Apenas a unas semanas antes de las elecciones parlamentarias, con unas grandes expectativas para la oposición por ser la primera vez en 15 años que esta gente arriba a este escenario con un verdadero chance de ganar la mayoría en la Asamblea Nacional, todavía mucha gente en la calle de ambos sectores de la polarización, y otro numeroso grupo que adversa al oficialismo y a la oposición, no se atreven a emitir un juicio claro y definitivo de quien saldrá vencedor.

A pesar de "las colas" a las que todos los venezolanos están expuestos a diario, producto de la falta de artículos y productos de primera necesidad en mercados y tiendas; ante la inseguridad rampante que se vive en todo el país, muchos compatriotas aún no se sienten seguros de quien saldrá vencedor en esta contienda electoral.

Y todo por el hecho de que a pesar de todas estas penurias que se asemejan a los tiempos de la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez en 1989 cuando se produjo "el Guarenazo" y "el Caracazo", con las masas populares en la calle saqueando comercios y supermercados, luego de que el gobierno nacional anunciara medidas severas de austeridad al aceptar el financiamiento de los bancos extranjeros.

A diferencia de esa época, hoy el pueblo venezolano no ha salido a protestar y se ha comportado con mucha paciencia. Pero esta paciencia tiene su explicación, que mucha gente en la oposición no quiere ver o aceptar, y hasta la interpretan de manera diferente. La existencia por parte del gobierno nacional de un vasto programa de misiones sociales dirigido a todos los sectores populares. Hasta las corporaciones mediáticas por su puesto adversas al gobierno nacional, la callan o minimizan en sus noticias.

Pero es que la gran mayoría de la población de los sectores menos pudientes ha recibido una ayuda oficial sin precedentes en la historia venezolana. Ayuda esta que la gente de -la clase media- no ha querido aceptar sencillamente por el desprecio que le profesan al chavismo. No es secreto para nadie la disponibilidad de los médicos cubanos a través de la Misión Barrio Adentro, con que cuentan los sectores populares en todo el país.

El constante aumento de la población estudiantil el cual se beneficia con el sistema de educación pública y gratuita, a nivel escolar, medio e universitario; la existencia de las "escuelas bolivarianas" en donde los niños se benefician con desayunos, almuerzos y merienda gratis, dotación para cada uno de mini-computadoras portátiles ("Canaimitas"); beneficio este que igualmente reciben docentes y profesores. Igualmente los universitarios se benefician con la dotación oficial de tabletas o computadoras portátiles "Canaimas".

Igualmente podemos destacar el aumento significativo e importante de las pensiones para las personas de tercera edad, el cual alcanza a unas 3.3.031.381 adultos mayores beneficiados.

El beneficio con que cuentan los estudiantes y los adultos mayores con "el boleto de transporte preferencial", el cual es un carnet con chip y banda magnética, el cual permite al usuario un descuento sustancial en las rutas del transporte urbano y extra urbano.

La entrega de casi un millón de viviendas y por encima de todo la misión alimentación "Mercal", la cual beneficia con la venta de rubros subsidiados a inmensos sectores populares; mientras la clase media y alta no se atreve a utilizar por considerarla como denigrante, que está por debajo de ellos, o porque creen que al aportar su nombre y número de cedula de identidad están siendo investigado por el gobierno nacional, o estar inscribiéndose en el partido político PSUV.

Este programa utilizado por millones de venezolanos no ha sido utilizado efectivamente por el gobierno nacional como un tema de campaña, a pesar de que si la oposición llega a mandar en el país, lo eliminarían en cuestión de semanas por ser altamente subsidiado por el gobierno. Y es que con solo Bs. 400 el consumidor venezolano puede adquirir a través de la Misión "Mercal" por lo menos 9 artículos de primera necesidad, a mencionar: una panela de jabón, jabón de lavar (2 paquetes), azúcar (1 paquete), harina pan (2 paquetes), leche en polvo (1 paquete), y dos paquetes de café. Si consideramos estos montos a Dólar oficial, dicha compra es de dos dólares y a dólar paralelo, medio dólar. Es de considerar que dichos precios de artículos de primera necesidad para el venezolano, no se pagan en ningún país de las Américas.

Y es que a pesar de que la gente en la oposición diga que el pueblo está muy descontenta con este gobierno, el uso del "Mercal" en la población menos pudiente tiene un poder tan extraordinario que es muy posible que a pesar de todas las calamidades actuales, el gobierno nacional pueda salir vencedor ya que mucha gente sabe que "el Mercal" y los demás programas sociales importantes serán un blanco seguro en el hipotético escenario que llegasen a dominar la Asamblea Nacional; iniciando con ello severos recortes presupuestarios del gasto público y social, ya en la mente de los sectores de la derecha capitalista criolla.

Se repetiría los mismos escenarios funestos que llevaron al traste con el gobierno adeco de Carlos Andrés en 1989, cuando creyó que con solo ganar las elecciones presidenciales contaba con "el mandato popular" para tomar dichas medidas económicas.

Este año al igual que en el pasado, la oposición cree que tendrá el mandato popular para llamar al financiamiento internacional. Cuidado y se equivocan, ya el pueblo venezolano de hoy, con más de 15 años de conocimiento en la organización popular y sus leyes que lo sustentan, no es el mismo de 1989.