La nueva política económica iniciada por Obama en el 2009, inauguro una ofensiva para recuperar la decadencia de Estados Unidos en la competencia interimperialista.

Recesión internacional, requirió una nueva división del mundo con Rusia y China como “aliados”, novedad, por el matrimonio con la OTAN y Washington. El departamento de estado regatea, Venezuela, Irán, Corea del Norte, Turquía, Pakistán, India, Indonesia, ya que Afganistán, Irak, México, Colombia están en fase terminal, a fin de obligar a la comunidad internacional a acceder a la nueva comprensión política de Obama, para desenmascarar el mito, que el socialismo contemporáneo garantiza un alza sistemática del nivel de vida de las poblaciones.

Honduras señala el camino de una ofensiva contra las revoluciones en América Latina. Ofensiva que constituye uno de los medios claves para restaurar el capitalismo, en momentos que la popularidad de Obama decrece a pasos agigantados, según el Washington Post.

La reaparición del desempleo masivo y la ofensiva general contra la autonomía económica, socavan aun más las promesas del nuevo capitalismo, lo propio empieza a suceder con la credibilidad de la administración Obama, quien sostiene, que el capitalismo se puede reformar y funcionar en “beneficio de todos los pueblos”

Una de las maneras de recobrar credibilidad y popularidad por parte de Obama es, destruyendo los procesos revolucionarios en Sudamérica y a su plato principal, Chávez; ese logro, restituiría la fe y la moral el las fuerzas armadas imperiales de Europa y EEUU. China y Rusia como espectadores, contagiados de la hipocresía Obama.

Hay que luchar con uñas y dientes contra el desafío golpista que ha extendido sus vínculos internacionales. De ahí la necesidad de construir una integración mundial con el “resto” de naciones. Marx, Engels, Trotsky, se dedicaron a esa tarea. Es lo que nosotros, debemos proseguir. No basta actuar a la defensiva hay que tomar la iniciativa, nuestras cancillerías están durmiendo, mientras Colombia se erige junto a la OEA en el nuevo frente golpista.

Insulza pide al gobierno narco y para militar de Uribe el video completo en donde el mono Jo Joy asegura que las FARC entrego 2 millones de dólares para la campaña presidencial de Rafael Correa, simultáneamente el fiscal general colombiano Mario Iguaran ordena investigar al gobierno ecuatoriano, ya que dice tener pruebas irrefutables de dos mensajeros de las FARC relacionados con el gobierno de Correa, uno de ellos el ex ministro de seguridad interna Gustavo Larrea. Para eso ya llegan tropas norteamericanas y soldados de fortuna con amplia experiencia en exterminio masivo en Irak, Medio Oriente, Afganistán, África, a ocupar las bases militares entregadas para tropas y equipo.

La excusa legal para que la OEA intervenga empieza a tomar cuerpo, la logística militar norteamericana en Colombia también. Al interior del país la oposición, la oligarquía, militares retirados en Quito, Guayaquil y Cuenca, las tres primeras ciudades de Ecuador, se transforman en cedes golpistas. Reuniones con militares activos, agregados de tres embajadas Israel, Inglaterra y EEUU, estudian las posibilidades de golpe con los asambleistas de los partidos políticos opositores. Mandos medios de las fuerzas armadas están siendo contactados por generales en retiro. La ebullición golpista en Ecuador aumenta. Los nombres en un próximo artículo, por pedido de quien sirve de fuente.

Se agudizaran los problemas con Colombia, el congreso nacional y los uribistas están de acuerdo que Uribe no va mas, ganan tiempo pidiendo la cabeza del ministro del interior y cualquier otro por x circunstancia hasta que EEUU termine de mudarse, eso ocurrirá hasta octubre, en ese momento Uribe se pronunciara, que por esto y por aquello desiste de la reelección. Santos, el hombre de Obama ocupara su lugar, para eso, ya estará cuadrado con los otros partidos, el TLC, no olvidemos que los demócratas se oponían al tratado con Colombia, como ya están en el poder, las gestiones comerciales y militares de Obama para Sur America necesitan de Santos.

Santos se la tiene jurada a Chávez y a Correa, lo manifestó públicamente en dos ocasiones, su renuncia como ministro de defensa persigue ese propósito, ocupar la presidencia de Colombia y encarar junto a los EEUU el derrocamiento de los gobiernos revolucionarios de frente, esa una de las exigencias de las fuerzas armadas de Colombia para continuar con su respaldo a la seguridad democrática y al proyecto para America Latina por el pentágono.

Ya los colombianos respaldaron a Santos ante la orden de captura por un juez ecuatoriano y desestimado por INTERPOL. Ahora el fiscal Iguaran toma la batuta encaminada a agravar las relaciones diplomáticas con Ecuador, posteriormente la OEA y la canciller Clinton inclinara la balanza comercial y política, para que al interior de Ecuador el malestar sea propicio para que la oposición y los militares puedan justificar el golpe.

No basta la creación del ALBA y UNASUR, si estas, políticamente, no están constantemente actuando, las gestiones comerciales y diplomáticas son inherentes a su creación, pero hay que ir más allá, el dinamismo político se impone, hay que quitarle la iniciativa a los norteamericanos, otro golpe, y ellos, decidiendo como jueces seria fatal para las revoluciones en todo el mundo.

También, es verdad, las movilizaciones de solidaridad se han debilitado peligrosamente en todos los países, lo cual dificulta la organización de respuestas rápidas a las intervenciones montadas por las potencias imperialistas. Esto se demostró con Honduras, durante y después del golpe, los medios cerraron filas bloqueando toda manifestación de apoyo popular a Zelaya. Debemos desempeñar un papel motor en el desarrollo de movimientos contrarrevolucionarios desde ya, no esperemos que los yanquis estén completos y nosotros con nuestra política durmiendo en el conformismo.

Alerta. Patria socialismo o muerte, los flojos a un lado.