México, diciembre 17 - El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dio inicio este domingo a las obras de construcción del Tren Maya, que recorrerá 1.500 kilómetros en el sureste del país norteamericano.
El Jefe de Estado puso en marcha los trabajos para la infraestructura ferroviaria tras participar de una ceremonia con los Pueblos Originarios donde se buscó la anuencia de la Madre Tierra para el proyecto.
Repitiendo la simbología que lo acompaña desde su investidura como presidente, AMLO compartió el acto espiritual con doce comunidades mayas asentadas en la región de Chiapas, al tiempo que el ritual se replicó de manera simultánea en los estados de Campeche, Yucatán, Tabasco, y Quintana Roo, por donde se extenderá el recorrido del Tren.
Las obras, que se estima podrían concluir en 2023, inician con la rehabilitación de vías férreas que se encuentran en desuso, pertenecientes a un antiguo tren de carga que recorría parte de la zona y dejó de operar por problemas económicos.
AMLO explicó que la mayor parte de la inversión provendrá del sector privado, al cual el gobierno mexicano entregará una subvención por kilómetro de construcción de línea férrea.
“Necesitamos inversión privada, y aprovecho para convocar a empresarios a que participen en esta obra. Estamos pensando si se hacen cargo de un tramo, de 15 a 18 mil millones de pesos por licitación", indicó el mandatario.
El ambicioso proyecto encarado por el flamante presidente busca superar el fracaso de anteriores administraciones que habían intentado impulsar la iniciativa para reactivar la economía en la región sureste del país.
Esta obra "es sobre todo un acto de justicia, porque ha sido la región del país más abandonada", apuntó AMLO, al tiempo que explicó que habrá concesiones para tres tipos de trenes: de carga, turístico y de pasajeros.
El Sur-Sureste padece la gran paradoja de tener una enorme riqueza cultural y ecológica, pero al mismo tiempo ser la región con más pobreza del país.
Asimismo, garantizó el respeto al medio ambiente al asegurar que no se va a talar ningún árbol y que el ferrocarril utilizará locomotoras de biodiesel híbridas, cuidando la fauna y flora de los tramos que cruce, especialmente los selváticos.
