutos de la política del gobierno los veremos a mediano y largo plazo. Entre tanto, esta artificial carestía inducida seguirá aprovechándola la oposición golpista con la finalidad de enrarecer más el panorama. Por algo los Antiguos Griegos entendieron que el arte de gobernar no era oficio de quijotes, así como nadie podrá dudar que el chavismo no le tenga miedo al cuero después que mató el tigre.

Por ahora, lloverá pero escampará, porque las ambiciones desmedidas convirtieron la MUD en un verdadero saco de gatos.


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Freddy Kamel Eljuri

Presidente del Instituto Municipal de Patrimonio Histórico de la Alcaldía Bolivariana del Municipio Miranda del estado Falcón. Vicepresidente de la academia de Historia del Estado Falcón. Escritor. Productor radial.

 kameleljuri@gmail.com

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