Amaneció de golpe

Cuando el pueblo hondureño se preparaba para iniciar una jornada de consulta popular no vinculante, denominada encuesta, donde se le preguntaría si estaban de acuerdo con incorporar un cuarta urna en las elecciones generales de noviembre para que el pueblo en esas elecciones expresaran su opinión en torno a convocar un proceso constituyente en un periodo democrático distinto al de Celaya, surgió el fantasma real del golpe militar que durante largos años acecho a nuestra América. Se interrumpía el hilo constitucional de este hermano país, como consecuencia de querer consultar o medir la opinión de los hondureños en relación a un tema de interés nacional. Fue muy superior el temor de la presencia del pueblo en las decisiones colectivas a la profundización del juego democrático. Temor existente en el estatus quo establecido y representado en instituciones como las Fuerzas Armadas, el Congreso y la Corte de Justicia, quienes se unieron para desconocer la voluntad popular. El presidente a primeras horas del pasado domingo fue secuestrado y sacado del país, a su vez, se inicia un plan previamente preparado, donde se incluyo el corte en el suministro de energía eléctrica en determinadas ciudades, así como, el cierre de medios de comunicación no aliado a los golpistas.

Como se ha podido observar a través del trabajo desarrollado por Telesur, quien de manera inmediata informa de los hechos y rompe el cerco informativo, que en otros momentos nos hubiesen impuesto las grandes cadenas internacionales de la ”comunicación”. La receta implementada en Honduras es muy similar a la desarrollada en abril del 2002 en Venezuela; desconocimiento del comandante en Jefe, a la par de invocar artificios legales para justificar dicha acción y por ende institucionalizar el golpe militar. Todo este proceso “institucional” vendría apoyado por la manipulación de la información a través de los medios de comunicación golpistas.

Mientras una parte de la población de Honduras estaba en la calle exigiendo la presencia de su presidente, otros estaban en sus casas viendo comiquitas y especiales de Michael Jackson. Entretienen a los hondureños para evitar que conocieran lo que estaba ocurriendo en su país. Hasta ahora no se ha apreciado el pronunciamiento de la SIP contra el atropello que sufren los medios de comunicación no alineados a los golpistas y el pueblo al no estar informado verazmente. Donde queda el derecho a informar y la libertad de expresión que esta institución patronal defiende. Parece haber mucha coincidencia con lo sucedido en Venezuela. ¿Coincidencia? ó ¿Recetario golpista?. Inclusive leyeron una supuesta renuncia del presidente que llego por correspondencia, lo bueno de este caso, es que la suplantación ilegal del presidente no se hace por la renuncia del mismo, si no haber violentado, según ellos, la constitución nacional. Los negadores del cambio y la oligarquía internacional, mueven sus piezas con la intención de frenar el despertad de los pueblos. Buscan de manera desesperada truncar el avance revolucionario.

Vivimos tiempos distintos, hoy apreciamos como los organismos de integración regional como el ALBA, SICA, Grupo de Río, UNASUR, CARICOM, C4, OEA y la ONU han expresado no solo el rechazo, sino el no reconocimiento de gobierno distinto al encabezado por Manuel Celaya. A los Estados Unidos no le quedo otra opción que plegarse a la repuesta de la comunidad Americana, algo tarde fue su reaccionar, puesto que inicialmente anduvieron con ambigüedades.

El golpe de estado en Honduras está destinado al fracaso, la comunidad internacional debe mantenerse alerta e implementar acciones inmediatas que permita revertir la situación suscitada sin mayores traumas sobre la población hondureña, pero más importante, es la capacidad de resistencia que pueda generarse internamente, la cual buscan quebrar a través de la actuación de los organismos represivos al servicio de los golpistas. Se debe actuar rápidamente.

Finalmente, es importante indicar que el caso Honduras no puede verse de manera aislada, es el accionar de la oligarquía latinoamericana, conjuntamente con los partidos de la derecha que se niegan al cambio. En los últimos años, producto del establecimiento de gobiernos progresista en América, han intentado derrocar los mismos, lo hicieron en Venezuela, luego se fueron a Bolivia, lo intentaron en Ecuador, presionan en Argentina; en fin, es un laboratorio móvil de ensayo que se mueve en nuestra América, con la intención de dar al traste con algún gobierno progresista que les permita impulsar una espiral golpista. El avance es indetenible, preparemos para la defensa, continuidad y profundización de los cambios en favor de nuestros pueblos.


(*) Econ.
ramonlobo24@gmail.com


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Ramon Lobo (*)

Diputado a la Asamblea Nacional por el Estado Mérida. Coordinador Estadal del PSUV. ramonlobo.psuv.org.ve

 ramon.lobo2014@gmail.com      @RamonLoboPSUV

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