El candidato de la mentira

En esta campaña electoral presidencial, rumbo al 07 de octubre, se han presentado algunas particularidades, dignas de mencionar, sin embargo, quiero destacar una que pisa espacios de lo tragi-cómico: el candidato de la derecha oposicionista venezolana, es un fiel representante de la mentira y  para destacar como su comando de campaña y asesores se montaron en una espiral de falsedades, voy a señalar solo algunas de las manipulaciones que realizan de la realidad:

1.- La policía me tiene vigilado el candidato comenzó por denunciar públicamente que era victima de una persecución de los cuerpos policiales del gobierno nacional, lo cual fue refutado por el ministro del poder popular de interior y justicia, ya que “esa vigilancia” fue solicitada por su comando y el propio candidato.

2.-A  los militares les prohibieron ver mi mensaje  forjaron un documento con firma y todo, para dar entender que se “dio una orden “para que ningún militar viera o escuchara su mensaje y por otro lado, en su afán de tratar de acercarse al sector militar, el candidato opositor, se lanzó un discurso lleno de promesas para los militares y sus familiares. Las mentiras comenzaron cuando dijo que iba a modernizar el equipamiento militar y uno se pregunta ¿ellos no se la pasan diciendo en que el gobierno no debería de gastar tanto dinero en armamento para el sector militar? Y luego de ese “cariñoso discurso” la mentira le brilla más que el sol, ya que de todo es conocido el odio y la desconfianza que siente la burguesía venezolana hacia los militares. 

3.- Estamos en contra de la violencia en este caso, la desfachatez llega a dimensiones inimaginables! El falso candidato dice que ellos son enemigos de la violencia, que eso se lo dejan a las hordas chavistas, pero la realidad  esta allí, Cotiza, La Vega y en Monagas, demostraron su talante agresivo, llevan a policías armados, encapuchados, atacan a periodistas y luego declara: “yo no vi en el acto ninguna violencia”… (Cómo olvidar su actuación, el 12 de abril de 2012)

Si a todo lo anterior, le agregamos las ambigüedades discursivas en si reconocer o no, al arbitro electoral y sus resultados, nos conduce a pensar que el candidato opositor, el como tal, es una gran mentira, como decían en mi barrio, es más falso que un billete de quince.

*Politólogo

Bravisimo929@gmail.com


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Oscar Bravo

Un venezolano antiimperialista. Politólogo.

 bravisimo929@gmail.com      @bravisimo929

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