Grupo Últimas Noticias: crónica de una muerte anunciada

Érase una vez un periódico muy próspero, con amplia credibilidad y con una marca posicionada por más de 60 años, pero llegaron los lobos y devoraron el periódico con sus periodistas adentro.

Es la triste historia de Últimas Noticias cuyo director, por más de 15 años, Eleazar Díaz Rangel, acaba de fallecer en Caracas, dejando al diario en la orfandad absoluta, aunque en ese estado ya se encuentra desde hace varios años.

Los trabajadores del Grupo Últimas Noticias, dirigido por Felipe Saldivia, han visto el progresivo deterioro de sus condiciones de trabajo, y cuando han reclamado, son despedidos o silenciados como trabajadores incómodos.

Primero fue el transporte nocturno, que era sólo para la redacción, pasó a ser para toda la empresa y los periodistas, fotógrafos, infógrafos y videógrafos pasaban hasta más de dos horas esperando un carro que los llevara a su casa después de las 7 de la noche. Actualmente ese horario lo corrieron a partir de las 8 de la noche (sólo dos carros). Ya no hay transporte ni para las pautas.

Luego las renuncias casi masivas que no paran. Una empresa que superaba los mil empleados, ahora cuenta con poco más de 500 trabajadores, subpagados, desmotivados y con planes de renuncias en los próximos meses.

El comedor, que era casi gratis para los empleados, donde garantizaban desayuno y almuerzo, fue eliminado por la actual gestión. Ahora sólo preparan arepas en la mañana (a veces) y al mediodía venden dos arepas o dos hamburguesas por persona, mismo menú, precio diferente cada semana, imposible pagarlo con el mísero sueldo.

El Servicio Médico permanecía abierto todos los días, incluso había entrega de medicinas y atención de primeros auxilios. Quedó acéfalo por dos años y reiniciaron el servicio sólo dos mañanas a la semana, sin medicinas. El servicio funerario dejó de existir y el seguro médico apenas cubre las consultas.

Los cursos, diplomados, talleres y formaciones que antes pagaba la empresa, ya dejó de financiarlos. Los trabajadores no reciben ningún incentivo en formación ni actualización de conocimientos.

Los Consejos de Lectores se convirtieron en un punto de honor para Díaz Rangel, era garantizar la participación de los lectores en el periódico, y que la ciudadanía participara en un medio cuya razón de ser siempre fue el pueblo, bueno, ya lo saben, también desaparecieron.

Hubo alguna vez una coordinación de Participación Ciudadana desde la cual también se producían foros de debate muy interesantes en la sede de Últimas Noticias en La Urbina, por allí pasaron personajes y temas de la actualidad nacional, debatidas con los lectores. Eso pasó a la historia.

La tirada del periódico es francamente mínima, con una distribución en sólo una parte de Caracas, ya no hay Últimas Noticias en el interior del país. EN cambio hay un cementerio de camiones, todos accidentados, que repartían el diario en todo el país.

Los constantes errores ortográficos, gramaticales, notas repetidas, errores de impresión y demás, han disminuido considerablemente la calidad de un diario que siempre ofrecía lecturas interesantes.

La sede nueva ubicada en La Urbina, sin duda era un edificio con un diseño arquitectónico moderno y cómodo, del cual sólo queda la estructura.

Los jardines abandonados, los ascensores no funcionan, tampoco las escaleras mecánicas, el aire acondicionado no funciona en ciertas áreas, el café que antes llevaban a la redacción y otros pisos en la tarde dejó de existir también, y hasta el almuerzo que le ofrecía la presidencia a los jefes una vez por semana fue suspendido.

La guinda de la torta ocurrió con los recientes apagones. El sistema Millenium, que cuesta una fortuna y cuyo servicio se paga en euros. Es el sistema editor automatizado que permite producir el diario y enviarlo a imprenta.

Cada vez que fallaba la electricidad había un protocolo para poder encender de nuevo el servidor donde se encontraba el Millenium, el correo institucional, los sistemas automatizados de la empresa, el archivo fotográfico y otros.

En uno de los apagones, una mente brillante recién llegada a la empresa, se saltó el protocolo y quemó el servidor, quemándose así el acceso al Millenium, correo, archivo fotográfico etc.

Es decir, en este momento, Últimas Noticias y demás productos deben elaborarse en Indesing, ya no hay correo institucional sino cuentas de Gmail y el archivo histórico digitalizado pasó a mejor vida.

La Editorial Saber ya no funciona, la planta de La Victoria no imprime ni cuadernos, en la rotativa de La Urbina apenas se publica últimas Noticias y Líder, parece mentira que una empresa mediática tan importante esté técnicamente paralizada.

Sin embargo eso parece no preocupar a sus autoridades. Curiosamente el Presidente – Editor, que era el cargo del máximo jefe Felipe Saldivia, ahora aparece sólo como "Editor", desapareció del manchón el fundador "Miguel Ángel Capriles", y dejaron el cargo del Director: ELEAZAR DÍAZ RANGEL (T) en altas, seguido de un Director de Contenido, una jefa de redacción y 3 jefes de información. ¿Hacen falta tantos jefes para un periódico de 16 páginas cuyo contenido mayoritario son cables de AVN y Prensa Latina?.

Hay 3 pisos del edificio de La Urbina alquilados a otras empresas por miles de dólares, así como hay otras propiedades también alquiladas. Ingresan miles de dólares a la empresa, que no se reflejan ni en mantenimiento, ni mejora de productos, ni beneficios a los empleados.

La Redacción Única, una de las más modernas de América Latina, ahora debe ser una de las más deprimidas del continente. Sillas vacías, sin secretarias, sin correctores, sin periodistas, pero con muchos caciques que cumplen el horario que les da la gana, no escriben una letra y acosan y maltratan al personal.

Esos jefes ganan bonos en dólares, muy pocos dólares, bonos decididos a dedo por la presidencia, el criterio es a quienes sean más "maduristas".

También madurista es la línea editorial. De aquel periódico que se preocupaba por las denuncias del pueblo, no queda ni la sombra. No se publican denuncias, no se publican quejas contra el Gobierno, no se publican fuentes de oposición, hasta los articulistas de opinión han sido censurados.

Descansa en paz Díaz Rangel, te deben extrañar mucho en la Redacción Única, o quizás no, quizás hasta celebran tu partida, porque las hienas del circo no tienen sentimientos, y el circo de este cuento, no parece anhelar un final feliz.

allendehugo8@gmail.com



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