"Incapaces de hacer una negociación con transparencia, es lo más sencillo, comprar pernil no es comprar plutonio”.

¿Qué fue del Pernil de Cerdo que Maduro Prometió a Venezuela? pregunta Agustín Otxotorena

Una gran polémica se vive en Venezuela en estos primeros días de 2018, por la promesa semi-incumplida del Gobierno de Venezuela de entregar los perniles de cerdo por Navidad, el Gobierno acusa a la empresa Portuguesa de no haber cumplido con el pedido , motivo por los que muchos Venezolanos se quedaron sin su pernil a tiempo.

 

ENTREVISTA A AGUSTÍN OTXOTORENA

Un Vasco residente en Caracas , revolucionario y el representante de la mayor empresa productora de porcino en Europa, asegura que existen varias empresas en España que desean comerciar con Venezuela,  entre ellas la mayor empresa de Porcino.

¿Cuál es el papel que ha jugado la empresa que representas respecto a la compra de pernil en Venezuela?

A.O.: “Cuando quisimos establecer relaciones comerciales con Venezuela, encontramos que no había acuerdo entre países para permitir la venta. Estuvimos durante un año en contacto con la oficina económica de la embajada española y con los ministerios venezolanos de agricultura y salud para actualizar el acuerdo entre países. Dicho acuerdo tenía 32 años sin vigencia y lo logramos en noviembre de 2015 y con él, se permitía la importación de carne de cerdo con hueso y sin hueso”.

¿Qué pasó después?

A.O.: “Una vez que hicimos el acuerdo pasamos a la homologación de las marcas. Resolvimos todos los trámites de parte y parte y eso al final culminó en un viaje a mediados de 2016 en el que fuimos con el viceministro de agricultura de entonces, así como directores del ministerio de salud y los inspectores correspondientes para realizar una gira en las plantas de la empresa”.

¿Cómo funcionó la homologación?

A.O.: “Se homologaron varios productos en el tema de charcutería, jamones y afines, y después la plantas para poder comerciar carne congelada. Al final, apareció la habilitación en la página del ministerio, la empresa fue dada de alta. No son muchas las plantas homologadas por el ministerio para comerciar cerdo. Son pocas”.

Entonces, ¿se llegó a concretar el contrato de compra?

A.O.: “No. Una vez culminados todos esos trámites, llegamos al ministerio de alimentación para dar los pasos finales. Aunque fue una amena reunión y todo estaba listo para ejecutar, pasó el tiempo y no volvieron a atendernos”.

Entiendo. ¿Conoces la empresa portuguesa que tiene ahora el contrato para el comercio de perniles en Venezuela?

A.O.: En España, las empresas que se han gastado un platal, saben cómo es el mercado, saben las necesidades y saben cómo están comprando los portugueses y al final ellos (los portugueses) le están llegando a esas empresas con ofertas para cubrir su demanda. Esto nos dice claramente que los portugueses no tienen capacidad suficiente de producción”. 

Es decir, ¿Venezuela no realizó el contrato con la empresa española pero sí lo ejecutó con los portugueses que de hecho le compran a la empresa española porque por sí mismos no tienen capacidad de producción suficiente?

A.O.: “Exactamente. Y es imposible que eso sea más barato que un acuerdo entre la empresa productora y el estado directamente sin intermediario alguno. Esta empresa es líder en producción de alimentos en Europa, no sólo en España, en Europa. Al año, factura más de 1.500 millones de euros, produce más de 4 millones de cerdos, 340 mil toneladas de carne porcino, entre otros alimentos. Es un monstruo”.

¿Cuáles son los pasos a seguir para concretar una compra internacional de pernil?

A.O.: “En primer lugar se programa la compra con anticipación. Esta compra se tiene que tomar en mayo, más tardar en junio para que esté en Venezuela a principios o finales de noviembre y pueda estar disponible para las fechas decembrinas y así evitar cualquier eventualidad. Para esto, el acuerdo es muy sencillo: se paga un 30% cuando se hace el pedido y el 70% en una carta de pago internacional que se hace efectiva en el mismo momento en el que el producto se pone en la puerta de la fábrica. Así funciona en todo el mundo y eso está absolutamente regulado por el comercio internacional”.

¿Cómo se hace si hay dificultades para ejecutar el pago del pedido por algún bloqueo financiero como en el caso Venezuela?

A.O.: “Hay otras maneras para hacer un acuerdo de estas características tomando en cuenta la problemática venezolana. Si te impiden pagar con mecanismos básicos financieros, se puede pagar con trueque. Este tipo de operaciones no se hacen desde ahora, se vienen haciendo hace años, desde toda la vida. Si tienes un bloqueo financiero, pues me pagas con recursos; petróleo, minerales. Negociamos con commodities con las que automáticamente la empresa se puede girar y venderlas en el mercado internacional para obtener el dinero. Es muy sencillo. Esto es así, no estamos descubriendo américa, así funciona en cualquier tipo de empresa con cualquier tipo de rubros”. 

¿Crees que la situación con los perniles en navidad pudo evitarse fácilmente?

A.O.: “De una forma sencilla es como se ha debido hacer esto para evitar lo que sucedió, que se trasladó a la calle y es lo que lamentamos y es lo primero que yo lamento como revolucionario, es lo que más me duele. Que estamos aquí apoyando, poniendo el cuerpo, poniendo la cara por la Revolución Bolivariana, por el gobierno, por Chávez y por Maduro y después el propio gobierno se de tiros en los pies y le de municiones a la derecha y lo que quiero dejar en claro es que con esto no estoy dando munición a la derecha, los que le dan munición a la oposición son los parásitos que son incapaces de hacer una negociación transparente de estas características, que es lo más sencillo, comprar pernil no es comprar plutonio”. 

¿Tienes conocimiento sobre cuál fue la falla en esta entrega?

A.O.: “Yo no sé exactamente cuál fue la falla. No lo sé. He oído que la empresa portuguesa dice que no se le ha pagado. Lo que sé es que es una falla no abrir esto a los productores internacionales para que podamos licitar y ofertar y que se escoja la mejor opción con transparencia. Ese es el camino y es el camino que tiene Cuba. Cuba hace licitaciones internacionales, las empresas van y licitan y ganan por cuestiones de calidad y de precio y ahí todo el mundo cobra y todo el mundo está contento. Hoy en día Cuba es un buen cliente y las empresas internacionales están yendo a venderle sin ningún problema y todos tienen muy claras las reglas y las condiciones”.

¿Cómo resumirías los principales problemas para el comercio internacional con Venezuela?

A.O.: “La falta de respeto con los proveedores, por ejemplo, al hacerle esperar horas y horas aunque te dan cita, incluso días para una reunión y muchas veces no concretas nada. Es una pérdida de tiempo, recursos y trabajo. Eso no se ve en ningún otro lado y no se le hace a nadie. Por otra parte, la opacidad, la falta de contratos transparentes, que no sepamos a cuánto se compra, todas esas cosas van en detrimento del pueblo venezolano y eso no va a favor de la Revolución, eso va a favor del parasitismo y de la gente que se pone la franela roja rojita y acaba en la oposición”.

Para finalizar, ¿qué le dices al presidente Nicolás Maduro?

A.O.: “Yo lo apoyo. Estoy con él. Me gustaría que Nicolás Maduro escuchase realmente las razones. Yo he sido amenazado por defender la Revolución y al presidente. Desde ahí, yo lo que le digo a Nicolás Maduro es que escuche y que por otra parte consiga que la administración venezolana entre en una lógica racional.Necesitamos que de verdad haya una revolución administrativa dentro de la Revolución. Que el pueblo necesita soluciones y la primera solución es quitar a los incapaces y los parásitos y a la gente que le dice lo que quiere oir aunque sea mentira. De esto excluyo totalmente a Nicolás Maduro porque al final él depende de los que le dicen y hacen las cosas. Nicolás Maduro no va a estar haciendo el acuerdo del pernil, los acuerdos con China, vendiendo petróleo, construyendo satélites, comprando las hortalizas… Todo no lo hace Nicolás, pero la gente que está a su cargo, sí está obligada a hacerlo y está obligada a responder por estas cosas”. 

Bien. Allí vimos los detalles de lo que sería un insumo completo interesante para el análisis y la reflexión. En este sentido, el objetivo como proceso revolucionario indiscutiblemente debe ser garantizar la producción nacional de lo que consume el pueblo venezolano. 

En el interior del país encontramos pueblos organizados que dedican sus días a la cría de cochinos para el abastecimiento de sus comunidades. Un ejemplo exitoso de esto lo es la Comuna El Maizal: https://twitter.com/VocesUrgentes/status/946921830526447621, quienes además, producen otros rubros fundamentales para el consumo diario.

Sin embargo, entendiendo la demanda nacional (no sólo de este, sino de otros rubros), la realidad es que la importación sigue siendo en lo inmediato, necesaria, y mientras necesitemos seguir importando, el llamado es en primer lugar a la sensatez, a la congruencia, al compromiso real con la gente, a la transparencia y al desprendimiento de los repugnantes vicios que contaminan el oxígeno de la Revolución. Y en segundo lugar, a que transitemos en simultáneo de una vez por todas hacia la consolidación de la producción nacional para abastecer a nuestro pueblo y abandonar finalmente la retórica en la que hemos caído cuando hablamos de diversificación de la economía y soberanía alimentaria.

Tomado del portal   TOPETE GLZ   https://topeteglz.org/2018/01/03/que-fue-del-pernil-de-cerdo-que-maduro-prometio-a-venezuela-agustin-nos-explica/



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