2 de julio de 2022.- El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, presentó ayer ante el Tribunal Superior de Londres un recurso con el que intenta impedir su extradición a Estados Unidos, autorizada hace dos semanas por el gobierno de Reino Unido.
Los partidarios de Assange, incluida su esposa Stella, se concentraron frente al Ministerio del Interior para exigir su libertad. Tenía hasta ayer para apelar la decisión de la ministra del Interior, Priti Patel.
Assange pelea desde hace años en las cortes británicas contra su extradición a Estados Unidos, que quiere juzgarlo por espionaje y la difusión de cientos de miles de cables confidenciales de Washington en el portal WikiLeaks, del que él es fundador.
Los fiscales dicen que el periodista australiano ayudó a la analista de inteligencia del ejército estadunidense, Chelsea Manning, a robar documentos diplomáticos y militares secretos cuya publicación puso vidas en riesgo.
Sus partidarios lo consideran un periodista que permitió revelar secretos que sacaron a la luz crímenes militares de Estados Unidos en Irak y Afganistán.
Una corte británica falló en abril que Assange podía ser enviado a que lo juzguen en Estados Unidos y remitió el caso al gobierno para que tomara la decisión. Patel firmó el 17 de junio pasado la orden que autoriza la extradición.
El gobierno australiano sufre presiones para que intervenga, pero el mes pasado el primer ministro, Anthony Albanese, se negó a pedir a Washington que se desista del caso.
Los partidarios y abogados de Assange dicen que, como periodista, está protegido por las leyes que defienden la libertad de expresión. Aluden también a que el periodista, cuyo estado de salud física y mental está muy deteriorado, seguramente morirá dentro del régimen carcelario estadunidense.
Assange se encuentra en la prisión de alta seguridad Belmarsh, en esta capital, desde 2019, cuando lo arrestaron por violar las condiciones de libertad bajo fianza en otro caso. Antes pasó siete años refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, donde estaba acusado de violación.
Suecia desistió de su caso en noviembre de 2019 debido al tiempo trascurrido, pero los jueces británicos lo mantienen preso hasta que se resuelva su extradición.
Entre los simpatizantes de Assange reunidos ante el Tribunal Superior, estaba Gloria Wildman, una jubilada de 79 años quien afirmó: “Está en prisión por haber dicho la verdad. Es inocente, ¿entonces por qué está en prisión? Si Julian Assange no está libre, nosotros tampoco lo estamos, nadie lo está”.
