La Gran Misión Conciencia

Después de 14 años de guerra de independencia entre patriotas y el mayor imperio colonial conocido para entonces, seguramente no habría en nuestras tierras más que desolación o ruina; y ninguna actividad, económica, agrícola, minera o de cualquier tipo estaría en pie como para garantizar la prosperidad que toda nación aspira. 
 
Sin embargo, ante esta caótica situación, Bolivar, nuestro líder Libertador, nos deja bien claro que más allá de superar esa extrema mala situación económica, deberiamos tener presente nuestras primarias necesidades que se constituirían también en nuestras armas fundamentales para superar todas las dificultades presentes y futuras como nación independiente. 
 
Así, antes que plantear volver a producir esos tan necesarios bienes económicos de entonces, como la mineria, la agricultura, la ganadería, el cacao, entre tantos rubros, Bolívar nos deja muy en claro que nuestras primeras necesidades son moral y luces. 
 
¡Qué vigencia el pensamiento de Bolívar en nuestro tiempo actúal! 
 
LA MORAL, LA ÉTICA:
 
Muchísimas de nuestras dificultades presentes que enfrentamos como país, se la debemos justamente a poner por encima de los valores éticos socialistas, los antivalores capitalistas como el egoísmo, el odio, la corrupción, la especulación, la ambición, la indiferencia. 
 
Y es que aunque muchos compatriotas queremos ir a una sociedad de hermanos, que llamamos cristiana o socialista, toda nuestra vida ha sido contaminada por esos antivalores de la sociedad en la que hemos vivido y en la que hemos crecido. Por tanto  actitudes como el bachaquerismo, la corrupción, el acaparamiento y la especulación se dan no sólo en los hambreadores capitalistas sino también hasta en nuestro sectores populares. Haciendo que lleguemos a decir que "nos estamos comiendo unos a otros"
 
LAS LUCES:
 
Seguramente influenciado por su maestro Simon Rodriguez, Bolívar acertadamente nos plantea que las luces, es decir, el conocimiento, es ese complemento necesario a la ética que nos llevará a ser una nación sana próspera e independiente. 
Con la buena moral, la buena ética y el conocimiento, todo lo demás se dará como por añadidura. 
Y es que existen pueblos y naciones que sin poseer grandes riquezas materiales, y aveces enfrentando muchas dificultades, han superado todo por su fortalezas de valores éticos y su capacidad y conocimientos desarrollados. Naciones que producen y exportan alimentos que son producidos en desiertos. 
Naciones y pueblo que producen y exportan bienes terminados sin poseer en sus territorios esas materias primas necesarias. 
 
¿Acaso Cuba en su "periodo especial", no usaron caballos para arrastrar sus autobuses de transporte público? Transporte que ya no funcionaban por falta de combustible y repuestos. ¿Nosotros estaríamos dispuesto a ello? 
En ese período, los cubanos aceptaban voluntariamente que de su racionamiento alimentario fuera eliminado el pollo que Cuba producía. ¡Y es que entendían que su Patria necesitaba garantizar al turista esa ración de carne porque así se generarían las divisas que permitirían la supervivencia de la revolución! 
 
¿Quiénes estarían dispuestos a no recibir los perniles si sus divisas tuvieran otro vital uso? 
 
¿Y qué del trabajo voluntario? 
 
¿Te imaginas qué habría pasado en Cuba si hubiesen bachaqueado la gasolina y el pollo?
 
Como los cubanos en su momento, los venezolanos enfrentamos actualmente nuestro "período especial". 
Pero nosotros tenemos hasta sectores populares de nuestra sociedad que se han prestado a hacerle el juego al imperio y los apátridas cuando juegan con el suministro de hasta recursos vitales como el gas, lubricantes, medicina, comida entre tantos otros rubros. 
 
¿Por qué eso no pasó en Cuba? 
O planteado de otra manera. ¿Por qué nos pasa a nosotros?
 
Y no voy a negar que igual hay un importante e influyente número de compatriotas que teniendo un elevado nivel de conciencia ha resistido toda esta difícil situación. Conciencia en gran medida gracias a la siembra de valores y conciencia hecha por nuestro Chávez. 
 
Pero como los cubanos, nuestra arma debe ser crearnos, cada vez más, una coraza de conciencia y más conciencia. 
 
Ciertamente nuestra revolución se caracteriza por sus Misiones y Grandes Misiones destinadas a satisfacer las necesidades y grandes necesidades materiales que requiere satisfacer nuestra población. Pero como ha dicho recientemente nuestro Presidente Nicolás Maduro, necesitamos una cruzada para tomar el rumbo ético y moral cristiano y socialista que nos pidió Chávez y Bolívar en su momento. 
Así, también necesitamos la Gran Misión Conciencia que nos permita asumir la espiritualidad ética que nos enrumbe por la senda del socialismo y cristianismo.
 
Nos toca impulsar, en primer lugar, la Gran Misión Conciencia en cada UBBCH, cada CLAP, cada organismo y empresa oficial. Y por supuesto generar un gran debate sobre este tema en toda nuestra nación. Y  desarrollar el conocimiento y ciencia suficiente que nos permita tomar el rumbo definitivo para una Venezuela próspera en lo ético y en lo económico.
 

samuelgarciacaruci@gmail.com

 



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