Octubre 13 de 2018.- Panama City, Florida. La devastación causada por el huracán Michael se volvió evidente el jueves, con hileras de casas hechas añicos en Mexico Beach y equipos de rescatistas abriéndose paso entre las áreas golpeadas con la esperanza de encontrar a cientos de personas que desafiaron las órdenes de desalojo.
Manzanas enteras de casas quedaron arrasadas, otras, reducidas a pilas de escombros o inclinadas en ángulos extraños. Techos completos fueron arrancados y los barcos estaban tirados en la orilla como juguetes.
Al menos tres muertes se han atribuido a Michael, el huracán más poderoso en tocar tierra en Estados Unidos continental en más de 50 años, y todavía no era el final: aunque reducido a tormenta tropical, causó inundaciones en Carolina del Norte y Virginia, anegando zonas que todavía se recuperan del huracán Florence.