La política, según el DRAE son los asuntos que interesan al estado, es decir, modo de dirigirlo, según la enseñanza y la práctica de nuestro Comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías, se trata de materializar en lo político, en lo económico, en lo social; lo que la mayoría del pueblo quiere. Por eso, a pesar de algunas desviaciones en el actual gobierno, aun podemos exaltar de importantes avances sociales. Sin embargo es evidente que actualmente se ha perdido la brújula política, es decir, el gobierno nacional posiblemente interpreta, pero no materializa las directrices populares, que sin ser politólogos, resumiríamos fácilmente en LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÒN, mal que lastimosamente ha originado todos los males económicos, sociales, morales y éticos que el pueblo de Bolívar y Chávez padece actualmente (escases de alimentos, de medicinas, de autopartes, de servicios básicos, de seguridad, vialidad, etc.)
Sin embargo, en otro año clave para la Patria como lo es el 2016 (batallas económicas y electorales), preocupa la sordera política y la falta de interés en el tema hasta el momento mostrado por el gobierno, así como la oposición en el nuevo panorama político.
A quien lo ve a gustar que se intervengan instituciones que actúan cómo instancias supra constitucionales y supra legales, las cuales aplican leyes actuales y derogadas según su conveniencia. Igualmente quien puede condenar que se revise alguna empresa expropiada que en lugar de producir para el pueblo se convierta en mini estado quebrado y violador de DDHH. En fin quien puede molestarse por ver algún corrupto castigado con todo el peso de ley.
Es de resaltar que acciones como estas en principio serán ligeramente boicoteadas por centenas de personas manipuladas y a veces amenazadas que saldrán a defender lo indefendible, tratando de convertir estos espacios en trincheras forajidas de espaldas al interés de la República, pero es relevante que millones de personas, para los del cálculo político, millones de votos, avalaremos, reflejándose en lo que será el triunfo en lo político, económico, social y lo más importante; lo moral y ètico.
Sería utópico pensar que el gobierno al leer esta reflexión, de manera inmediata salga a crear esta GRAN MISIÒN, sin embargo, como siempre, hago el llamado a la gente común, esa que no tiene ningún tipo de investidura, la gente que trabaja, que hace cola, la gente indignada pero nunca derrotada, a aplicar para sí mismos esta GRAN MISIÒN.
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