Rechazan base de Estados Unidos en Patagonia argentina

Protesta en rechazo a base de Estados Unidos en la Patagonia argentina

Protesta en rechazo a base de Estados Unidos en la Patagonia argentina

20 de junio de 2018.- Varios partidos políticos y agrupaciones sociales realizaron un acto en “defensa de la soberanía” en la meseta de la provincia de Neuquén, en la Patagonia argentina, frente al predio donde se instalará una base estadounidense.

Un mástil con la bandera argentina y otra de la provincia y un cartel con la leyenda “fuera Estados Unidos de Neuquén. No a la base” quedaron como testimonio de esta protesta, la más importante de las que se llevaron a cabo hasta ahora.

Funcionarios del gobierno provincial –que pertenecen al Movimiento Popular Neuquino, aliado del Gobierno de Mauricio Macri- aseguran que la base es una iniciativa “humanitaria”, pero los manifestantes sostienen que los fondos para su construcción los aporta el Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos.

La base con un edificio de 600 metros cuadrados y helipuerto estará construida en una zona desértica, sobre una autopista que la vincula con la capital provincial y cerca del aeropuerto internacional de Neuquén, el principal nodo aéreo del sur argentino.

La alarma creció, además, porque el predio elegido está a pocos kilómetros de Vaca Muerta, el principal yacimiento de hidrocarburos no convencionales de América Latina, una de las propuestas de inversión extranjera preferidas del presidente Macri y del gobernador Omar Gutiérrez.

En Vaca muerta operan o prometieron operar la anglo-holandesa Shell; Pan American Energy, una subsidiaria de la British Petroleum; Total, de capitales franceses; y las estadounidenses Chevrón y Halliburton, entre otras. Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Holanda son los cuatro mejores socios que tiene el presidente Macri.

La primera noticia sobre esta “base humanitaria” fue publicada en mayo último por el diario patagónico Río Negro y una semana después a nivel nacional por Clarín. Ambos medios -cercanos al Gobierno nacional- aportaron algunos datos que generaron alarma entre los movimientos políticos y sociales de la Patagonia.

Estados Unidos le anunció al gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, que retomará la construcción de una “base de ayuda humanitaria” en su provincia, señalaron el Río Negro y Clarín en sus ediciones del 11 y del 22 de mayo, respectivamente.

Recuerdan que el proyecto data de 2012 pero en aquel momento fue suspendido después de una fuerte polémica que despertó la construcción de un edificio similar en Resistencia, provincia del Chaco, autorizado por el entonces gobernador Jorge Capitanich (ver al final de este artículo).

En la semana de publicación de la noticia, una comitiva de la embajada estadounidense visitó el predio donde se levantará el complejo. Unos días antes, el gobernador de Neuquén, Gutiérrez, había estado en Houston, Estados Unidos, ciudad que alberga a las grandes multinacionales de hidrocarburos.

Las mismas fuentes periodísticas dieron crédito entonces a la versión según la cual la financiación correrá por cuenta del Comando del Sur a través de la Embajada de los Estados Unidos en Argentina.

El gobierno neuquino informó luego que el edificio servirá para albergar a los miembros de Defensa Civil y Comité de Emergencia locales en casos de situaciones drásticas tales como inundaciones o erupciones de volcanes.

El secretario general de la gobernación de Neuquén, Leonel Dacharry, aseguró entonces al Río Negro: “no se trata de una base militar, sino del programa de ayuda humanitaria para retomar la marcha de la obra que se suspendió en 2012 y que consiste en un depósito y un edificio de oficinas para la coordinación de Defensa Civil y otros organismos ante una emergencia”.

Los mismos artículos citaron fuentes consultadas en Neuquén preocupadas porque uno de los motivos centrales de la base sería la protección y vigilancia de las multimillonarias inversiones estadounidenses en Vaca Muerta previstas para los próximos 10 años.

También citaron al encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en Argentina, Tom Cooney, quien en una visita a la Patagonia en junio de 2017 dijo: “Neuquén es un gran socio, la embajada quiere ser un buen vecino y tener una relación estable, madura y positiva. Lo estamos haciendo en todos los sectores”.

En aquel viaje de Cooney, “la embajada” donó herramientas y vehículos para atender emergencias como incendios forestales. “Hoy estamos siendo destinatarios de equipamiento, que el encargado de la Embajada, después de siete años de trabajo nos entrega. Queremos agradecer, porque además de la donación también capacitaron a nuestro personal”, dijo el gobernador Gutiérrez.

Escenarios similares ¿reacciones similares?

En 2012, el Comando Sur a través de la Embajada de los Estados Unidos financió “una base de ayuda humanitaria” en Chaco aunque el entonces gobernador justicialista Jorge Capitanich explicó que se trataba de una “donación” sin contraprestaciones.

En julio de aquel año, América XXI publicó: diputados nacionales y miembros de la Asamblea Popular del Chaco ratificaron el rechazo a la instalación de una base militar estadounidense en la provincia y convocaron al Congreso al gobernador del Chaco Jorge Capitanich y el ministro de Defensa de la Nación Arturo Puricelli.

“La intención de los diputados es que el Ministro, el Gobernador y la actual embajadora de Estados Unidos en Argentina, Vilma Martínez, expongan ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional los documentos, fundamentos y novedades en torno al acuerdo por intermedio del cual se construyó un Centro de Emergencias en el Aeropuerto Internacional de Resistencia, capital del Chaco, financiado por el Comando Sur estadounidense”, señaló esta publicación.

América XXI recordó entonces que Capitanich firmó un acuerdo con el Comando Sur a través de la Embajada estadounidense en Argentina en 2008, cuyo contenido permanecía oculto cuatro años después a pesar de los reiterados pedidos de informe que se han solicitado para su esclarecimiento.

También señaló que a comienzos de junio (de 2012), el gobernador Capitanich realizó una gira por Estados Unidos durante la cual visitó bancos, fondos de inversores y empresas informáticas y participó de una reunión del Consejo de las Américas.

En aquel viaje Capitanich ofreció un seminario junto con el entonces diputado del PRO Federico Pinedo, actual presidente provisional del Senado. En aquel momento Pinedo era opositor y actualmente es una de las principales figuras políticas del oficialismo que lidera el presidente Macri.

El seminario ofrecido por Capitanich en aquel viaje con Pinedo se denominó: Las relaciones bilaterales Estados Unidos-Argentina en el marco de las elecciones 2012: Perspectivas sobre política interna y regional.

Pero el encuentro más importante del Gobernador del Chaco lo mantuvo con el subsecretario para América Latina del Departamento de Estado, Kevin Whitaker.

Un mes después, las protestas en el Chaco y en la ciudad de Buenos Aires se intensificaron. Finalmente Capitanich firmó un documento en el que se especificaba la prohibición de la presencia de fuerzas militares extranjeras en la base chaqueña.

En la provincia del noreste de Argentina quedó la idea de que la propuesta de fondo del Departamento de Estado no llegó a desarrollarse íntegramente debido a las fuertes presiones y denuncias hechas en su momento por partidos políticos y organizaciones sociales.

Seis años después de aquel triunfo social, en la Patagonia argentina, estratégica en recursos naturales como hidrocarburos, agua dulce, bosques y minerales, el rechazo comienza a organizarse aunque aún está lejos de torcer algo que, conforme a los actuales tiempos políticos, parece difícil de revertir.


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