El día del periodista

El año 1943 comenzaría un viernes. Ese año se rinde Alemania en la Batalla de Stalingrado. El leyendario boxeado, Sugar Ray Robinson, es derrotado, en la ciudad de Nueva York, por Jake LaMotta. En la ciudad de Rosario, Argentina, se registra la más alta temperatura para entonces: 42,2 °C. Entre tanto en la India, Mahama Ghandi, inicia la más particular lucha contra un imperio, dará inicio a su histórica huelga de hambre. En el marco de la Segunda Guerra Mundial, (1939-1945), Hitler y Mussolini se rinden. El 8 de septiembre de 1943, es fusilado, el periodista, Julius Ficik, por los nazis. Por ello el Día Internacional del Periodista se celebra en dicha fecha.

En América, cada nación ha escogido, por razones específicas y particulares, un determinado día para tal celebración. En Cuba, el 14 de marzo; en Argentina, el 7 de junio; en Bolivia, el 10 de mayo; en Brasil, el 7 de abril; en Costa Rica, el 30 de mayo; en Chile, el 11 de julio; en Ecuador, el 5 de enero; en El Salvador, el 30 de noviembre; en Guatemala, el 30 de noviembre; en Honduras, el 25 de mayo; en México, el 4 de enero, sólo para citar algunos. Cada hecho específico y particular de las naciones americanas motivaran la escogencia de un día para la celebración del Día del Periodista.

Desde Trinidad lograron trasladar un aparato movido por un brazo. Aquella máquina serviría para imprimir cuatro páginas de papel de hilo. El lugar donde se sucedió aquel hecho transcendental e histórico seria en Angostura, hoy Cuidad Bolívar.

El Libertador, le escribiría a Fernando Peñalver, encargado de traer la imprenta al país con exacta precisión: Mándeme usted de un modo o de otro una imprenta que es tan útil como los pertrechos. Es indudable que Bolívar tenía una clara y precisa concepción de lo que significa comunicar, y particularmente en el marco de aquella guerra contra el imperialismo español.

De tal manera, que para octubre la imprenta estaba en histórica ciudad de Angostura y el 27 de junio de 1818 saldría a la calle el primer ejemplar del Correo del Orinoco con un contundente y revolucionario lema: Somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos engañar al público. Su editor sería el capitán Andrés Roderick. Elaboró un formato de 31 centímetros de alto por 32 de ancho por dos columnas hasta el número 11 del 5 de septiembre de aquel año. A partir del número 12 se ensanchó el semanario a 36 por 24 y a tres columnas hasta el número 128, el cual es publicado el 23 de marzo de 1822.

Los doce primeros números de aquel Semanario estuvo a cargo de su primer redactor, Francisco Antonio Zea. Tal impreso tuvo colaboradores de la talla de Juan Germán Roscio, Carlos Soublette, José Rafael Revenga, José Ignacio Abreu y Lima, así como Manuel Palacio Fajardo, Fernando Peñalver, Ignacio Méndez, Antonio Nariño, José María Salazar, Luis López Méndez, Francisco de Paula Santander y el propio Libertador, Simón Bolívar. Se editaron un total de 133 números; 128 numerados y 5 extraordinarios. Las acciones militares de sendas batallas serían reseñadas en aquel semanario: la de Boyacá y la de Carabobo.

Semana a semana, cada sábado se publica el Correo del Orinoco. También traía artículos en inglés y francés. De igual manera, informaba a las naciones los alcances y logros militares y políticas de la República de Colombia. El Correo del Orinoco era el opuesto histórico-político a la Gaceta de Caracas, publicación realista. El Correo sirvió de instrumento en las relaciones internacionales, publicó la vida y obra de los héroes de independencia. Publicó decretos del ejecutivo, leyes, boletines del ejército, las proclamas de El Libertador, así como las notas de los colaboradores de otros países, que servían de apoyo al ejército de El Libertador, Bolívar. También incluiría estratos de periódicos extranjeros y diversos avisos sobre entrada y salidas de buques. Se insertaron en este semanario curiosidades, anécdotas, información sobre la construcción del Estado, la organización de la guerra. De igual manera, cuentos, narraciones, poemas y novelas, por entrega.

En Venezuela surge la propuesta de celebrar el Día del Periodista de aquellos camaradas sublevados de entonces en el marco del primer gobierno de la democracia burguesa, presidido por Rómulo Betancourt. Transitaba el año 1964, un parlamentario del Partido Comunista, acusado de rebelión militar y estando preso en el Cuartel San Carlos de Caracas suelta la propuesta, quizás como un acto de libertad interior y proclama política, que el Día Nacional del Periodista se celebrara el mismo día en que salió, por primera vez, El Correo del Orinoco, el 27 de junio de 1818. La moción significaría, de alguna manera, la salida de aquellas rejas del Cuartel San Carlos. Una libertad simbólica se convertiría en celebración, en fiesta.

El Comandante Supremo, Hugo Rafael Chávez Frías en un acto de dignificar el legado histórico de la comunicación en Venezuela, propone la creación de un impreso que se fundó el 30 de agosto de 2009. Un pasado histórico comunicacional se hace presente en el siglo XXI para fundir la memoria con la realización revolucionaria. Un pasado-presente se fusionan para construir el inmediato futuro cotidiano de la Patria Buena. Un testimonio ha quedado en el tiempo como señalando al futuro: la imprenta original en la cual se editó en 1818 el Correo del Orinoco constituye un vivo testigo de Ciudad Bolívar. Presencia y permanencia. La Ley del Ejercicio del Periodismo de 1994 ratificó al 27 de junio como Día del Periodista Venezolano. Comunicadores, comunicadoras, periodistas todos, la Patria Buena los saluda.



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Efraín Valenzuela

Católico, comunista, bolivariano y chavista. Caraqueño de la parroquia 23 de Enero, donde desde pequeño anduvo metido en peos. Especializado en Legislación Cultural, Cultura Festiva, Municipio y Cultura y Religiosidad Popular.

 efrainvalentutor@gmail.com

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